Los búnkeres han entrado en una nueva era de la arquitectura. Estos refugios de alta seguridad, que cuentan con una gran popularidad en Estados Unidos y no tanta en España, han dejado de ser unos simples cuartos bajo tierra con literas y comida enlatada para ofrecer todo tipo de comodidades. Por ejemplo, hay unos ideados para multimillonarios que cuentan con apartamentos, piscinas y tiendas y hasta Mark Zuckerberg tiene uno que viene con un cine. Pero la última revolución en este campo llega desde Francia, donde una empresa ha creado unos búnkeres prefabricados que son resistentes y con espacio para 8 personas.

Una empresa con sede en Charente-Maritime (Francia), llamada 'Un refuge dans mon jardin' ('Un refugio en mi jardín', en castellano) y fundada por la ingeniera Florence Sanner, ha creado unos innovadores refugios subterráneos de emergencia hechos a partir de contenedores marítimos reciclados de 15 metros cuadrados. Unos búnkeres que destacan por ser personalizables, resistentes, fáciles de instalar y por ser capaces de hacer frente a todo tipo de riesgos. Y es que según detalla la compañía en su web su objetivo es "contribuir a la seguridad del hogar".

Los búnkeres son estructuras fortificadas que se han diseñado para proporcionar protección contra explosiones, radiación, ataques químicos y biológicos, y a desastres naturales o provocados por el hombre. Unas estructuras que se suelen construir directamente bajo tierra con materiales resistentes, como acero y hormigón reforzado -mezcla de cemento, grava, arena, aditivos y agua-. Mientras que en la propuesta de la firma francesa, estos se prefabrican en contenedores marítimos para luego instalarlos directamente y de forma sencilla en el lugar escogido.

Búnkeres en contenedores

La idea de Florence Sanner era la de aprovechar las cualidades de los contenedores marítimos para crear su empresa. De esta manera, la compañía francesa entierra estos contenedores bajo tierra, los transforma en búnkeres, bodegas o incluso bóvedas con la visión de proporcionar espacios seguros y aislados; que están inicialmente dirigidos a aquellos que busquen un lugar donde protegerse, tranquilo y seguro.

'Un refuge dans mon jardin' explica que los búnkeres tienen como objetivo brindar seguridad durante un período de confinamiento que puede durar desde unos pocos días hasta semanas. A diferencia de otros refugios, la empresa ha apostado por fabricarlos a partir de de contenedores, "lo que ofrece una solución robusta y modular"; ya que el montaje de varios de estos contenedores marítimos da la posibilidad de crear infinitas combinaciones. Incluso facilita la instalación en el hogar.

Así son los búnkeres prefabricados franceses

Otro detalle por el que han optado por los contenedores marítimos es que estos cuentan con una estructura metálica que contribuye a la rigidez del refugio. Y cabe señalar que en Estados Unidos, país donde más presencia tienen estos dispositivos, la mayoría de ellos están hechos exclusivamente de acero. 'Un refuge dans mon jardin' también señala que los contenedores constituyen una jaula de Faraday que bloquea los campos electromagnéticos, por lo que las personas y los dispositivos electrónicos están protegidos de la radiación electromagnética o EMP (pulso electromagnético) natural.

Incluso hace que el refugio se vuelva indetectable por infrarrojos. La empresa explica que las marquesinas están prefabricadas a base de contenedores y equipadas por artesanos cualificados en el taller de la compañía francesa. Y hasta se adaptan según el nivel de protección deseado con una amplia variedad de posibilidades de volumen. Y una vez terminadas, se transportan con la mayor discreción al lugar de instalación. Una de las grandes ventajas del uso de contenedores es que la empresa puede crear diferentes tamaños de búnkeres. De hecho, cuentan con dos modelos de 20 (6 metros) y 40 pies (12 metros) de largo que se adaptan a cualquier terreno.

Diseño de un búnker de 12 metros (izqda) y otro de 6 metros (dcha). Un refuge dans mon jardin Omicrono

El primero de ellos posee un tamaño óptimo para una familia de 4 personas durante un confinamiento de 15 días y ofrece una superficie de 15 metros cuadrados; con unas dimensiones de 6 metros de largo por 2,4 m de ancho y una altura del techo de 2 metros. Además, viene un acceso seguro, videovigilancia, sistemas de comunicación, un sensor de gas y otro de radiactividad, un generador de energía solar y de combustible, una solución para almacenar agua y energía y conexión a la red de la ciudad. Por su parte, el modelo más grande está ideado para una acoger hasta 8 personas en un espacio habitable de 30 metros cuadrados.

Sus dimensiones aumentan hasta los 12 metros de largo por 2,4 m de ancho, y su techo es de 2,5 metros. Este búnker también trae de serie las mismas especificaciones que su hermano pequeño, pero añade una serie de extras. Desde un baño con ducha inteligente hasta recamara principal, una cocina equipada, una esclusa de aire de descontaminación, sillones, mesas, armarios y cajones. En cuanto al proceso de instalación, es sencillo. El contenedor se entrega en la casa, la empresa realiza la excavación necesaria y el búnker se entierra.

El búnker prefabricado. Refuge dans mon jardin Omicrono

Una vez colocado en el agujero, el contenedor se cubre con una capa de hormigón armado, que ofrece "un escudo protector perfecto contra la radiación radiactiva". Y una vez que se ha vertido el hormigón, encima la compañía coloca una losa de recubrimiento, también armada, y vegetación para que el búnker se integre en el paisaje y pase totalmente desapercibido. Mientras que la entrada se disimula, a menudo con una tapa redonda muy similar a una boca de alcantarilla, para ofrecer al usuario una mayor discreción. En cuanto al precio de estos búnkeres, va desde los 60.000 euros para el modelo de 15 metros y se puede personalizar. 

Protección ante varios desafíos

La compañía francesa ya ha recibido más de cincuenta solicitudes en tres años de instalación de sus búnkeres y esperan que el crecimiento continúe a medida que la situación geopolítica se vuelve más inestable, lo que podría provocar que la demanda de estos refugios aumente significativamente. Una solución, la de 'Un refuge dans mon jardin', que además de promover la reutilización de materiales poco reciclados, también ofrece un lugar práctico y seguro para que las personas se enfrenten a diversos desafíos modernos.

Interior de uno de los búnkeres. Refuge dans mon jardin Omicrono

La empresa explica que sus búnkeres están totalmente destinados a hacer frente a todo tipo de riesgos, ya sean de origen accidental o provocado. Por ejemplo, sirve ante situaciones como terrorismo químico, biológico, radiológico y nuclear (QBRN), peligros naturales del estilo de tornados, amenazas terroristas, riesgos industriales y de salud, guerras o conflictos armados. 

'Pero no sólo eso, sino que estos refugios prefabricados en contenedores también pueden servir como unidad de descontaminación para la defensa civil. La firma explica que sus búnkeres se pueden emplear como unidades de descontaminación para ayudar a los equipos de intervención cerca de las catástrofes o limitar la evolución de la contaminación tratando a las víctimas en la entrada de las áreas de atención designadas. Incluso se pueden utilizar como refugios comunitarios.