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Con la llegada del frío se avecina la época de encender los radiadores para mantener un ambiente agradable en casa. Pero no son los únicos sistemas de calefacción que existen actualmente en España, ya que también hay muros radiantes, un laminado que transforma los techos y paredes en un eficiente calefactor o los clásicos suelos radiantes. Sin embargo, estos últimos pueden tener los días contados gracias a un invento asturiano que se instala fácil y ahorra un 90% en la factura.

Sunthalpy, una empresa con sede en Oviedo (Asturias), ha creado un nuevo concepto de gestión energética en edificación "que está transformando el mundo", tal y como asegura su CEO y fundador, Omar Suárez, al EL ESPAÑOL - Omicrono. Se trata de un sistema de climatización radiante que permite mantener temperaturas confortables en interiores sin necesidad de suelo radiante en invierno ni de aires acondicionados en verano. Y es que este invento, que se puede implementar en cualquier tipo de superficie, incluso en espejos, "aprovecha la energía ambiental de forma eficiente". 

"Hemos creado un nuevo concepto de gestión energética en edificación que está transformando el mundo. Convertimos el propio edificio en una especie de batería térmica gracias a la energía gratuita del ambiente. Para ello tenemos unas placas, que son una especie de vestido con el que vestimos el interior de los edificios. Es como un suelo radiante, sólo que si un edificio de 100 metros cuadrados necesita 100 m2 de suelo radiante, nosotros con menos de 30 m2 damos mucha más calefacción a menor temperatura y mucha más refrigeración", explica Suárez.

El directivo señala que su tecnología les permite transformar "edificios antiguos de clase energéticas altas, muy ineficientes y con pobres aislamientos, en positivos, mejor y más eficientes. Incluso desaparece todo el problema de polvo, ácaros, humedades, etc. Estamos mejorando radicalmente la calidad de vida de la gente aportando ahorros del 90% en las facturas y revalorizando su vivienda".

La compañía cuenta con dos tipos de productos con los que consigue mantener una temperatura agradable en el interior de una vivienda: Sunthaldress, que es "como una piel con la que vestir al edificio. Es una placa que se coloca igual que una de yeso en un techo y que tiene unos tubos que están conectados a un circuito de distribución que se enchufa"; y Sunthalpanel, un panel que "es como un suelo radiante que se pone en paredes y techos, pero que se monta como un radiador".

Fácil de instalar

Sunthaldress se describe en la web de la empresa como la primera pared radiante de baja entalpía del mercado doméstico que puede calefactar y refrigerar viviendas mal aisladas, utilizando agua a tan sólo 25ºC. "Es un panel de aluminio lacado de un espesor de unos 15 milímetros a la que le metes agua a una temperatura y esa piel adquiere dicha temperatura. Es como un suelo radiante, pero cinco veces más eficiente y se puede poner en espejos, detrás de papel o, incluso, en acabados aparentemente de madera", explica Omar Suárez.

Por su parte, Sunthalpanel es una especie de radiador ultrafino decorativo y personalizable en forma de placa blanca que viste paredes o techos, y que desarrolla la función de suelo radiante para suministrar calefacción y refrigeración a baja entalpía y con una distribución homogénea de la temperatura. Unos sistemas que, "en comparación con el suelo radiante tradicional, reduce los costes energéticos en un 90%, es modular y muy fácil de instalar, ya que no tienes que hacer obra para implementarlo".

El panel radiante Sunthalpanel en un dormitorio. Sunthalpy Omicrono

Lo que hace esta tecnología es "calentar y enfriar la masa del edificio para que el aire se quede a la misma temperatura de un modo correspondiente". Es decir, "si el usuario quiere calor, tan sólo tiene que meter al sistema agua a 26, 27, 28 o 30 grados, dependiendo un poco del aislamiento del edificio y de los metros cuadrados de la placa que se ponga. Y si se quiere frío para estar fresco en verano, mete agua a 18 grados". El directivo también indica que su sistema es fácil de usar. 

"Nuestra tecnología trabaja con bomba de calor, aunque también puede hacerlo con la caldera. De hecho, tenemos clientes que lo tienen así y están ahorrando un 50% con la caldera en sólo calefacción. Si quieres frío también y más eficiencia y quitar las emisiones de CO2, se pone con una bomba de calor; y nuestro sistema hace que esta sea dos veces más eficiente que los mecanismos de bomba de calor con radiadores o de los aires acondicionados", indica el CEO de Sunthalpy.

Diferencia de la distribución de temperatura de un suelo radiante y Sunthalpanel. Sunthalpy Omicrono

En cuanto a la instalación, también es un proceso sencillo. En el caso del panel que se monta como un radiador, "es una placa que lo único que se debe hacer es poner unos sistemas de fijación y, al igual que un radiador, conectar los tubos y colocarlo". Mientras que Sunthaldress "es, al final, como poner un falso techo. Los dos sistemas se pueden colocar en edificios de obra nueva, que es interesante porque bajamos los costes, y en edificios ya construidos mal aislados. Nosotros damos el producto hecho y alguien con poca o menos cualificación es capaz de implementarlo". 

Además de mantener temperaturas agradables y de reducir el polvo en suspensión, el directivo de la compañía destaca que "definitivamente, el gran factor de nuestra tecnología es el ahorro. En España estamos consiguiendo ahorros del 90% con respecto al concepto caldera y radiador. Un 90% de ahorro en dinero y en energía, mientras que en emisiones pasamos a cero". Otra ventaja es que al poder colocar en paredes y techos se puede decir adiós a los radiadores y al suelo radiante, y se puede implementar desde en pisos hasta viviendas unifamiliares, adosados o grandes edificios.

También enfría edificios

Sunthalpy ha comprobado ya la eficacia de su tecnología en climas extremos, concretamente, la ha instalado en un edificio en la ciudad de Dammam, en Arabia Arabia Saudí, cuya temperatura estructural era de 45ºC. Instalando su sistema de superficies radiantes de menos del 40% de la superficie total del edificio y a través de una transferencia térmica de 20 W/m²K, que es muy superior de los sistemas tradicionales, lograron enfriar las plantas hasta una temperatura de 20,4ºC

"Hemos refrigerado 100% por vía radiante un edificio en el peor sitio del mundo. Hemos creado un hito mundial, aunque nadie lo sabe apreciar, evidentemente, porque el público normal no sabe lo que supone", señala Omar Suárez. El directivo explica que en Arabia Saudí "hasta ahora sólo existen aires acondicionados como método de refrigeración, pero son muy ineficientes. Al final metes tanta energía en forma de frío como energía eléctrica consumes".

Una habitación con una pared radiante Sunthaldress. Sunthalpy Omicrono

Para lograr este hito, la compañía puso "una especie de piel al interior del edificio que genera un efecto cueva, que por mucho calor que haya afuera, dentro se está fresquito porque las paredes están fresquitas. Eso hasta ahora había sido imposible. Existen sistemas de radiación pero nosotros somos cinco veces más eficientes y prácticamente sin obra". No es el único logro que la compañía asturiana tiene a sus espaldas, ya que hace cinco años también consiguieron un hito sin precedentes: construir la primera casa 100% solar y desconectada de la red eléctrica del mundo en clima atlántico.

Su tecnología, por tanto, también podría jubilar al aire acondicionado, "que tiene varios problemas, es ineficiente, muy costoso y puede hacer que te pongas malo al recibir un chorro de aire frío directamente". Suárez señala que, sin embargo, "el frescor cueva de nuestro producto al final hace que no te acuerdes del aire acondicionado. Simplemente estás bien, perfecto y fresco. Y lo hace vistiendo al edificio con nuestra tela o placa".

La empresa se encuentra en un punto en el que tiene diferentes proyectos en todas las comunidades autónomas de España y están en plena ampliación de capital. "Estamos en un momento en el que ya tenemos el producto y estamos creando las infraestructuras para instaladores por todo el país. Lo que buscamos es grandes empresas comercializadoras que asuman nuestro producto y nuestro objetivo es acabar con el combustible fósil en los edificios, porque no hace falta para nada y vamos a vivir mucho mejor", concluye el CEO.