Adiós a la gasolina: así es el imponente motor de 740 CV de un nuevo hipercoche que sólo emite vapor de agua
- Alpine acaba de presentar en el Salón del Automóvil de París el motor de combustión de hidrógeno Hy6 V6, inicialmente pensado para competición.
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Los hipercoches y superdeportivos son vehículos con precios inalcanzables para la inmensa mayoría, pero las tecnologías que las distintas marcas y fabricantes desarrollan para mejorar sus prestaciones acaban llegando en muchos casos a las gamas de vehículos que se ven habitualmente en las carreteras de España. Si hace poco la compañía china GAC (a través de su marca Hyptec) presentaba un motor con una eficiencia del 98,5% para disparar 150 km la autonomía de los coches eléctricos, ahora es Alpine la que saca pecho con el Hy6 V6, un motor impulsado íntegramente por hidrógeno.
El fabricante francés de vehículos deportivos y de competición —propiedad de Renault y en cuyo equipo de Fórmula 1 militó Fernando Alonso en la temporada 2021-2022—, lleva desde 2022 trabajando en Alpenglow. Este concept car, un cúmulo de ideas de diseño para marcar la dirección de Alpine en el desarrollo de soluciones sostenibles, ya es una realidad, como se pudo comprobar en el circuito de Spa-Francochamps y en Le Mans hace sólo unos meses. Ahora, aprovechando que estos días se celebra el Salón del Automóvil de París, la marca ha querido darle un nuevo 'empujón' con un motor capaz de duplicar la potencia del modelo original.
"Con el desarrollo de este nuevo motor Hy6 V6, estamos demostrando nuestro compromiso con la investigación del hidrógeno, que podría anunciar aplicaciones en el automovilismo con niveles de alto rendimiento", explicó Bruno Farmin, vicepresidente de Alpine Motorsports, en un comunicado de prensa. "Una solución para seguir cultivando la pasión por las carreras de coches utilizando un V6 muy noble con una potencia específica notable y un sonido que emociona a los pilotos y espectadores, con sus revoluciones máximas a 9.000 rpm. El concepto Alpenglow Hy6 es el ejemplo perfecto de lo que es posible para reducir las emisiones de carbono en el automovilismo".
Un bólido futurista
Los técnicos de Alpine consideran el Alpenglow como un "laboratorio con ruedas". En principio, no está destinado a viajar por carretera o autopista, sino a hacer rugir sus motores en circuitos y competiciones del más alto nivel. Para ello han incorporado todo tipo de innovaciones tecnológicas, con el objetivo de conseguir que este nuevo motor V6 biturbo destaque sobre el resto.
Frente al motor de combustión de hidrógeno de cuatro cilindros de 2.0 litros y 340 CV del Alpenglow original, ahora Alpine ha multiplicado por 2 su rendimiento: es un V6 de 3,5 litros capaz de desarrollar 544 kW (740 CV), o lo que es lo mismo, más de 150 kW/l (210 CV/l).
"La adaptación de este V6 es todo un reto técnico, puesto de manifiesto en una sección trasera rediseñada", explicó Antony Villain, vicepresidente de Diseño de Alpine. "Varios elementos del diseño evolucionan, esculpidos por los imperativos aerodinámicos que implican sus nuevas prestaciones, al tiempo que evocan visualmente tanto la velocidad como los aspectos virtuosos del hidrógeno".
El resultado es un coche que parece salido de una película de ciencia ficción, con un chasis de carbono LMP3 encargado de acoger este nuevo motor. El sistema ha sido desarrollado durante 2 años en las instalaciones de Alpine en Viry-Châtillon, al sur de París, con la colaboración de los técnicos de Oreca para resolver los principales problemas que plantea la combustión de hidrógeno.
El bloque motor, abierto a 100°, es de aluminio macizo con cárter seco. Está sobrealimentado por dos turbocompresores, mientras el cigüeñal y sus muñequillas inclinadas 20 grados se encargan de garantizar un encendido suave. El sistema cuenta con 4 árboles de levas accionados por cadena y 4 válvulas por cilindro controladas por engranajes dentados. Se ha prestado especial cuidado, según Alpine, al circuito de refrigeración.
Una de las cuestiones más sorprendentes es cómo los ingenieros del fabricante francés han podido 'condensar' tanta potencia en un espacio tan pequeño. El motor tiene un formato 'supercuadrado', con un diámetro de 95 mm y una carrera de 82,3 mm, lo que ofrece ventajas singulares a altas revoluciones, con un tope de 9.000 rpm.
Aunque puede llegar a ese límite, la potencia máxima del motor es de 740 CV a 7.600 rpm, y la velocidad máxima del vehículo es superior a los 330 km/h. El resto de componentes lo conforman un embrague centrífugo y una caja de cambios secuencial Xtrac. En principio, todo está pensado para su uso en competición, aunque desde la marca gala no descartan su traslado a la producción en serie.
De hecho, en su desarrollo se han utilizado metodologías de la Fórmula 1, que han servido para definir y ajustar cada una de las piezas que forman parte del coche. En cuanto a la cámara de combustión, se ha diseñado para utilizar dihidrógeno (H2), con la idea de "favorecer los movimientos turbulentos para garantizar que la mezcla sea homogénea antes de la chispa".
Máxima seguridad
Para evitar combustiones anormales, como la autoignición espontánea o la detonación, los equipos de Alpine tienen especial cuidado en la preparación e inyección de la mezcla, a la que se suplementa de manera indirecta con agua. Eso permite reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno (Nox) y evita las posibles explosiones o fallos de combustión.
El hidrógeno se almacena en tres depósitos de 2,1 kg cada uno a una presión de 700 bares. Estos tanques ventilados y aislados se sitúan en los pontones y en la parte trasera del habitáculo del Alpenglow Hy6. Gracias a un regulador de presión, ésta se reduce hasta los 200 bares antes de bajar al nivel adecuado para su inyección directa en la cámara de combustión.
Ante los peligros que implica el uso de hidrógeno, los técnicos de Alpine han extremado las medidas de seguridad. Por ejemplo, han incluido válvulas para una rápida evacuación del combustible en caso de incendio, además de sensores de presencia de hidrógeno y un sistema de código de colores, que avisa al conductor y a los servicios de emergencia en función del grado de urgencia del posible incidente.
Así, este motor tan singular y el Alpenglow que lo acoge aspiran a marcar un antes y un después en los circuitos. Una apuesta por descarbonizar el mundo de la alta competición automovilística sin renunciar al incomparable rugido de los motores de combustión.