Antón Álvarez, más conocido como C. Tangana en el mundo de la música, debutará como director en el Festival de San Sebastián el próximo mes de septiembre. Lo hará presentando el documental La guitarra flamenca de Yerai Cortés, que abrirá la sección New Directors de la importante cita del panorama cinematográfico de España. 

La cinta utiliza la música de Cortés como hilo conductor sobre la historia personal del guitarrista, así como cuenta su trayectoria y situación de superación familiar. Entre las piezas que formarán parte del documental se encuentra el vídeo musical 'Cadenitas' (Sonar por bulerías), dirigido por Mau Morgó y con la producción ejecutiva de Álvarez.

El vídeo destaca por el ritmo, la fuerza y la capacidad de presentar el flamenco desde un enfoque contemporáneo. Una pieza que ha sido grabada usando 25 iPhone en posiciones estratégicas con las que consiguen esa calidad cinematográfica en audio y vídeo; al tiempo que la visible presencia de los teléfonos de Apple otorga una estética moderna y futurista al entorno tradicional del flamenco.

En concreto se usaron los modelos iPhone 15 Pro y iPhone 15 Pro Max —los mejores que se pueden encontrar en el catálogo de Apple— que consiguen capturar tanto los detalles de imagen como de sonido para, con un impresionante trabajo de edición, mantener un ritmo con una fuerza y una complejidad que hace que el espectador se sumerja en la pieza con facilidad. 

Para saber un poco más a fondo cómo ha sido el proceso para desarrollar esta pieza, así como para conocer qué ha supuesto el usar el teléfono de Apple para poder realizarlo, en EL ESPAÑOL - Omicrono charlamos con Mau Morgó y C. Tangana sobre la impactante pieza audiovisual de Yerai Cortes. 

Rompedor y vanguardista

El videoclip transmite un mensaje potente, contundente, que lleva el flamenco a una visión mucho más contemporánea. Una idea que surgió de Álvarez. "Yerai y yo llevamos tiempo trabajando en su documental y dirección creativa, y notamos que había una falta de armonía entre lo rompedor y vanguardista que él quiere ser dentro del flamenco y el imaginario estético al que nosotros habíamos podido llegar. Para romper con esto decidimos incluir a Mau en la ecuación, hicimos esta pieza para poner en evidencia esta parte contemporánea de Yerai", explica Tangana. 

Morgó cuenta con una sólida trayectoria en la realización audiovisual, desarrollando un lenguaje propio que le ha llevado a colaborar con marcas como BALENCIAGA, y artistas como Rosalía, James Blake, A$AP ROCKY, FKA Twigs o Madonna entre otros. Además, su obra se ha expuesto en Au Palais de Tokyo (París), el New Museum (NYC) y el CCCB (Barcelona), y en festivales como Primavera Sound y Sónar Festival.

Yerai Cortés junto a las palmeras Macarena Campos, Triana Maciel. Salomé Ramírez, María Reyes, Elena Ollero y Nerea Domínguez. Mau Morgó Omicrono

Con lo que la elección de Morgó no fue casual. Tangana explica que "Mau nos aportaba una perspectiva directamente desde la tecnología, que para él es muy relevante en su imaginario. La tecnología tiene un peso importante y esto visualmente transformaba el mundo de la guitarra flamenca, que es un ámbito más bien de madera, antiguo y tradicionalista, permitiendo que se viera de una manera contemporánea. Responde a los sentimientos y las intenciones reales de Yerai, que busca hacer algo muy contemporáneo pero dentro del flamenco".

En la misma visión de unir los dos mundos se alinea Morgó. "El flamenco, como cualquier arte con peso histórico y cultural, tiene muchos códigos y reglas que tradicionalmente no se 'deben' tocar, pero justo eso es lo que me motiva. Me siento cómodo cuestionando esas normas. Si alguien intenta limitar un arte simplemente porque 'siempre se ha hecho así', está perdiendo parte de la fiesta. Por eso respeto tanto a Yerai y a C. Tangana; ambos son capaces de romper con esos códigos y, al mismo tiempo, respetar la tradición. Creo que los tres somos muy buenos creando puentes entre generaciones."

Estaba la idea, la visión y ahora quedaba cómo llevarlo a cabo. Morgó explica que la primera sensación cuando escuchó la canción sintió "que no podía perderme ni un detalle de todo lo ocurría simultáneamente. La idea de usar muchas cámaras surgió inmediatamente; necesitaban ser pequeñas pero sin perder calidad de imagen", y es justo ahí donde el iPhone 15 Pro entra en juego. 

iPhone 15 Pro, el otro protagonista

El primer paso para llevar a buen puerto la idea fue la planificación. "Fue un trabajo mano a mano con Alvar Riu, el director de fotografía. Teníamos 25 iPhone, todos colocados estratégicamente". Esta particular 'coreografía' se repartía de tal forma que doce de ellos se utilizaron para planos generales, colocados en círculo, mientras que los otros trece estaban más centrados para capturar en detalle las expresiones de las chicas y Yerai.

Yerai Cortés, rodeado de iPhone Mau Morgó Omicrono

Morgó explica que no sólo la calidad de imagen para recoger todos los movimientos de Yerai y las palmeras eran importantes, sino también la capacidad de recoger el sonido con detalle. "El nuevo iPhone 15 Pro era lo que necesitábamos", y aquí jugaron un papel fundamental la versatilidad de la cámara que tienen los modelos más avanzados de Apple. "El gran angular que nos salvó el rodaje al permitirnos estar muy cerca de las manos de Yerai y a la vez capturar sus expresiones desde ángulos muy extremos", recuerda Morgó.

El director asegura que el iPhone le recuerda "a la Bolex H16, que tenía 3 ópticas intercambiables en la misma cámara, y eso es justo lo que más nos ayudó. Pudimos colocar los móviles en sitios que con otras cámaras hubiese sido más complicado, de manera rápida y eficaz", al tiempo que apostilla que "hubiese sido imposible conseguir 25 cámaras tradicionales y sus respectivas ópticas. La única otra opción viable hubiesen sido cámaras de deportes extremos, pero ni se acercan a la calidad de imagen y ninguna tiene un lenguaje visual cinematográfico".

La posibilidad de usar las tres lentes de forma diferente permitieron "cubrir diferentes valores de plano desde distintos puntos del plató, y la posibilidad de grabar en logarítmico significaba que podríamos retocar el color a nuestra voluntad. Solo tuvimos dos semanas de preproducción, por lo que no hubo tiempo de cuestionarse nada. Estos son los proyectos que me encantan: ideas simples y potentes, sin adornos ni fuegos artificiales. Todos los planos son fijos, sin movimientos de cámara, lo cual surge como respuesta al panorama audiovisual actual y a una confianza absoluta en Yerai y las chicas", detalla Morgó. 

Lo cierto, es que no es la primera vez que Mau usa el iPhone para rodar y ya lo introdujo en un videoclip de Madonna en 2019, "Me he acostumbrado a la calidad de sus lentes, que es muy diferente a la de otros teléfonos. Todo es cuestión de gustos. Utilizar el iPhone fue una decisión estética".

Cortés y palmeras durante la grabación. Mau Morgó Omicrono

Una vez grabado todo, con más de 24 horas de material para 4 minutos de vídeo, llegó el gran reto: el montaje. "Fue el principal desafío, sin duda. Como puedes imaginar, el proceso fue intenso. Pasamos cinco días encerrados en el estudio, editando sin parar. Tuve la suerte de colaborar con tres editores simultáneamente: Marton Tarkovi, Zulay y Adrian Obreo, y la verdad que se nota en el resultado final".

El iPhone, más allá de grabar

El iPhone no sólo fue clave a la hora de grabar, sino que Álvarez recuerda que al empezar el proyecto tenían un gran flujo de vídeos y fotos que compartían los tres constantemente, "podías ver en direto cómo las ideas iban cogiendo forma. En estos proyectos donde hay tanta gente involucrada, el iPhone actúa como un primer lienzo donde se plasman y se distribuyen los bocetos. Tener un ordenador en tu bolsillo que pueda enviar, recibir, crear, fabricar y modificar imágenes y sonido es increíble".

Igualmente, Morgó cree que el iPhone está a punto de marcar un antes y un después en la producción audiovisual. "La gente aún tiene en la cabeza que necesita una cámara enorme para sentirse 'profesional', cuando la mitad de las veces hubiese quedado mejor grabarlo con un iPhone. Como he dicho antes, es una decisión estética. La imagen tiene un look muy concreto, mucho más personal e íntimo, menos intrusivo, y justo para eso se debería usar."

Otro de los detalles interesantes que comenta Morgó sobre la producción es que usaron la aplicación de BlackMagic —una de las que se puede encontrar en la App Store de Apple—, debido a que le permitía grabar en logarítmico y sincronizar así todas las tomas.