Quedan pocas horas para que comience la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París 2024, que contará con la presencia de España y otros tantos países. Un evento caracterizado por todo tipo de inventos tecnológicos que ayudarán a los atletas a competir. Eso sí, también será un evento susceptible de sufrir ataques cibernéticos, algo para lo que la organización se está preparando.
Según recogen medios como Reuters o Bloomberg, existen sospechas bastante serias sobre la posibilidad de que se produzcan ciberataques a gran escala contra los Juegos Olímpicos de París. Esto ha llevado a que las altas esferas de la organización lleven meses preparándose en cuestiones de ciberseguridad, con el objetivo de contener los posibles estragos que estos puedan causar.
La organización de los JJ.OO ha estado colaborando codo con codo con entidades como la Agencia Nacional Francesa de Seguridad de la Información (ANSSI) y ciertas firmas dedicadas a la ciberseguridad para limitar las consecuencias de estos ataques. El director general del ANSSI, Vincent Strubel, ya dijo en mayo que no habría "Juegos sin atentados".
La amenaza hacker sobre los JJ.OO
La agencia ANSSI ya habría recogido un conjunto de hasta 500 empresas, instalaciones y organizaciones vitales para el buen desempeño de los Juegos Olímpicos. Entre ellas se cuentan infraestructuras e instalaciones críticas, que van desde el transporte y gestión del agua hasta operadores eléctricos.
Estos últimos meses, ante el temor de un ataque hacker a gran escala por parte de grupos atacantes financiados por estados como Rusia, han servido para que la ANSSI y otras organizaciones blinden sus sistemas y solucionen fallos de ciberseguridad que sirvan como paso de acceso para los hackers. Actualmente cuentan con un equipo dedicado de 630 empleados para este fin.
Y no lo hacen solo. Estados Unidos también está involucrada, ya que en el centro de operaciones designado para este trabajo se encuentran empleados de la Agencia de Infraestructura y Ciberseguridad de Estados Unidos (CISA). Esta es una organización perteneciente al Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, y es la responsable del apartado de la ciberseguridad y de proteger la infraestructura crítica del gobierno de los EE.UU.
Un centro de operaciones, por cierto, que estará ubicado en una localización secreta para evitar que sea objetivo de ataques. El director general de la ANSSI explicó en mayo que esperaban que la estrategia de blindaje a los sistemas de estas 500 empresas y organizaciones sirviera para limitar el impacto de los ataques a los Juegos Olímpicos.
Una muestra de la amenaza cibercriminal sobre los JJ.OO se pudo ver en el mes de mayo. La cuenta de X (antes Twitter) de Amélie Oudéa-Castéra, responsable del Ministerio de Deportes y Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Francia fue hackeada sin previo aviso, causando que se cambiara su foto de perfil y que comenzase a publicar mensajes phishing con enlaces maliciosos, según el medio francés Numerama.
Otro ejemplo de esto es Ticket Heist, una campaña de Internet que buscaba estafar a usuarios con entradas falsas a los Juegos Olímpicos de París. Si bien es cierto que esta tenía como objetivo a la población rusa, usaba tácticas de phishing y dominios falsos para estafar a los ciudadanos vendiéndoles supuestas entradas al evento.
Buena parte de los motivos que suscitan este temor a ciberataques vienen dados de la situación geopolítica existente. Rusia por ejemplo tiene prohibida su participación como país en los JJ.OO debido a su operación de invasión hacia Ucrania, y actualmente solo se permite que ciertos deportistas acudan al evento bajo una bandera neutral.
Se cree que esto podría haber motivado la actuación de atacantes rusos relacionados con el Kremlin. De hecho, algunos expertos apuntan a que los recientes ataques relacionados con los Juegos ubicados en Francia servirían como escenario previo a una serie de ciberataques más a escala.