Muchos en España recordarán al Skydweller, el conocido como el avión solar autónomo de Albacete. Un dispositivo aéreo que nació de la mano de Skydweller Aero, la que actualmente es una startup aeroespacial estadounidense-española ubicada en Oklahoma y que el año pasado pudo realizar su primer vuelo sin intervención humana. Ahora, la firma ha conseguido completar de forma exitosa una primera serie inicial de pruebas de vuelo sin tripulación.
Según relata la propia empresa, Skydweller Aero ha puesto a prueba su dron Skydweller en un paquete de vuelos iniciales realizados en el Aeropuerto Internacional Stennis de Misisipi (Estados Unidos). Estas pruebas incluyeron hasta dos vuelos de larga duración, que llegaron a durar 16 y 22 horas y media, respectivamente. Una campaña de vuelos que ha sido un éxito rotundo para la compañía.
La empresa pudo completar de forma exitosa esta campaña de vuelos autónomos sin dotación para su sistema aéreo no tripulado Skydweller equipado con paneles solares. Desde Skydweller Aero explican que este es un paso vital para demostrar la viabilidad de este dron para permanecer "en el aire durante semanas o meses utilizando energía solar y baterías".
El dron Skydweller lo vuelve a lograr
Lo cierto es que el avión solar ya pudo demostrar sus capacidades en febrero de 2023, con el ya mencionado primer vuelo realizado enteramente de forma autónoma. Este vuelo cumplió con los criterios de seguridad exigidos por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), aunque en este caso el piloto de pruebas de Skydweller sí que estuvo a bordo del avión para supervisar el proceso.
En aquel momento, el hito fue total ya que la prueba suponía el último paso en el proceso de conversión de aeronave pilotada a distancia a un sistema fly-by-wire redundante sin intervención del piloto, en todo el trayecto desde el despegue hasta el aterrizaje. Y de forma totalmente autónoma, además. La prueba realizada el pasado 1 de octubre en Misisipi sirvió para demostrar el potencial del dron en vuelos de larga duración usando los sistemas de energía solar del Skydweller.
Cabe recalcar que en palabras de Skydweller Aero dicha campaña de pruebas se llevó a cabo en el marco de una Demostración de Tecnología de Concepto Conjunto (JCD) de la Oficina del Subsecretario de Defensa para Investigación e Ingeniería (OUSD R&E). Además, se pudo realizar mediante un Acuerdo de Investigación y Desarrollo Cooperativo (CRADA) entre Skydweller Aero y la División de Aeronaves del Centro de Guerra Aérea Naval (NAWCAD).
La empresa aeroespacial destaca algunos de los puntos más álgidos de estas pruebas, como la operación autónoma sin tripulación en vuelos de larga duración. El dron pudo superar estas pruebas de larga resistencia demostrando "su potencial para realizar misiones de resistencia extrema", dicen desde Skydweller.
Además, resaltan el hecho de que estos vuelos fueran impulsados con energía solar, produciendo por el camino "cero emisiones de carbono con operaciones ultrasilenciosas". Aunque por encima de todo, esta campaña de pruebas puso de manifiesto la operación sin tripulación de los sistemas autónomos redundantes del Skydweller, y las operaciones y comunicaciones de dicha aeronave más allá de la línea de visión.
El doctor Robert Miller, actual CEO y cofundador de Skydweller Aero, marca estas pruebas como uno de los logros más importantes de la firma. "Valida nuestra visión empresarial, marcando una nueva era en la aviación autónoma. Skydweller Aero está redefiniendo lo que es posible en la industria aeroespacial", llega a afirmar el ejecutivo.
Su compañero Barry Matsumori, presidente y director de operaciones de Skydweller Aero junto a Miller, lo ve con más entusiasmo si cabe. Afirma haber logrado un hito "en la demostración de la viabilidad del vuelo perpetuo aprovechando los billones de dólares de inversión global en la investigación y desarrollo en energía solar, almacenamiento de baterías y la manipulación y fabricación de conjuntos de fibra de carbono extremadamente resistentes y ligeros".