Con la llegada del invierno y las bajas temperaturas a España comienza también la época de encender la calefacción en casa para mantenerse a gusto. Una de las formas más habituales es utilizar los radiadores, unos dispositivos que podrían tener los días contados con inventos como el de Lidl y que cuentan con artículos para potenciar el calor que desprenden: desde uno que es silencioso hasta otro que se instala en menos de un minuto. A ellos ahora se les suma otro que calienta habitaciones más rápido y ahorra energía.
Se trata de Thermocill, un dispositivo ideado por unos emprendedores británicos, que es capaz de reducir el consumo de energía para calentar habitaciones en hasta un 14% y un 19% más rápido. Se trata de una innovadora placa para ventanas situadas sobre los radiadores que crea una pared de aire caliente, que también disminuye la condensación y la humedad en la parte inferior de los cristales; previniendo la aparición de moho y mejorando la calidad del aire en el hogar.
Thermocill es un invento que lleva tres años gestándose y que ya ha sido probado por investigadores independientes de la Universidad de Manchester y la Universidad de Salford (Reino Unido). Estos han establecido que el dispositivo ofrece un ahorro energético estimado para una casa adosada de tres dormitorios es de aproximadamente el 8% de la calefacción total; además de reducir las emisiones de CO2 (dióxido de carbono) en unos 150 kilogramos.
Calienta más rápido
Los creadores de Thermocill explican que su invento está fabricado 100% de nailon reciclado y es adecuado para instalar tanto en proyectos domésticos de nueva construcción como de rehabilitación. Además, indican que la adaptación es un proceso fácil y sencillo, y que su dispositivo "es especialmente adecuado para los planes de mejora de la eficiencia energética de las viviendas sociales".
Thermocill se puede instalar directamente sobre el panel de una ventana existente y, una vez colocado, se puede cubrir con una placa de cubierta reciclado de 8-19 milímetros y sellarse para su uso. Un dispositivo ideado para ahorrar energía en los hogares, mejorar la eficiencia térmica y reducir las emisiones de CO2. Una vez colocado debajo del alféizar de una ventana, este dirige el aire de los radiadores hacia arriba y cerca del acristalamiento.
De esta manera, crea una "cortina" de aire cálido en la superficie del vidrio, minimizando la pérdida de calor y reduciendo la cantidad de aire frío que entra en la casa. Según sus creadores, esto permite potenciar el calor de los radiadores y calentar un 19% más rápido las habitaciones de una casa. Y lo hace reduciendo la cantidad de energía necesaria en hasta un 14%.
Thermocill tiene un precio de alrededor de 350 libras (unos 415 euros al cambio) por caja, que contiene 7,5 metros de producto, es decir, 50 unidades modulares, que son suficientes para cubrir tres dormitorios o cuatro ventanas de una vivienda. Una de las ventajas de este invento es que cualquier "manitas" puede instalarlo, ya que es un proceso senillo: sólo hay que cortar, colocar y sellar los paneles a la ventana. Algo que se puede hacer con una multiherramienta.
Una vez instalado, el usuario solamente verá el conducto de salida que está junto al marco de la ventana; aunque si se agacha y mira por debajo de la placa de la ventana podrá apreciar el conducto de entrada, aunque solamente una parte de él, por lo que es un dispositivo muy discreto. Sus creadores también indican que si se quiere quitar o mover a otra ventana, se puede hacer de forma sencilla.
En cuanto al mantenimiento de Thermocill, es mínimo, ya que sólo se recomienda realizar una limpieza rápida de la salida de ventilación se llena de polvo. Además, se trata de un dispositivo pasivo, ya que no cuenta ni con partes móviles ni fuentes de alimentación. Un invento que incluso es "un excelente aliado para soluciones térmicas de alta eficiencia, como las bombas de calor".
Thermocill también cuenta con una aplicación para móviles Android e iOS que ofrece una gran variedad de características. Por ejemplo, la app permite un registro del producto para fines de garantía y para realizar un seguimiento de su instalación en todo el mundo. También permite a los instaladores registrados o en formación acumular puntos por cada instalación.
La aplicación igualmente muestra información técnica sobre el producto, instrucciones de instalación, una herramienta de cálculo para estimar el número de unidades necesarias en función del tamaño de la ventana y otra para evaluar la cantidad de emisiones de CO2 y el ahorro de energía y la plantación de árboles equivalente en función del número de unidades Thermocill.
Una variedad de ventajas
Los creadores de Thermocill señalan que su invento posee una variedad de beneficios, incluidos para la salud. Por ejemplo, explican que la humedad y el moho en las ventanas o a su alrededor, causados por la condensación en el cristal, pueden causar problemas para los que vienen en la casa: desde complicaciones respiratorias hasta alergias, asma y puede incluso afectar al sistema inmunitario.
Y la única forma de evitarlo es limpiar la humedad y el moho, e impedir que crezcan. Y para ello hay que evitar la condensación de la ventana, algo que hace Thermocill. Este invento también mejora la eficiencia energética del hogar y se ha diseñado para ser adaptable a una amplia variedad de edificios. Esto, sumado a su fácil instalación, hace que sea una solución ideal para proyectos de mejora energética en viviendas sociales, donde la eficiencia energética y el confort térmico son una prioridad.
Por otro lado, al estar hecho completamente de nailon reciclado, un material que proviene de productos desechados como alfombras, ropa o cinturones de seguridad; Thermocill evita que una cantidad significativa de residuos termine en vertederos, apoyando la economía circular y reduciendo el impacto ambiental. Además, este invento se entrega en cajas de cartón reciclado, reforzando todavía más su compromiso con la sostenibilidad.