Lejos de sus primeros pasos en el mundo, cuando la impresión 3D se limitaba a trabajar pequeñas maquetas de plástico, esta tecnología ha avanzado rápidamente en estos últimos años, convirtiéndose en una herramienta clave para un amplio catálogo de empresas y trabajando una mayor diversidad de materiales. Se usa para fabricar piezas médicas, como apoyo para construir casas de hormigón más rápido o para reparar buques militares con metal. 

La empresa española Meltio, con sede en Linares (Jaén), es un buen ejemplo de este último uso. Ha patentado un cabezal para imprimir piezas en 3D basado en la deposición de cable de soldadura fundido por láser que se usa en la industria militar de distintos países como Francia o Estados Unidos. Una de sus ventajas en la fabricación de piezas en cualquier parte como en altamar, en portaaviones para hacer reparaciones rápidas.

La tecnología de Meltio, se exporta a más de 50 países de todo el mundo. Pero la última noticia de la empresa queda más cerca de casa, en Tarragona. Meltio ha anunciado un nuevo contrato de colaboración con la empresa española Godiz, con sede en Constantí, que se convierte en el primer Service Bureau de Meltio. 

Ejercito de Tierra de España usando Meltio Meltio Omicrono

Esta empresa servirá a sectores tan dispares como la automoción, la industria aeroespacial que está despuntando en España, al mercado del petróleo y gas, energía o defensa, entre otros. Lo hará con el Meltio Engine Robot Integration, un sistema que permite al brazo robótico industrial imprimir y reparar piezas metálicas en 3D con la tecnología láser de hilo de soldadura de Meltio).

Los clientes de Godiz la pueden solicitar la impresión 3D de piezas metálicas de distintos volúmenes y materiales como aceros inoxidables, titanio, níquel, invar, inconel. La empresa jerezana celebra que esta es la primera vez que en España y Portugal, Meltio acuerda este tipo de colaboración "lo que consolida a Meltio en este sector productivo ante la elevada demanda de piezas metálicas con tecnología de fabricación aditiva", indican.

Pieza de prueba impresa en 3D de acero Meltio Omicrono

La impresión 3D con metal no es nueva, pero mientras otras máquinas utilizan polvo de metal para la confección de las piezas- proceso que requiere de más pasos y desperdicio de material sobrante-, en Meltio han apostado por un enfoque distinto, más compacto, que aseguran es más sostenible y eficiente y permite además utilizar el material metálico para la impresión sin material sobrante.

Para ello, en lugar de utilizar como material base el polvo de metal, han optado por el hilo de metal de soldadura. Gracias a esta innovadora tecnología, sus cabezales como la impresora 3D Meltio M450, son más pequeños y asequibles. Así, fabricantes de sectores tan dispares como el sanitario, el militar o el aeroespacial tienen mayor capacidad de producción, ya que pueden fabricar y reparar piezas localmente, sin depender de proveedores a distancia.