En los últimos tiempos, la idea de las minicasas ha ganado una gran popularidad tanto en España como en el resto del mundo. Unas viviendas que cada vez más cuentan con diseños sorprendentes y están equipadas con todas las comodidades. De hecho, ya se ha podido ver algunas plegables y portátiles para ocho personas u otras prefabricadas que se instalan en menos de dos minutos. A ellas ahora se les suma una que se puede llevar a cualquier parte y que viene con un diseño compacto y con casi metros de largo.

La empresa Rocky Mountain Tiny Houses ha presentado recientemente su último modelo de minicasa. Se trata de la Bandelier, una vivienda prefabricada que se puede remolcar a cualquier parte que cuenta con una modesta longitud de 8,5 metros, pero que está totalmente equipada y pensada para ofrecer un interior cómodo para dos personas e invitados. 

Bandelier es una minicasa que ofrece un diseño elegante. La empresa la compró como un armazón en un remolque de tres ejes con el exterior ya construido, y le fueron haciendo una serie de cambios, tanto en el exterior como en el interior. Nada más acceder a esta vivienda por la puerta principal se entra a una sala de estar que incluye algunas estanterías, un sofá cama para invitados y una pequeña estufa de leña; además de un aire acondicionado portátil.

Una sala que conduce a la cocina que está completamente equipada y que viene con encimeras de cuarzo, una zona de estar, un horno, una estufa de propano, un microondas, un fregadero y un frigorífico y congelador de tamaño completo. Este espacio de la minicasa se comunica con el cuarto de baño, que tiene una puerta corredera.

El baño también está totalmente equipado y es que viene con un inodoro con cisterna, un lavabo y una ducha y bañera de tamaño normal; algo que es poco habitual en este tipo de viviendas compactas. Además de ello, este cuarto también ofrece algo de espacio de almacenamiento para guardar los enseres personales.

Bandelier es una minicasa que solamente ofrece un dormitorio, al que se accede por una escalera integrada en el salón, frente a la cocina. Se trata de un altillo con un techo bajo, con espacio para guardar la ropa y demás pertenencias, unos amplios ventanales y con una cama doble. La compañía señala que esta vivienda se ha construido para una pareja de bomberos forestales y tiene un precio que rondaría los 100.000 dólares (unos 92.290 euros al cambio) si se construye desde cero.