Marta Sanz
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Las baterías son la pieza clave de los vehículos eléctricos que están definiendo el futuro de la industria. Sin embargo, su desarrollo y evolución no es una tarea sencilla. Como es habitual, Elon Musk, CEO de Tesla, ha prometido resultados sorprendentes en poco tiempo con su tecnología para las baterías cilíndricas 4680, pero diferentes voces del sector señalan que el proyecto acumula problemas

El último en pronunciarse al respecto ha sido Robin Zeng, fundador del mayor fabricante de baterías para vehículos eléctricos del mundo. Su empresa Contemporary Amperex Technology (CATL) es la proveedora de numerosas marcas automovilísticas como Tesla o BMW, y ahora planea construir una planta en EEUU si la nueva administración de Trump, con Elon Musk al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental, se lo permite.

Zeng ha explicado a Reuters algunos detalles de su reciente encuentro con Elon Musk durante la última visita a China del propietario de Tesla y SpaceX. Zeng considera que la tecnología de las celdas cilíndricas 4680 de Tesla "va a fracasar y nunca tendrá éxito", y así se lo hizo saber al propio Musk. "Tuvimos un gran debate y se lo mostré. Se quedó callado", ha asegurado.

El presidente de CATL afirma que el magnate tiene un amplio conocimiento de "chips, software, hardware y cosas mecánicas", pero "no sabe cómo fabricar una batería, se trata de electroquímica". Además, le preguntó por los cortos plazos que suele marcar a sus empresas, habitualmente poco realistas y que no se suelen cumplir. Zeng explica que Musk contestó que quería motivar a su personal y centrar su atención. "Su problema es que promete demasiado, quizás algo necesite cinco años, pero él dice dos años", afirma.

ReutersThe Information ha informado con anterioridad sobre los problemas que Tesla está afrontando acerca del coste y la fabricación de estas baterías. Según indican, Musk habría dado al equipo que trabajaba en las baterías un plazo hasta final de este año para resolver estas cuestiones. 

El mayor problema estaría en la técnica de recubrimiento en seco utilizada para producir celdas más grandes, una tecnología tan nueva que aún no se ha probado ampliamente, e impediría que se puedan empezar a producir en masa. 

El mes pasado, el multimillonario prometió renovar su flota de vehículos con conducción autónoma completa y la llegada de su robotaxi para dentro de dos años, en 2026. El evento generó mucha controversia por la repetición de una promesa que Musk lleva haciendo desde hace una década y por la imagen de robots teledirigidos que se creían autónomos.