Más del 95% del tráfico de internet a nivel mundial se realiza a través de los cables submarinos. España se está convirtiendo en un referente de este sector crítico para conexiones de todo tipo. Un nuevo proyecto de Meta, empresa matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, pone de nuevo el foco en la costa española con un nuevo cable que une ambos lados del océano Atlántico. 

Meta ha anunciado el desembarco de Anjana, su primer cable submarino transatlántico que conecta la costa de Carolina del Sur con Santander. "El cable Anjana ayudará a proporcionar mejores experiencias a quienes utilicen nuestros productos y servicios" ha dicho Irene Cano, Directora General de Meta Iberia.

Actualmente existen unos 500 cables submarinos ya instalados en todo el mundo. Anjana, es el tercer cable que conecta España con otras regiones con la inversión del gigante tecnológico, pero esta es la primera vez que el cable completamente propiedad de la empresa.

Los otros dos son Marea (colaboración entre Meta, Microsoft y Telxius) que conecta Bilbao con Virginia Beach, y el cable 2Africa, considerado el más largo del mundo con 45.000 km que abarca un total de 46 ubicaciones por el Mediterráneo, pasando por el canal de Suez, la península Arábica, hasta Sudáfrica y regresando a la Península ibérica hasta terminar en Reino Unido.

Conecta Europea con Estados Unidoes por 7.121 kilómetros y 24 pares de fibras.  Cada par de fibras tiene una capacidad de diseño de aproximadamente 20 Tbps, "200 veces más capacidad que los cables transatlánticos de la década de los 2.000" dice Meta.

Despliegue de cable submarino Seatools

El cable tiene una capacidad de casi 500 Terabits por segundo (Tbps), lo que le confiere el título del cable con mayor capacidad del mundo, según Meta.  Marea, por ejemplo, tiene 6.600 kilómetros de longitud y 200 Tbps de capacidad.

La empresa de Mark Zuckerberg, no es la única que ha apostado por España para conectar sus cables bajo el mar. También en 2022, Bilbao dio la bienvenida al cable Grace Hopper impulsado por Google y que conecta directamente con Bellport, en el estado de Nueva York. 

Hacia el norte y en 2002, Bilbao ya se conectó con Reino Unido mediante el cable Tata TGN que recala en el suroeste de Inglaterra. Otros cables llegan a regiones como Andalucía —en las provincias de Almería, Cádiz y Málaga—, Comunidad Valenciana —Valencia y Sagunto—, Cantabria —Santander— y los dos archipiélagos.

El despliegue de estos cables se realiza mediante un tipo muy específico de barco que lleva enrollados a bordo los cables de fibra óptica para cubrir miles de kilómetros. Las cualidades de la costa influyen en gran medida en la dificultad de la operación, por ejemplo, se prefiere una costa arenosa como la de barcelona que con grandes acantilados como en gran parte de Portugal.