España es de los pocos países en Europa donde en la mayoría de las ventanas de las casas hay persianas; mientras otros optan por incorporar cortinas o estores. Unos elementos mecánicos con cintas o interruptores que sirven para regular el paso de la luz y para controlar la intimidad del hogar; y que han ido evolucionado, integrando en algunos casos paneles solares para generar energía o con dispositivos para controlarlas en cualquier parte. Sin embargo, ahora están a punto de cambiar para siempre gracias a un invento que permite subirlas y bajarlas utilizando gestos o la voz.
Kömmerling, un fabricante de sistemas de ventanas de PVC, se ha planteado el reto de convertir las persianas domotizadas en un estándar del mercado, sin que ello implique un sobre coste final. En ese sentido, la compañía ha presentado Könect Élite, un innovador sistema de domótica sensorial que prescinde de los interruptores y de la instalación en la pared para trasladar todo el control de estos elementos del hogar al movimiento de la mano o al uso de dispositivos móviles o asistentes virtuales, como Alexa de Amazon.
"Parece que la domótica es una especie de cosa para ricos, pero con este sistema queremos lanzar el mensaje de que no es algo premium, sino que debería ser un estándar. Todas las persianas deberían llevar un motor. Lo que pretendemos con Könect Élite es transformar el uso de la persiana. Transformar esa idea de que el motor es un extra, cuando debería ser algo normal, que nosotros controlemos nuestras persianas de casa en cualquier parte", explica Elena Adán, directora del departamento de marketing y desarrollo estratégico de Kömmerling, a EL ESPAÑOL - Omicrono.
Control por gestos
Könect Élite está bautizado por la empresa como el primer sistema de domótica que prescinde de interruptores, cintas, cables, cualquier accionamiento o hub (un aparato que hace de puente al que se pueden conectar varios dispositivos). Una solución con la que "el usuario tiene el control total de la persiana a través de un simple movimiento de su mano en el aire. Lo que, por un lado, simplifica la instalación debido a que funciona por infrarrojos y es como si se llevara el mando a cualquier parte, ya que sólo necesitas tu mano para subir o bajar la persiana".
Se trata de un pequeño dispositivo, con forma de "un cuadradito minúsculo, que tendrá dos centímetros y apenas se ve, y se coloca en la parte superior la persiana", en el cajón. Este, mediante "una cámara infrarrojos y un pequeño sensor, permite su subida y su bajada sin necesidad de un interruptor ni de cables ni cintas". Además, es compatible con los dispositivos móviles a través de una aplicación, que permite "programar los horarios, entre otras cosas", y con los principales asistentes virtuales de voz, como Alexa de Amazon.
El funcionamiento de este invento es sencillo. Adán explica que "para subir la persiana basta con subir la mano y para bajarla, con bajar la mano. Mientras que si se quiere a media altura, hay que realizar un gestor de parar con la mano en el momento en el que se desee. Es muy sencillo". Eso sí, aclara que "en distancia, si se realiza alguno de estos movimientos se controlan todas las persianas que estén programadas". Y en el caso de querer mover solo una, "solamente hay que acercase a ella".
En el caso del control por voz, "es igual de sencillo. Solamente hay que pedirle a Alexa que suba o baje la persiana. Ya está. Por lo que Könect Élite permite mucha libertad, ya que no necesita ni un mando ni nada. El usuario tiene sus manos, a Alexa y su teléfono móvil para controlar sus persianas". Una de las principales ventajas de este invento es que "es fácil de instalar, ya que sólo hay que conectarlo al motor". Eso sí, no se vende suelto, sino que "viene con nuestras persianas".
Tampoco necesita mucho mantenimiento, ya que es "un mecanismo muy simple sin grandes complejidades". Y en el caso de que se estropee, al no haber una cinta o manillar para subir o bajar la persiana, siempre se puede "resetear el sistema con un botoncito incluido en el dispositivo y acceder al propio motor para ponerlo en manual". En cuanto a las ventajas de este invento, Adán señala que al prescindir de la cinta tradicional "se evita la realización de agujeros en el cajón, cerrando el paso al aire, el polvo y la contaminación.
Además, la ausencia de cinta "alarga la vida útil de la persiana, ya que se evitan tirones, subidas y bajadas bruscas, etcétera". También señala que la motorización de la persiana y la incorporación de opciones avanzadas de domótica suponen "un importante salto respecto a la eficiencia energética y el confort de la vivienda"; mientras que resalta que poder controlar la persiana en cualquier lugar ofrece "ventajas en cuanto a la seguridad y control que se tiene de la vivienda".
Incluso destaca por ser un sistema que no está al alcance de los niños, "quienes acostumbran a jugar con los interruptores y cintas" y viene con "diferentes modalidades, pudiendo usar el móvil para poner que las persianas suban o bajen a partir de una cierta temperatura. Aunque la principal ventaja es su instalación y que es una tecnología ideada para que sea fácil de usar. De hecho, su gracia es su sencillez, porque no tiene botones ni nada. Solamente subes y bajas el brazo, no tiene más".
Un cajón "todoterreno"
Junto con Könect Élite, Kömmerling ha lanzando un nuevo cajón de persiana, el RolaPlus Könect, que permite integrar los diferentes sistemas de domótica de la marca, "especialmente nuestro nuevo sistema". Un elemento "todoterreno" que fusiona todas las ventajas de los tradicionales cajones de persiana de la compañía y que está disponible en varios tamaños, cuenta con un diseño hermético y una permeabilidad del aire de clase 4; además, permite "la integración de mosquitera en cualquier momento".
"Al final es la evolución de nuestro cajón de persiana RolaPlus. Este nuevo modelo es más eficiente, permite más flexibilidad y facilita mucho todo el montaje con motores con mosquiteras. Facilita muchos temas de instalación y tiene más prestaciones a nivel de aislamiento. Es un sistema que se pone en proyectos donde se busca eficiencia porque tiene unos valores de aislamiento muy buenos", concluye Elena Adán.