La decoración de interiores es todo un arte, pero no siempre se acierta a la primera, y vienen bien soluciones como la ideada por una española para reorganizar el espacio en segundos. En lo que respecta a los colores de las paredes y los muebles, eso supone un problema, ya que pintar o tapizar requiere de un proceso delicado y tedioso, sobre todo si la pared está pintada con gotelé. ¿Y si al poco tiempo te das cuenta de que el amarillo mostaza ha arruinado el look de tu dormitorio? ¿Y si tu hijo se ha dedicado a practicar sus dotes con el graffiti en el sofá del salón? Para eso está Unpaint, una revolucionaria pintura para interiores que se despega como una fina película cuando quieres cambiarla.

La idea, que proviene de la empresa colombiana Glasst, está pensada por ejemplo para las personas que viven en casas de alquiler. Si al llegar no te gusta el color de las paredes, con Unpaint puedes cambiarlo fácilmente. Después, como si fuera una gigantesca pegatina, puedes retirarlo antes de irte para no tener que volver a pintar las paredes de su color original.

Este producto utiliza la tecnología Glasstommer, patentada por la empresa, que permite aplicar hasta 57 colores diferentes en acabado mate a distintas superficies y con todo tipo de utensilios, desde brochas y rodillos hasta pulverizadores. Una vez seca, la pintura se convierte en una fina capa que se puede despegar fácilmente. De momento sólo está disponible en Colombia y EEUU, donde acaba de empezar a distribuirse, pero su previsible éxito probablemente ayude a que llegue pronto a España.

Cómo funciona

Glasst se ha especializado en soluciones vanguardistas para la construcción y la decoración, y ha sido reconocida como una de las startups más innovadoras de Colombia en la última década. Una de sus grandes bazas para seguir creciendo es precisamente Unpaint, cuya composición exacta es secreta, como la fórmula de la Coca-Cola. Desde la compañía sí se atreven a descubrir que la clave es "un componente elástico biodegradable que se seca para crear una película que se retira tan fácilmente como despegar un adhesivo".

Según Glasst, su revolucionaria pintura no se distingue a primera vista de una normal de secado rápido. Para utilizarla basta con aplicar de dos a tres capas, dejándolas secar entre 30 y 60 minutos. El resultado es un acabado mate a primera vista indistinguible del que ofrecen otros productos convencionales.

La pintura Unpaint

La diferencia es que Unpaint, 24 horas después de su aplicación, se transforma en una delgada película elástica "suficientemente duradera para su uso diario en entornos residenciales y comerciales". Eso sí, desde la empresa advierten que su composición especial la hace más sensible a arañazos causados por objetos punzantes o afilados.

Cuando se quiere devolver las paredes o los muebles a su color original, basta con levantar y tirar de una de las esquinas para empezar a despegarla a mano como si fuera una gigantesca pegatina. Por si acaso, Glasst recomienda probar la pintura en una zona reducida y no a plena vista antes de aplicar Unpaint a toda la pared, aunque en teoría la pintura y los materiales subyacentes no tendrían por qué sufrir ningún daño o mancha.

Pintura biodegradable

Detrás de esta ingeniosa pintura está la tecnología Glasstomer, desarrollada inicialmente para proteger ventanas, baldosas y otras superficies delicadas de forma fácil y rápida. Glasst estaba buscando la manera de eliminar de obras y reformas ese proceso de cubrir las superficies con plástico, papel y cinta adhesiva, y encontró una solución que podía aplicarse con pulverizador.

El objetivo era también reducir el uso del plástico y de componentes tóxicos. Por eso era fundamental que la composición fuera biodegradable para que, una vez retirada, el producto no contamine el medioambiente. En un plazo de entre uno y tres años, el material pierde sus propiedades originales y a nivel químico las moléculas que lo conforma se convierten en formas más simples y estables, disolviéndose sin dejar rastro. Unpaint tampoco emite compuestos orgánicos volátiles, que pueden ser especialmente peligrosos para la salud.

Unpaint también se puede utilizar en superficies como suelos o muebles Glasst Omicrono

Esa misma propiedad biodegradable es la principal desventaja de esta solución única para renovar interiores. Como Unpaint empieza a biodegradarse al cabo de 12 meses, incluso cuando aún está en la pared, se vuelve quebradiza y más difícil de despegar. Por eso, Glasst no la recomienda para aplicaciones que duren más de un año.

Por contra, entre sus grandes ventajas se encuenta que su composición permite no sólo utilizarla en las paredes de la casa, sino también para cubrir muebles y suelos de todo tipo. Según la compañía, es compatible con materiales como la madera contrachapada, la cerámica, el vidrio, el metal, el plástico o el hormigón sellado.

El precio es algo superior al de la pintura plástica que se suele utilizar en las paredes, con un coste de 29,98 dólares (algo más de 27 euros al cambio) por un bote de 0,9 litros. Habrá que estar pendientes para ver si Unpaint llega finalmente a España, ya que podría facilitar ese cambio de decoración que todas las casas necesitan cada cierto tiempo. ¿Lo mejor? Que si no te gusta cómo ha quedado, se puede volver atrás en cuestión de segundos.