El acceso a la vivienda se ha convertido en uno de los principales problemas de la población en España. En este país también ha crecido la pasión por las minicasas o las viviendas prefabricadas que, sin renunciar al lujo interior, prometen una forma rápida y fácil de conseguir un hogar en cualquier parte del planeta, lejos de las limitaciones habituales del mercado inmobiliario. 

Cuando el espacio disponible o la legislación plantean complicaciones, soluciones como la siguiente ofrecen una alternativa de altura. El fabricante de minicasas francés Quadrapol presenta La Ruche (Colmena, en francés): un modelo de casa prefabricado que esquiva gran parte de las molestias administrativas de comprar un terreno y edificar una casa de cero.

El precio de salida de esta minicasa de dos plantas es de 31.200 euros. Aseguran que por sus cualidades y dimensiones, no es necesario contar con permiso de obras. Tras el encargo, la casa se entrega lista para instalar en menos de 3 meses.

Interior de La Ruche Quadrapol Omicrono

Se trata de una casa pensada para que dos personas como máximo puedan vivir en ella con las mínimas necesidades que se le exigen a un hogar. Tiene 4,9 metros cuadrados con doble altura, lo que se traduce en una superficie total de 10 metros cuadrados. Todo el conjunto tiene una altura de 4,12 metros. 

La Ruche se entrega lista para instalar en el terreno y equipada con lo imprescindible. Cuenta con cocina, baño, estanterías y un caparazón de madera que aisla del clima exterior. Estas condiciones prometen reducir el uso de calefacción o aire acondicionado a lo largo del año. 

Concepto de mini casas La Ruche Quadrapol Omicrono

Fabricada en madera de origen biológico, la empresa se encarga de repoblar bosques para compensar la huella que deja su negocio. Está protegida contra la lluvia y el aislamiento es de lana de roca. Sus responsables prometen una garantía estructural de 10 años.

La cocina se compone de encimera para preparar los ingredientes, un fregadero donde limpiar estos y los utensilios. Después la comida se cocina en una placa de inducción de 2 fuegos y se guarda en un frigorífico empotrado. De igual manera, el baño también es completo, con un inodoro y una ducha de 70 x 70 cm en el suelo. Además, integra un calentador de agua eléctrico de 50 litros.

Algunos pueden recurrir a esta idea como forma de ampliar su vivienda y contar con un espacio independiente para invitados en el jardín, mientras que otros quizá vean la oportunidad de tener una casa en una pequeña parcela en el campo en poco tiempo.