En los últimos años han aparecido tanto en España como en todo el mundo una variedad de inventos ideados por adolescentes para hacer frente a desafíos actuales. Por ejemplo, se ha visto desde un artilugio contra la sequía que ahorra más de 5 litros de agua por ducha hasta una innovadora pastilla de jabón para tratar el cáncer de piel por menos de 10 euros. A todos ellos se suma ahora otro interesante proyecto, en este caso llevado a cabo por un joven estudiante de 14 años: un dispositivo portátil con inteligencia artificial (IA) para detectar pesticidas en frutas y verduras.
Sirish Subash, alumno de noveno grado de la Escuela de Matemáticas, Ciencias y Tecnologías en Snellville (Georgia, Estados Unidos), ha ideado Pestiscand, un revolucionario dispositivo portátil que detecta residuos de pesticidas en productos agrícolas utilizando inteligencia artificial y espectrofotometría. Un invento que le ha servido para coronarse como ganador del concurso '3M Young Scientist Challenge', celebrado por 3M y Discovery Education, la principal competición de ciencias para escuelas de secundaria del país norteamericano.
Subash, galardonado como el 'Mejor Científico Joven de América', recibió un premio en efectivo de 25.000 dólares (unos 23.000 euros al cambio aproximadamente) gracias a su innovador invento. Durante los últimos cuatro meses, Subash ha competido junto a otros nueves finalistas en las instalaciones de 3M en St. Paul, Minnesota (EEUU). Allí se enfrentaron a una serie de desafíos interactivos y fueron evaluados por su ingenio, pensamiento innovador, aplicaciones de principios STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), habilidades de presentación y capacidad para inspirar a otros.
Un detector con IA
Este joven estudiante ganó el concurso gracias a Pestiscand, un detector de pesticidas portátil basado en inteligencia artificial. Se trata de un invento fácil de usar capaz de detectar residuos de pesticidas en productos agrícolas, como frutas y verduras, de manera no invasiva. Ese dispositivo emplea una técnica conocida como espectrofotometría, que consiste en medir cómo la luz de distintas longitudes de onda se refleja en la superficie de los alimentos.
A través de un modelo de aprendizaje automático, este dispositivo puede analizar los datos para identificar la presencia de residuos químicos en la fruta y las verduras sin dañar estos alimentos. Para ello, Pestiscand está compuesto por un sensor, una fuente de alimentación, una pantalla y un procesador. Según explican los organizadores del concurso en un comunicado oficial, durante las pruebas realizadas este invento logró una tasa de precisión superior al 85% en la identificación de residuos de pesticidas en espinacas y tomates.
Pestiscand cumplió con todos objetivos del proyecto en cuanto a eficacia y rapidez. "Mis padres siempre insisten en que lave la fruta y la verdura antes de consumirlas. Me preguntaba: ¿hasta qué punto es esto realmente necesario y hasta qué punto es eficaz el lavado? ¿Funciona realmente para garantizar que los productos estén limpios?", ha explicado Sirish Subash, de origen indio, en una entrevista con el medio Global Indian.
En cuanto al funcionamiento de este invento, es realmente sencillo. Subash ha señalado que tan sólo hay que descargar una aplicación, apuntar con el dispositivo al alimento en cuestión y determinar si es necesario darle un aclarado adicional. "Ese es el principal objetivo de Pestiscand: ayudar a la gente a asegurarse de que no está consumiendo pesticidas para que pueda evitar cualquier riesgo asociado para la salud", ha indicado el joven estudiante.
Una de las grandes ventajas de Pestiscand es que, al utilizar un método no invasivo, ofrece una solución eficaz y fiable a la creciente preocupación por la contaminación por pesticidas. Un simple lavado de agua reduce los contaminantes, como la tierra, gérmenes y los residuos de pesticidas en los alimentos, pero no siempre se puede estar seguro. Esta herramienta, al ser totalmente capaz de evaluar rápidamente la seguridad de frutas y verduras, supone un prometedor paso hacia una alimentación más sana y libre de sustancias tóxicas.
Un sueño hecho realidad
Sirish Subash ha declarado en la entrevista que le apasiona la ciencia desde el primer curso y que llevaba muchos años soñando con presentarse a este concurso. Al ser un estudiante de alto nivel, incluso se saltó el quinto curso. Al año siguiente, su familia pasó gran parte del tiempo en la India, lo que le impidió preparar un proyecto para esa edición. En séptimo se llegó a presentar, pero no salió según lo previsto, y en octavo, sabiendo que era su última oportunidad, lo volvió a intentar.
"Ha sido un sueño para mí llegar aquí", ha indicado Subash, quien acaba de comenzar sus estudios en noveno grado. Durante el proyecto, los finalistas del '3M Young Scientist Challenge' recibieron el apoyo de un mentor científico de 3M para perfeccionar sus trabajos.
En el caso de este joven estudiante, recibió el apoyo y tutoría de Aditya Banerji, ingeniero de investigación en el Laboratorio de Procesos Corporativos de 3M, quien le ayudó a convertir su idea en un prototipo funcional.
Además de Subash, en el concurso sobresalieron proyectos de otros estudiantes orientados hacia la sostenibilidad y la conservación del medioambiente. Por ejemplo, en segunda posición quedó Minula Weerasekera, de Beaverton, Oregón (EEUU), quien desarrolló una solución de almacenamiento de energía usando compuestos orgánicos y derivados de azufre.
Por su parte William Tan, de Scarsdale (Nueva York, EEUU), obtuvo el tercer puesto gracias a un arrecife artificial inteligente que fomenta el crecimiento de coral y otras especies marinas en un ambiente controlado y seguro.