El ciclismo es una de las actividades deportivas más populares en España. Salir a pedalear, ya sea por ocio o para hacer ejercicio, se ha convertido en un pasatiempo esencial para muchas personas; quienes disponen de una amplia gama de tecnologías que aumentan su comodidad y seguridad en la carretera, como sillines divididos y articulados que se adaptan mejor al cuerpo, o cascos innovadores que se inflan en solo 20 segundos y son cuatro veces más seguros. Y, ahora, también cuentan con un invento con inteligencia artificial (IA) que los protege de los coches y evita los atropellos.
Las colisiones entre un coche y un ciclista son más habituales de lo que puedan parecer. De hecho, en España el año pasado 45 personas que iban en bicicleta perdieron la vida en accidentes de tráfico, según un informe de la DGT. Para evitar estas situaciones y para mejorar la seguridad de los usuarios, una compañía denominada Survue ha creado un dispositivo de 201 euros de valor que se coloca en la bici y que dispone de inteligencia artificial capaz de detectar la ubicación exacta de los coches en carretera.
Survue es en general un dispositivo que se instala en la tija del sillín que combina tecnología avanzada de visión por ordenador con algoritmos de inteligencia artificial para detectar aquellos vehículos que podrían suponer un peligro para los ciclistas. Además, también proporciona alertas precisas y en tiempo real cuando un coche se aproxima por la retaguardia e incorpora una luz trasera de 80 lúmenes. Un invento que promete cambiar la manera en la que los usuarios de bicicletas se protegen en carretera y que está buscando financiación en la conocida plataforma de Kickstarter.
Detecta los coches
En el mercado se pueden encontrar una variedad de sistemas diseñados para advertir a los ciclistas de los vehículos motorizados que se les acercan rápidamente por detrás, como unos fabricados por Garmin o Trek. Sin embargo, estos utilizan un radar para detectar a los coches cuando se encuentran a una determinada distancia detrás de la bicicleta y envían una alerta sonora al GPS de la bici o al teléfono móvil del usuario para alertarle. Unos dispositivos que se centran demasiado en la velocidad de los automóviles y no tienen en cuenta otros factores, según Josh Fox, fundador de Survue.
La idea de Survue surgió hace siete años, cuando Fox, mentor de un equipo de robótica en un instituto que estaba explorando el uso de la tecnología de visión por ordenador para estimar la distancia a los objetivos, llevaba a su hija pequeña en un remolque mientras montaba en bicicleta. Y quería dar una solución ante la falta de seguridad. De ahí nació este dispositivo sin radar que usa una cámara y algoritmos de inteligencia artificial que detecta y mide la velocidad y la ubicación de los vehículos que se aproximan por detrás.
Incluso también puede determinar el tipo de vehículo que es y proyectar su trayectoria prevista, lo que añade una capa adicional de precisión y seguridad en comparación con los sistemas de radar tradicionales. "Survue detecta la ubicación exacta de los vehículos en 3D, predice hacia dónde se dirigen, le avisa si están cerca y graba automáticamente vídeos de aquellos que pasan demasiado cerca", explica la empresa en su página web. Incluso señalan que es "la única luz para bicicleta" que puede diferenciar entre un coche que pasa y otro que va a chocar.
Survue emplea un patrón de luces traseras que aumenta su frecuencia a medida que los vehículos se le acercan y avisa al usuario tanto de la velocidad como de la ruta y si es un coche, un camión o una moto para que el ciclista no se sorprenda en ningún momento. Si el sistema considera que hay peligro de colisión, avisa al usuario mediante una alarma acústica a través del altavoz del dispositivo y mediante una aplicación para móviles, que es una interesante alternativa para cuando se coloca el smartphone en el manillar.
Una app que también muestra la velocidad, la ubicación y la trayectoria del vehículo en relación con la bicicleta. Al mismo tiempo, Survue graba y registra automáticamente los eventos que conducen a una colisión o casi impacto en una tarjeta microSD, que viene incluida. Una medida que la compañía adopta para aquellos casos en los que las imágenes sean necesarias para exigir responsabilidades a los conductores o para aportarlas en un procedimiento judicial.
Fácil de instalar
Survue también destaca por ser un dispositivo compacto y ligero, ya que pesa apenas 129 gramos. Otras de sus principales características son que funciona a batería, permite una autonomía de hasta seis horas y puede detectar vehículos a una distancia de hasta 110 metros. Además, es totalmente resistente al agua, por lo que se puede usar en todo tipo de condiciones de conducción, y fácil de instalar, incluso la empresa ofrece tanto el soporte como las herramientas necesarias para ello.
A lo largo de los últimos tres años la compañía ha estado puliendo su producto, realizando desde pruebas de los bloques funcionales del circuito hasta las tolerancias de montaje de las luces traseras; pasando por la precisión y latencia del modelo de detección. Y ahora tienen previsto añadir más funciones a su invento y aumentar su capacidad de fabricación. Survue ya cuenta con un prototipo funcional tras cientos de horas de ensayos y para poder sacarlo al mercado están buscando financiación, aunque ya han doblado la cantidad que solicitaban.