Navegar en yate por los rincones más recónditos y exclusivos de los mares que rodean España, sumergirse en un submarino para descubrir los secretos de las profundidades marinas o elevarse en helicóptero a 4.000 metros y contemplar desde las alturas la belleza del paisaje. Son actividades reservadas para los más pudientes, que verán con cierta envidia el Sea Club 53, una embarcación capaz de ofrecer todo eso y mucho más.
"El lanzamiento del proyecto Sea Club marca el inicio de un concepto totalmente nuevo en la industria náutica", ha declarado Onne Logger, de la firma neerlandesa Azare Yacht Design, encargada del diseño exterior y el desarrollo general del proyecto. "Una combinación única de lujoso alojamiento para invitados, enorme espacio de almacenamiento para embarcaciones auxiliares y juguetes y un número inigualable de posibilidades de entretenimiento".
El lujoso barco acaba de ser botado por el astillero Alia Yachts en Antalya (Turquía), que lo considera "una bestia", gracias un elevador sincronizado. Su entrega definitiva al propietario está prevista para agosto, ya que todavía falta dotarlo con el equipamiento final y llevar a cabo las pruebas de mar. Será entonces cuando esta embarcación de 53 metros de eslora, un tonelaje bruto de 499 y capacidad máxima para 22 personas entre pasajeros y tripulación muestre sus cartas para convertirse en objeto de deseo de los más ricos y poderosos.
Versatilidad y entretenimiento
Los deseos del propietario eran claros: un superyate compacto en el que cupieran todos los juguetes, vehículos y embarcaciones auxiliares posibles. Para conseguir el objetivo, el futuro capitán del barco y un representante de Technical Marine UK trabajaron conjuntamente con Alia, Azare Yacht Design y Diana Yacht Design, responsables de la arquitectura naval del casco, para conseguir el acabado más personalizado y a gusto del cliente posible.
Las tres partes de las que se compone el barco, el casco de acero, la superestructura de aluminio y la cubierta de mando, con helipuerto incluido, se ensamblaron a finales de 2022. De ahí que Gökhan Çelik, presidente de Alia Yachts, saque pecho afirmando que sus técnicas de construcción "llevaron el proyecto del sueño a la realidad flotante en poco más de dos años".
Sus 53 metros de eslora y 8,6 metros de manga parecen escasos para todo lo que ofrece, razón por la que el Sea Club parece el cruce ideal entre un buque de apoyo y el aspecto y los lujos propios de un yate moderno. Además de una gran variedad de equipos para deportes acuáticos, buceo y juguetes, está adaptado para albergar un helicóptero y un submarino similar al del fundador de Steam.
Pero no queda ahí la cosa, ya que este yate también dispone de una embarcación auxiliar de 13 metros, una embarcación auxiliar para la tripulación de 8 metros, dos catamaranes de vela, dos botes auxiliares y dos motos de agua. Además, cuenta con un espacio adicional para guardar equipos de buceo, SeaBobs, tablas de surf y hasta bicicletas eléctricas para las excursiones en tierra.
"El objetivo del propietario era disponer del espacio de almacenamiento y las comodidades de entretenimiento que suelen encontrarse en una embarcación de más de 80 metros, manteniendo al mismo tiempo el aspecto lujoso y elegante de un superyate", asegura Onne Logger.
Uno de los elementos más singulares de la embarcación son los más de 20 elementos modulares para conformar un parque acuático en altamar, tobogán desde la cubierta incluido. Esto permite atracar en cualquier lugar y que la tripulación prepare una zona de diversión con diferentes configuraciones para que los invitados se lo pasen en grande.
En cuanto al interior, las compañías responsables del Sea Club 53 no ofrecen tanta información, salvo que dispone de dos camarotes adicionales para invitados, un salón de relajación y un gran camarote principal. En total, el yate puede transportar a 10 invitados y a 11 tripulantes, a los que habría que sumar al capitán. De propulsar el barco se encargan dos motores Caterpillar, con una velocidad máxima de 15 nudos (equivalente a 27,7 km/h).
El mejor yate del mundo
El Sea Club 53 tiene pocos rivales en su gama, pero no llega a los niveles de Kensho, considerado el mejor yate del mundo según los World Superyacht Awards de 2023. Curiosamente, ambos comparten la firma de Azure Yacht Design, aunque este último destaca por su casco de hierro reflectante de color turquesa, las líneas orgánicas y sinuosas de todo el conjunto y una original distribución en cuatro cubiertas.
La superestructura aerodinámica en aluminio llega a los 75 metros de eslora y una manga máxima de 12,8 metros. La combinación de vidrio y detalles en madera de teca en la cubierta principal añade un toque de calidez y estilo.
De la propulsión, que es mixta diésel-eléctrica, se encargan tres motores, dos acimutales de 1.400 kW cada uno y otro de proa de 220 kW. Eso permite que el yate viaje a una velocidad de crucero de 13,6 nudos (el equivalente a 25,1 km/h), mientras su velocidad máxima alcanza los 15,4 nudos (28,5 km/h).
En cuanto al interior, el yate Kenshō es todo un derroche de lujo y ostentación. El diseñador de interiores Sanjit Manku ha creado espacios sofisticados y acogedores, donde la atención al detalle es evidente en cada rincón. Los materiales de alta calidad, como la madera de nogal, el mármol o el ónice se combinan armoniosamente con elementos decorativos exclusivos, como obras de arte contemporáneo y esculturas personalizadas.
El Kenshō puede alojar cómodamente hasta 16 invitados en 8 lujosas suites, todas ellas equipadas con baños privados. El camarote principal, situado en la cubierta superior de proa, es un verdadero refugio de tranquilidad y elegancia, con su propia sala de estar, oficina privada y acceso directo a una terraza privada con jacuzzi.