Los brasileños podrán volver a iniciar sus perfiles en la red social X, más conocida como Twitter, en las próximas horas. La gran comunidad de tuiteros en Brasil regresa por el cumplimiento de la empresa con la justicia brasileña y tras meses de guerra encarnizada con cruces de acusaciones graves y memes que llegaron a España. Una disputa que coincidió con la detención en Europa de Pavel Durov, fundador de Telegram, y un intenso debate sobre la moderación de las redes sociales.

La Corte Suprema de Brasil ha autorizado este martes el regreso de esta popular plataforma. La decisión llega justo después de que la dirección de la empresa, liderada por Elon Musk, haya comenzado a acatar los fallos judiciales que hasta ahora se habría resistido a cumplir. 

Así lo ha anunciado el juez de la Corte Suprema, Alexandre de Moraes, quién ha recibido insultos por parte del multimillonario durante esta disputa legal que ha durado meses. Musk llegó a acusar de "dictador" al magistrado. Sin embargo, en las últimas semanas la red social ha bloqueado las cuentas señaladas por el tribunal, han nombrado a un representante local y pagado las multas pendientes, todos los requisitos que la justicia brasileña había impuesto a la empresa tras sus primeras negativas.

Después de una investigación, los organismos gubernamentales de Brasil solicitaron a X la eliminación de ciertas cuentas por "difundir desinformación y propaganda política". La red social se negó durante meses escudándose en la libertad de expresión, hasta que el citado juez advirtió que detendría al responsable de la empresa en el país para que rindiera cuentas. Tras esto, en pocos días se desencadenó una disputa que dio la vuelta al mundo, incluidas las burlas del magnate hacia el juez Moraes.

La empresa de Musk cerró sus operaciones en el país para evitar la detención de sus empleados, pero mantuvo la red social abierta. Entonces, la Corte Suprema puso el foco en Starlink, el otro pilar de Musk en Brasil, bloqueando sus cuentas bancarias. Esta compañía es la encargada de proporcionar conexión a internet mediante una constelación de satélites que SpaceX coloca en órbita.

Musk prometió mantener el servicio gratis como respuesta e, incluso, utilizó esta tecnología para dar acceso a su red social a los clientes de Starlink cuando la justicia terminó por bloquear X en todo el país. Los brasileños también se enfrentaron a multas por usar VPNs para acceder a la red social prohibida.

Finalmente, Musk comenzó a ceder, bloqueando X también en su red de internet satelital y acatando el resto de órdenes judiciales. Este proceso comenzó a finales de septiembre cuando fue nombrada la abogada Rachel de Oliveira Conceicao como nueva representante de la empresa en el país.

Brasil supone para X uno de los mayores mercados de Latinoamérica, con 22 millones de usuarios. El regulador de telecomunicaciones de Brasil, Anatel, ya tiene permiso para restaurar el acceso a X, aunque este proceso puede llevar unas horas, se espera que a lo largo de este miércoles los brasileños puedan retomar su habitual actividad en esta red social. 

En un comunicado, el ministro de Comunicaciones de Brasil ha celebrado la decisión de X de cumplir con las órdenes judiciales como una "victoria para el país". "Mostramos al mundo que aquí nuestras leyes deben ser respetadas, sea quien sea", dijo Juscelino Filho. En el perfil de Musk en X no hay ningún comentario al respecto, el magnate se encuentra centrado en su apoyo a Donald Trump para las elecciones de Estados Unidos.