El permanente debate sobre la moderación de las redes sociales ha estallado en las últimas semanas. Desde Estados Unidos hasta España, se persigue el difícil equilibrio entre limpiar internet de bulos y fake news respetando a libertad de expresión. Con la detención del CEO de Telegram, Pavel Durov (acusado de 12 cargos), aún candente; Mark Zuckerberg, dueño de Facebook e Instagram habla públicamente de las presiones de la Casa Blanca para eliminar publicaciones sobre la Covid-19.
"En 2021, altos funcionarios de la Administración Biden, incluida la Casa Blanca, presionaron repetidamente a nuestros equipos durante meses para que censuraran ciertos contenidos relacionados con la COVID-19, incluidos el humor y la sátira", ha escrito Zuckerberg en una carta al Comité judicial de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
El magnate, responsable de Facebook, Instagram y WhatsApp (ahora también de Threads) no especifica la naturaleza o intención de esos contenidos eliminados. La decisión final fue de la compañía y su sistema de moderación que aplica en todas las redes sociales (salvo en WhatsApp, donde no tiene acceso a los mensajes).
Sin embargo, Zuckerberg opina en la carta que "la presión del gobierno fue incorrecta y lamento que no hayamos sido más francos al respecto". Su red social más antigua, Facebook, eliminó en total más de 20 millones de publicaciones ese año, según informó la propia compañía entonces.
En plena pandemia, las redes sociales y otros gigantes de internet como Google se enfrentaron a una avalancha de contenidos falsos y fake news relacionados con el virus. Los críticos con medidas como el confinamiento, las vacunas y las mascarillas usaban estas plataformas para protestar, muchas veces difundiendo información errónea. Se intentó contrarrestar el efecto con los fack check, medios verificadores, pero también se aplicó la eliminación de ciertos mensajes.
El anterior presidente de los EEUU, Donald Trump, ahora candidato de nuevo, fue más laxo al respecto, teniendo en cuenta que él mismo difundió información falsa sobre la pandemia. El comité judicial de la Cámara de Representantes, controlado actualmente por los conservadores, han descrito la carta de Zuckerberg como una "gran victoria para la libertad de expresión".
Mark Zuckerberg no es el único magnate de redes sociales que ha criticado a posteriori la moderación de la pandemia, Jack Dorsey, fundador de Twitter. Después de vender su empresa a Elon Musk, Dorsey aseguró en una carta que las plataformas sociales "deben ser resistentes al control corporativo y gubernamental", aseguraba que "solo el autor original puede eliminar el contenido que produce" y consideraba que "la moderación se implementa mejor mediante una elección algorítmica". En relación a la expulsión de Donald Trump tras el asalto al Capitolio, consideró en su escrito que era una muestra del poder de las redes sociales llevado al extremo.
En contraposición, Elon Musk y Pavel Durov (actualmente detenido) se han mostrado en contra de seguir las indicaciones de moderación, incluso cuando se solicitaban mediante una orden judicial. Por su parte, Zuckerberg termina la carta asegurando que su "objetivo es ser neutral". "Siento firmemente que no debimos comprometer los estándares de nuestros contenidos por la presión de cualquier administración bajo cualquier enfoque y estamos listos para responder si algo así sucede otra vez", dice.