Estas últimas semanas han estado marcadas en España por los sucesos climatológicos extremos que el mundo está viviendo. El huracán Milton que ha obligado a recurrir a las funciones de emergencia de Apple o el huracán Helene, que se ha llegado a ver desde el espacio, son claros ejemplos. En medio de este último desastre, Elon Musk salió a prometer Starlink gratis durante un mes para los afectados por el huracán. El problema es que no era gratis en absoluto.

El paso del temido huracán Helene por algunas zonas de Estados Unidos, como Tennessee, ha provocado auténticos destrozos, así como un número considerable de heridos y muertos. En este contexto, Elon Musk y SpaceX prometieron ofrecer servicios gratuitos de la conexión Starlink vía satélite para las comunidades más afectadas. "Para aquellos afectados por el huracán Helene [...] Starlink será gratis por 30 días".

Lo que muchos no sabían es que esta oferta tenía una cara B. Pese a que el servicio se vuelve gratis durante 30 días, los usuarios aún deben pagar 400 dólares por la antena, en concepto de compra, envío e impuestos. Además, los que opten por esta oferta se suscribirán a un contrato por un servicio de 120 dólares al mes una vez finalizado este mes gratuito, y que deberán abonar si no cancelan.

Elon Musk vuelve a causar controversia

En su anuncio en X (antes Twitter), SpaceX dio a conocer las condiciones de la ayuda para los afectados por el huracán Helene. "Starlink tiene como objetivo permitir que cualquier persona afectada por un desastre natural pueda acceder a la conectividad a Internet", reza la web.

Prosigue así: "Starlink estará disponible y ofrecerá temporalmente servicio gratuito durante el primer mes. [...] Si se ve afectado por el huracán Helene o necesita habilitar asistencia rápida para responder a las comunidades afectadas por el huracán y desea acceder a esta opción de servicio gratuito de 30 días, siga los pasos". Investigando esta web es fácil darse cuenta de la trampa.

Si bien es cierto que SpaceX lo deja claro en su web, los clientes que no tengan el kit Starlink deberán comprar uno, ya sea a través de un minorista autorizado o en la web de Starlink como tal. Como referencia, en España el sistema tiene un pago único inicial de 349 euros, para acceder a la antena y al equipamiento necesario. De base, esto contradice directamente la naturaleza de necesidad que sufren las familias afectadas por Helene.

Pero los problemas no acaban ahí. La oferta hace alusión a un primer mes gratuito, que se ve sucedido por un servicio de pago que cuesta 120 dólares al mes. "Después de 30 días, lo cambiaremos a una suscripción residencial pagada, vinculada a la ubicación en la que se esté usando en ese momento", apostilla SpaceX en su web. Eso sí, lanzarán un recordatorio antes para ayudar a los clientes a cancelar el contrato y evitar este pago mensual.

A todo esto hay que sumarle que la oferta, tal y como está planteada, carece totalmente de sentido. Según relata el medio The Register, que ha contactado con residentes de algunas de las zonas afectadas por Helene, la oferta hace aguas por todos lados. Los daños provocados por el propio huracán pueden dificultar enormemente la llegada de los servicios de Starlink, causando que puedan llegar a pasar semanas e incluso meses antes de instalar los equipos.

Así lo relata Kinney Baughman, profesor de filosofía y profesional TI afectado por Helene. "Si UPS puede llevar un camión a tu casa para darte un receptor Starlink, no estás en tan mala situación". Y es que recordemos que el plazo de entrega del terminal va de las dos a las tres semanas. Lo más probable es que para cuando este equipo llegue, ya no haga falta.

Baughman apostilla otro dato importante. "Suponiendo que alguien pueda cruzar uno o dos puentes, si no más, que están caídos y pueda tener en sus manos el dispositivo, todavía se necesita electricidad para que funcione". Miles de familias afectadas no disponen siquiera de un generador, por lo que el mismo uso de Starlink carece de lógica.

Por último, activar el acuerdo de Starlink requiere una conexión de datos que más que probablemente el usuario no tenga de ninguna forma. "Si puedes conseguir suficiente señal móvil para registrarte ahora, tal vez te preguntes por qué esperas semanas para que te suban a un servicio satelital de pago", sentencia con sorna Baughman. 

Esta no es la primera vez que algo así ocurre en torno a Musk. En junio del año 2018, 12 niños tailandeses quedaron atrapados dentro de un sistema de cuevas dentro de una montaña, lo que captó la atención de todos los medios del momento. Elon Musk ofreció recursos y soluciones que incluyeron un mini submarino que pudiera llegar a los infantes y rescatarlos. Estas soluciones acabaron descartándose por su falta de practicidad, lo que generó un aluvión de críticas para el magnate.