Mientras las ciudades de España y el resto del mundo se enfrentan al aumento de las temperaturas y a olas de calor cada vez más frecuentes, se buscan avances tecnológicos para proporcionar mejores condiciones a quienes luchan por mantenerse frescos, especialmente en entornos urbanos. Con el cambio climático exacerbando el efecto isla de calor, los habitantes de las ciudades se enfrentan a retos sin precedentes para realizar actividades al aire libre sin morir en el intento. Este problema acuciante ha suscitado un interés renovado por soluciones como el casco con aire acondicionado que baja 15 grados la temperatura o la marca de ropa española para mantenerte fresco y protegerte del sol en verano.
Con la subida de las temperaturas, los centros urbanos densamente poblados se están convirtiendo en auténticos hornos, en los que los edificios, el asfalto y el hormigón amplifican el calor del sol. Este fenómeno no sólo afecta a la vida cotidiana, sino que plantea graves riesgos para la salud, especialmente para quienes realizan actividades físicas o trabajos en la calle. Por eso, investigadores de la Universidad Politécnica de Hong Kong (PolyU) llevan tiempo trabajando en una revolucionaria línea de ropa deportiva llamada iActive, capaz de eliminar de la ecuación las molestias ocasionadas por el sudor.
Esta ropa de última generación representa un salto cualitativo en la tecnología textil. Imitando los sistemas naturales de las raíces de las plantas y de la propia piel humana, estas prendas pueden transportar y disipar activamente el sudor a velocidades que superan con creces la capacidad máxima de transpiración del cuerpo humano. Este avance podría resultar de gran ayuda en entornos urbanos calurosos, donde los tejidos tradicionales que absorben la humedad no suelen funcionar en condiciones extremas.
Cómo funciona
La principal innovación de las prendas iActive, que cosechó la Medalla de Oro en el 49º Salón Internacional de Invenciones de Ginebra el pasado mes de abril, entre otros reconocimientos, se basa en un sofisticado sistema de transporte de líquidos que funciona en armonía con los patrones naturales de sudoración del cuerpo.
Esto se complementa con un disipador de sudor activo similar a la piel, que utiliza "glándulas sudoríparas" artificiales de bajo voltaje (entre 5 y 9 V) para alejar rápidamente la humedad de la piel y llevarla al exterior. El resultado es una prenda mucho más ligera que no se queda pegada al cuerpo, como suele hacer la ropa deportiva convencional, incluso en condiciones de sudoración intensa.
Las camisetas son de momento las únicas prendas fabricadas con este sistema y están confeccionadas con tejidos anticalóricos. La eliminación del sudor necesita de un disipador textil compacto, con una pequeña batería recargable que es fácil de separar de la ropa. Así, las prendas pueden limpiarse en la lavadora sin mayor problema. Cuando la tasa de sudoración del cuerpo humano es baja, iActive puede utilizarse incluso sin batería.
Los resultados experimentales realizados en laboratorio ofrecen según sus responsables la prueba de la creación de "un microclima transpirable y seco en la piel al disipar el sudor a una velocidad tres veces superior a la tasa máxima de sudoración humana". El objetivo pasa por evitar las molestias causadas por el frío y la humedad después de un entrenamiento. En ese sentido, al compararlo con los tejidos tradicionales, los materiales iActive son un 60% más ligeros y se ciñen al cuerpo un 50% menos cuando están empapados, para no perjudicar el rendimiento ni la comodidad de los usuarios.
Además, una aplicación móvil ofrece una gestión personalizada ajustando de forma inalámbrica el nivel de sudoración de iActive. Lo lógico sería que el sistema se autorregulara de forma automática, pero tiene sentido poder regularlo manualmente si la sesión de entrenamiento se prolonga durante mucho tiempo y se quiere alargar la duración de la batería.
Shou Dahua, investigador principal del proyecto, destacó las implicaciones de su trabajo en un comunicado de prensa. "El clima extremo y las altas temperaturas resultantes del calentamiento global han elevado la importancia de la prevención de los golpes de calor y de las medidas de refrigeración a escala mundial", sostiene. Algo con lo que pueden sentirse muy identificados los habitantes de ciudades como Madrid, Sevilla o Barcelona, donde las olas de calor se han hecho más largas, frecuentes e intensas en los últimos años.
Aplicaciones prácticas
Las aplicaciones potenciales de esta tecnología van mucho más allá del ámbito deportivo, aunque este sea el objetivo inicial de estas prendas. En las zonas urbanas, donde algunos trabajadores y el personal de emergencias trabajan a menudo bajo un calor sofocante, iActive podría aportar ventajas cruciales en cuanto a comodidad y seguridad.
Los obreros de la construcción a menudo soportan altas temperaturas, pero también las sufren los bomberos que luchan contra el fuego en condiciones extremas o los profesionales sanitarios que trabajan largas horas con equipos de protección sofocantes. Todos ellos podrían beneficiarse de este innovador enfoque de regulación térmica a través de la ropa.
En ese sentido, otro de los aspectos más interesantes de iActive es su adaptabilidad. El sistema puede integrarse en diversos materiales textiles, lo que abre posibilidades para una producción en serie sostenible aplicable a todo tipo de prendas.
Shoua y su equipo de la Escuela de Moda y Textil de la PolyU ya está trabajando en mejoras, incluida la integración de un tejido desarrollado anteriormente, denominado Omni-Cool-Dry. Inspirándose en los escarabajos que habitan en el desierto y en sus mecanismos de fotoprotección y disipación de la humedad, los investigadores han desarrollado unas prendas más ligeras (pesan un 75% menos) que es capaz de mantener la piel del usuario 5 ºC por debajo de la ropa convencional.
Este innovador tejido disipa rápidamente el sudor en forma de gotas de agua para evitar la sensación de humedad, gracias a su reflexión selectiva de la radiación solar. Así, logran emitir el calor corporal de manera parecida a lo que hacen algunos revestimientos y pinturas diseñadas para bajar la temperatura de los edificios.
A medida que el mercurio de los termómetros sigue subiendo en todo el mundo, especialmente en países como España, la necesidad de soluciones innovadoras de refrigeración se hace cada vez más imprescindible. Las prendas iActive, si llegan a comercializarse, supondrían un avance prometedor para que hacer frente al calor extremo esté perfectamente integrado en nuestra vida cotidiana.