Los avances en ingeniería y construcción pueden ser verdaderamente sorprendentes. Los últimos proyectos ubicados en España y en el resto del mundo son buena prueba de ello. No faltan ejemplos; edificios de madera que cambiarán la construcción en Madrid e incluso rascacielos de casi 200 metros son los casos más llamativos. Este curiosísimo proyecto aspira a reconvertir un antiguo supermercado Aldi en un espectacular museo.

Tal y como recoge New Atlas, el grupo arquitectónico BIG (Bjarke Ingels Goup) ubicado en Dinamarca desea reconvertir una antigua tienda de la cadena de supermercados en una brutal obra de ingeniería que albergará el Museo de Arte de Papel en la zona de Jutlandia Septentrional, en la parte norte del país. Este nuevo edificio destacará por un tejado que imitará la morfología de un papel extendido pero a una escala mucho mayor.

Pero ¿por qué un Aldi? Lo cierto es que en 2022, la empresa decidió abandonar toda actividad en Dinamarca, con el objetivo de centrarse en sus mercados clave, causando que vendieran las 114 tiendas que allí poseían. Una de estas tiendas acabó usándose para el Museo del Arte del Papel, que actualmente está abierto y en funcionamiento. El estudio BIG será el responsable de 'dotar' a esta entidad de un edificio a la altura de su renombre.

Un Aldi convertido en museo

Esta reconversión tendrá objetivos muy ambiciosos. El edificio actual cuenta con unos 900 metros cuadrados de espacio, y BIG espera ampliar esa cifra a más de 2.300 metros. La idea es que este espacio albergue desde talleres hasta eventos, pasando por salas de divulgación y enseñanza, almacenamiento e instalaciones para oficinas que gestionen el museo.

Todo el espacio quedará modificado, teniendo el papel como la temática central que inspirará a este espacio. Y es que en palabras del estudio, el arte del papel está intrínsecamente relacionado con el actual patrimonio cultural de Dinamarca. Tanto es así, que este proyecto buscará duplicar el número de visitantes que actualmente tiene el museo con el edificio del que dispone.

El techo, dicen los expertos del proyecto, constará de una nueva estructura que dará la ilusión a los viandantes de que una enorme hoja de papel se posa sobre la edificación, uniendo la modernidad de esta idea con el aspecto clásico de las estructuras modernas de hoy en día. Las paredes actuales contarán con una nueva capa de papel que regulará la acústica del exterior, y que tendrá a varios artistas del papel como colaboradores.

Bjarke Ingels, uno de los responsables del proyecto, detalla que el objetivo de la reconversión será "crear formas tridimensionales e imágenes complejas a partir de un material bidimensional monocromático: una hoja de papel". El estudio tratará la superficie del techo como una única hoja de papel, que acentuará la "expresividad con la claridad", según Ingels. 

La madera hará acto de presencia en el interior, ya que las superficies tanto del techo como del suelo estarán recubiertas con la misma madera que se usa para fabricar el papel. David Zahle, socio del estudio BIG, explica que habrá una fusión de estructuras: la antigua se podrá percibir dentro de la nueva. "Un espacio unificado inspirado en el papel y elaborado en papel", cuenta Zahle.

Cuando el museo abra sus puertas, se ofrecerán un importante conjunto de espacios para actividades públicas coronados con un jardín lleno de plantas y árboles y autóctonos de la zona, y que cubrirá todo el alrededor del edificio. Además, la zona intermedia que conectará el exterior con el interior se confeccionará casi enteramente en vidrio transparente.