Publicada

OpenAI es la empresa que actualmente abandera la revolución de la inteligencia artificial que vive España. La empresa sigue inmersa en proyectos que van desde dispositivos gadget creados por el diseñador del iPhone hasta el logro de la llamada Inteligencia Artificial General (AGI), con todos los riesgos que ello conlleva. Nuevos rumores hablan sobre el desarrollo de un chip de IA por parte de OpenAI en colaboración con líderes del sector de los semiconductores.

Esta vez ha sido una exclusiva del medio Reuters, que ha relatado las intenciones de la firma de Sam Altman para desarrollar un chip interno diseñado para ejecutar los sistemas de inteligencia artificial de la compañía. Lo haría en colaboración con Broadcom y TSMC, dos de las compañías más importantes del mercado en lo que a desarrollo de chips refiere. De hecho, TSMC se considera la compañía de fundición de semiconductores independiente más grande del mundo.

Este rumor no es nuevo, y ya apareció por primera vez hace poco más de un año, también por parte de ReutersOpenAI se encontraría actualmente barajando ciertas opciones para poder optimizar de forma adecuada el desarrollo y suministro de estos chips manteniendo los costes a raya por el camino. Incluso llegaron a considerar la idea de desarrollarlo todo internamente y desarrollar una red de 'fundiciones' para crear estos chips.

OpenAI podría desarrollar su chip

Hay que recalcar que ya en el primer rumor de 2023 se detalló la idea de que OpenAI creara esta red de 'fundiciones' y se encargara ella misma de la manufacturación y desarrollo de estos chips. El problema es que desarrollar una red así, y poder llegar a crear una plataforma para la fabricación de esta clase de procesadores es una tarea descomunal.

En ambos sentidos. Los costes tanto económicos como temporales requeridos para crear estas fábricas y diseñar un chip propio son enormes, y OpenAI no es ajena a ello. Por estas razones, la compañía de Altman habría decidido centrarse exclusivamente en el diseño de los chips, aprovechándose de sus "alianzas industriales" e imitar la estrategia de firmas como Google, Microsoft o Meta para asegurar este suministro.

ChatGPT Reuters /Dado Ruvic Omicrono

Así lo define 

Estos procesos permiten que modelos de IA ya entrenados procesen datos nuevos para tomar decisiones, realizar predicciones concretas, etcétera. Que Broadcom esté apoyando a OpenAI no es extraño, ya que la firma ya está dando soporte a otras empresas como Alphabet para refinar los diseños de sus chips, además de suministrar componentes clave para la intercomunicación entre chips. 

Aquí entra en juego TSMC o Taiwan Semiconductor Manufacturing Company, la firma encargada de la fabricación de este chip diseñado a medida entre OpenAI y Broadcom. Si no hay cambios en los planes a futuro de OpenAI, TSMC debería fabricar estos primeros chips para el próximo año 2026. La empresa taiwanesa posee un importante monopolio al respecto, ya que provee a titanes de la talla de Nvidia, Apple, AMD o Qualcomm.

Pero ¿por qué querría OpenAI desarrollar estos chips? Lo cierto es que ejecutar los modelos de inteligencia artificial actuales, máxime los de OpenAI, conlleva un gasto energético tremendo, y una dedicación de recursos de computación inaudita. Solo entrenar uno de estos modelos requiere de un consumo equivalente al de 100 hogares en Estados Unidos durante todo un año. 

ChatGPT en un montaje fotográfico. Reuters Reuters

Los datos son demoledores. Según recoge la analista Bernstein Stacy Rasgon, cada una de las consultas realizadas en ChatGPT cuesta a la empresa unos 4 céntimos. Si estas consultas crecen a siquiera una décima parte de la esquala de la búsqueda de Google, se necesitarían unos 48.100 millones de dólares en GPU y 16.000 millones de dólares en chips al año solo para mantenerlas funcionando.

No es de extrañar, por ende, que OpenAI no haya querido embarcarse en la odisea de desarrollar una plataforma para poder suministrar estos chips, aunque la idea lleva comentándose internamente desde al menos 2022. El objetivo sería crear unos procesadores suficientemente potentes para entrenar y ejecutar los modelos de IA que tanto OpenAI como otras tantas empresas están desarrollando. 

Unos modelos que están en alza, lo que ha provocado a su vez una mayor demanda de esta clase de chips. Desgraciadamente para todos los involucrados, el mercado sufre una escasez bastante acusada que ha causado que el coste de los chips se dispare con la demanda. Actualmente, y desde al menos 2020, OpenAI ha estado desarrollando sus IAs generativas en un superordenador de Microsoft, potenciado por nada menos que 10.000 unidades GPU de Nvidia dedicadas a IA.