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Hay una carrera en marcha por conquistar los cielos. Y no nos referimos a aviones o cohetes espaciales, sino a los rascacielos, esas moles de vidrio y metal que están presentes en las grandes ciudades de la mayoría de países, España incluida. Si hay un lugar donde esa competición por llegar a lo más alto está más reñida ese es Dubái, la meca del lujo y los edificios en altura, como demuestran el Muraba Veil, diseñado por el estudio español RCR Arquitectes o el que tiene una selva tropical en el interior y una piscina a 431 metros de altura. En un skyline dominado por los 828 metros del Burj Khalifa, en breve se alzará otro coloso que se coronará como el segundo rascacielos más alto del mundo, el Burj Azizi.

Aunque las obras para la construcción de la conocida inicialmente como Entisar Tower comenzaron tras varios retrasos en enero de 2024 (los primeros intentos se remontan a 2018), no ha sido hasta hace poco cuando se ha desvelado su altura definitiva, tras la aprobación de los planos por parte de las autoridades de Emiratos Árabes. Azizi Developments, la inmobiliaria detrás de este megaproyecto de uso mixto que albergará un centro comercial de 7 plantas, cientos de apartamentos y un hotel de 7 estrellas, confirmó que el punto más alto del edificio estará a 725 metros del nivel del suelo (aunque en muchos casos la altura prevista no coincide con la finalmente construida).

"Desde el principio teníamos dos diseños: uno para la altura inicialmente aprobada de 526 metros y otro para la más alta, ahora aprobada, de 725 metros", explicó Mirwais Azizi, fundador y presidente de la compañía, a la CNN. Por ahora sólo se han llevado a cabo los trabajos de cimentación, pero está previsto que a partir de febrero de 2025 se empiecen a vender las primeras residencias, a un precio inasumible para la mayor parte de los mortales. De hecho, el coste de su construcción ya resulta mareante: 6 millones de dirhams, el equivalente a más de 1.400 millones de euros.

Lujo a raudales

"Experimente el epítome del lujo entre las nubes en Burj Azizi, con servicios de primera clase que redefinirán el confort y la opulencia con un estilo de vida de alto nivel". Así invita el promotor en su página web a los interesados en adquirir uno de los apartamentos distribuidos en las 131 plantas del edificio. 

Su ubicación en Sheikh Zayed Road, en el distrito del World Trade Center de Dubái, el epicentro de los eventos y negocios en el corazón de la ciudad-estado emiratí, lo sitúa a una distancia de unos 3 km del Burj Khalifa. Su altura será más de 100 metros inferior, pero superará con creces los otros hitos actuales de edificios en altura de Dubái, con el Marina 101 (425 metros) y el Princess Tower (414 metros).

El rascacielos Burj Azizi

Además de sus colosales dimensiones, desde Azizi Developments presumen de que batirá numerosos récords, como el de la discoteca más alta del mundo o la habitación de hotel más alta de la ciudad, en las plantas 126 y 118 respectivamente. Esa ambición por deslumbrar al visitante también se manifiesta en sus recargados interiores y en todo tipo de servicios, como un beach club en altura, los spas y centros de bienestar o los gimnasios de última generación distribuidos por todo el edificio.

En contraste, el exterior acristalado y sus formas rectangulares son todo simplicidad, muy en sintonía con las tendencias arquitectónicas modernas. La estructura se eleva unos metros por encima de la última planta, con unos perfiles metálicos que emergen hacia el cielo en la cúspide. Además de las superficies reflectantes, los grandes ventanales ofrecerán espectaculares vistas de la ciudad, algo muy demandado en las viviendas de lujo en la región.

"Siguiendo la aspiración del cliente de desarrollar un punto de referencia internacionalmente reconocido y un símbolo para Dubái en el nuevo milenio, la torre contará con un centro comercial vertical, residencias y áticos de lujo, un prestigioso hotel de 7 estrellas, una plataforma de observación única en su género, así como numerosas opciones de restauración de alta gama, entre otras características y servicios", señalan desde AE7, el estudio de arquitectura encargado del diseño del edificio.

Una obra de estas dimensiones no es responsabilidad de un sólo equipo. En este caso, también se ha contado con la colaboración de expertos en ingeniería estructural de rascacielos, con experiencia en los retos específicos de la construcción en el clima de Dubái, como los fuertes vientos, las tormentas de arena o el intenso calor, que en verano no baja de los 40 ºC.

El Burj Azizi será el segundo rascacielos más alto del mundo A7E / Azizi Developments Omicrono

El edificio también contará con lo último en sostenibilidad, algo imprescindible en tiempos de cambio climático. Eso incluirá, a buen seguro, aislamiento de alto rendimiento, sistemas de reciclado de agua y la presencia de placas solares para generar energía limpia, aunque los detalles concretos todavía se desconocen. "Mi visión del Burj Azizi es crear un legado duradero, un tributo a Dubái como destino elegido tanto por residentes como por visitantes y un logro monumental de la ingeniería", señaló el propio Azizi en un comunicado.

Dubái, meca de los rascacielos

La ciudad-estado, un destino preferente en los sectores del lujo y los negocios en los Emiratos Árabes, tiene más de 20 torres con una altura superior a los 300 metros, una cifra mayor que ninguna otra urbe en el mundo, según el Council of Tall Buildings and Urban Habitat.

A este nuevo integrante de tan selecta lista se unirán en los próximos años la Franck Muller Aeternitas Tower, que en 2027 será la torre reloj residencial más alta del mundo, o el Burj Binghatti Jacob & Co Residences, que pronto se convertirá en el tercer edificio más alto de Dubái y en la estructura residencial más alta del mundo, con 595 metros.

También pugnará por el protagonismo el Muraba Veil de RCR, el estudio de arquitectura gerundense que en 2017 ganó el Premio Pritzker (considerado como 'el Nobel de la Arquitectura'). Será un rascacielos de 73 plantas, 131 apartamentos con vistas en ambas direcciones y 380 metros de altura. Su insólita propuesta pasa por una amplia fachada en forma de velo y una anchura total de sólo 22,5 metros.

Muraba Veil Muraba / RCR Arquitectes Omicrono

La Tiger Sky Tower tampoco se queda atrás. Este rascacielos futurista contará con una altura de 122 pisos y 523 metros y todo tipo de servicios y extravagancias, como una selva tropical o la piscina infinita más alta del mundo. El edificio, que tendrá una superficie construida de 2.784.122 metros, tendrá un uso primario residencial, con 849 viviendas de 1 a 4 dormitorios y 18 áticos, con precios que van desde los 630.000 hasta los 14,3 millones de euros.