La impresión 3D sigue siendo una gran desconocida en España. Más allá de pequeños objetos de plástico en forma de recuerdo, sus posibilidades son casi infinitas, desde imprimir piezas metálicas hasta casas enteras de hormigón que se construyen en 48 horas y cuestan menos que un coche. Sin embargo, uno de sus usos más sorprendentes es el de la fabricación de calzado, y ahí la alemana Zellerfeld lleva la delantera.
En la feria ComplexCon 2024 que se ha celebrado estos días en Las Vegas, Nike ha presentado su sorprendente colaboración con la startup germana: el resultado son las Air Max 1000, fabricadas casi al 100% con impresión 3D, tejidos transpirables y entresuelas con estructura de panal para una mayor amortiguación. Esta reinvención de las Air Max 1, las primeras zapatillas en las que la cámara de aire era visible, es una edición limitada que marca el camino de lo que la multinacional de la ropa deportiva planea hacer en el futuro.
La misión de Nike, según John Hoke, director de innovación de la compañía, es buscar la "fabricación de siguiente nivel. Es control, a veces precisión, a veces expresión: todo ello es vital para el deporte y para el diseño". Por eso se han fijado en el diseño original de Tinker Hatfield y en la propuesta Zellerfeld, que se presenta como una empresa de software, no de moda.
Las zapatillas Air Max 1000 de Nike y Zellerfeld
En lugar de tener una gran fábrica o un equipo de diseñadores en nómina, en Zellerfeld tienen su propio flujo de trabajo. Diseñadores independientes envían archivos con sus diseños y ellos los imprimen en 3D a partir de un material de TPU reciclado, o poliuretano termoplástico, que al tacto resulta suave y esponjoso.
Se trata de un polímero 100% reciclable y la zapatilla resultante no tiene costuras ni pegamento. Es de una pieza y está pensada para adaptarse a cada usuario o cliente de forma personalizada, para los pies se escanean previamente.
El objetivo es fabricar calzado sostenible, elaborado sin materiales contaminantes y en lugares próximos al punto de venta. En el caso de Nike, esta colaboración para dar vida a las Air Max 1000 se centra en elementos fundamentales como el ajuste o la comodidad del usuario, aunque en principio el modelo sólo estará disponible para los asistentes a la ComplexCon.
En cuanto al resto de diseños disponibles en la web de Zellerfeld, de distintos colores, tamaños y estilos, los usuarios pueden pedir ya sus zapatillas personalizadas y empezarán a recibirlas en marzo de 2025.