La conducción autónoma no se limita a plantear un futuro lleno de coches sin conductores pendientes de la carretera. Otros transportes pueden beneficiarse de este avance como los trenes o los aviones. En el aire ya se han conocido proyectos militares con drones, en los que la inteligencia artificial controla parte de las funciones. En cuanto a los trenes, Japón podría avanzar rápidamente en este terreno con los planes de la empresa JR East. 

La empresa East Japan Railway (JR East) ha detallado en un comunicado este martes 10 de septiembre sus planes para convertir su flota de trenes en vehículos completamente autónomos para mediados de la década de 2030. El proceso será gradual, empezando en los próximos años por un nivel de autonomía menor donde conductores y tripulación aún tiene un papel clave. Ayudará a suplir la falta de personal en una población cada vez más envejecida.

Estos planes llevan tiempo en la estrategia de la empresa, que ya ha realizado pruebas con anterioridad. Según informan, se centrarán en la línea de trenes Joetsu Shinkansen entre las estaciones de Niigata y Tokio. Sus trenes pueden alcanzar una velocidad máxima en la ruta Joetsu es de 275 kilómetros por hora, aunque en otras líneas estos vehículos pueden circular a 300 km/h o más. 

Tren E7 de la línea Joetsu Shinkansen JR East Omicrono

Según los distintos grados de automatización existentes, la JR East comenzará aplicando a sus trenes bala el segundo grado de automatización entre la estación de Nagaoka y la estación central de Shinkansen de Niigata para el año fiscal de 2028. Este segundo grado significa que el tren se conduciría de forma autónoma, pero con la supervisión de un conductor, que siempre deberá estar presente en la cabina para tomar el control en caso de emergencia.

Este sería un grado similar al que ofrecen los vehículos de la marca Tesla. Su sistema FSD (Full Self-Driving) realiza casi todas las tareas relacionadas con la conducción estándar. No obstante, se requiere en todo momento la atención del conductor, manteniendo las manos sobre el volante. 

Más adelante, a partir de 2030, la empresa incrementará la autonomía al tercer grado, en el que la tripulación del tren está a bordo pero la cabina permanece vacía. "Al implementar la conducción sin conductor y transformar la gestión ferroviaria en un sistema eficiente y sostenible, nos adaptaremos a los cambios en el entorno social, como la disminución de la población y las reformas del mercado de trabajo", afirma un comunicado de la empresa.

Otro paso será tener trenes fuera de servicio que circulen entre la estación de Niigata y las cocheras con el cuarto grado de autonomía. Aquí el tren circularía solo, sin conductor ni tripulación a bordo, tal y como informa The Japan Times. Y es que el principal motivo por el que JR East está trabajando en la automatización de este tipo de trenes es la falta actual de maquinistas.