Muchos conocen Amazon Prime Air, el servicio de reparto de paquetes con drones que la firma está intentando desarrollar desde hace años. Pese a las dificultades que ha tenido que pasar, el proyecto ha ido expandiéndose poco a poco, llegando incluso a probarse en Europa —pese a que no está disponible en España—. Ahora, los drones de Amazon reciben luz verde para probarse en Reino Unido.
Tal y como recoge Reuters, la Autoridad de Aviación Civil (CAA), el principal regulador británico relacionado con la aviación, ha dado permiso a Amazon para poner a prueba sus drones en el país más allá del campo visual. Esta aprobación también ha sido otorgada a otras cinco compañías que participarán en una iniciativa promovida por la CAA para poner a prueba estos drones en distintos proyectos.
Más concretamente, estas pruebas buscarán probar la viabilidad de los drones en otros proyectos, que van desde el control del tráfico aéreo hasta la inspección de infraestructuras importantes, como los parques eólicos marinos. Esta sería la piedra angular que Amazon necesita para llegar a poder entregar paquetes con su servicio Prime Air en Reino Unido.
Amazon volará sus drones
En mayo Amazon anunció un avance importante en su proyecto: el visto bueno de la Administración Federal de Aviación (FAA) para que sus drones pudieran volar a distancias más largas, o lo que es lo mismo, más allá de la línea de visión. Tanto la FAA como otros muchos reguladores exigen a los operadores de drones que estos mantengan una línea de visión definida con sus dispositivos.
En este caso ocurre lo mismo: la CAA se ha sumado a esta iniciativa y permitirá probar los drones de Amazon más allá del campo visual de los controladores humanos. Actualmente, la CAA solo permite los vuelos más allá del campo visual a los operadores que estén probando sus dispositivos y aún así, solo lo permiten con importantes restricciones.
La prueba de Amazon Prime Air, como decimos, compartirá espacio con otros cinco proyectos que abarcarán el uso de drones en otras áreas. Además del servicio de entrega de Prime Air, también jugarán un papel empresas como Airspection para inspeccionar parques eólicos marinos o Project Lifeline, que probará entregar material y suministros médicos por aire.
La iniciativa de la CAA tiene como principal objetivo comprobar cómo estos drones podrían operar en el mismo espacio de forma segura, de nuevo, más allá del campo visual de los operadores. La idea es proporcionar un entorno de pruebas controlado en el que comprobar cómo se desenvuelven estos drones; su navegación, su capacidad para detectar otras aeronaves en ese espacio, etcétera.
La seguridad marcará estas pruebas, ya que el organismo regulador comprobará la eficacia de estas aeronaves para detectar y evitar otros drones en el mismo espacio, así como sus sistemas de comunicación con el control del tráfico aéreo británico. También pondrán sobre la mesa los sistemas de señales electrónicas que usarán estos drones para que sean visibles en el espacio aéreo por parte de los usuarios de a pie.
Y es que la exigencia tanto de la CAA como de la FAA de operar los drones en líneas de visión visibles por parte de los operarios obedece a meras cuestiones de seguridad. Mantener estos drones en el área visual de su controlador permite a este volarlos de forma segura y evitar accidentes. Para evitar esto, son necesarios sistemas avanzados para volar dichos drones más allá del campo visual.
Sophie O'Sullivan, actual directora de la CAA, califica de innovadoras estas pruebas y asegura que suponen "un avance significativo en la integración segura de los drones en el espacio aéreo de Reino Unido". El objetivo de todo esto, relata la directiva, es que la operabilidad de los drones más allá de esta línea de visión se pueda llevar a cabo de forma "segura y cotidiana".