La catástrofe provocada por la DANA el pasado mes de noviembre en regiones de España como Valencia y Castilla la Mancha, entre otras, puso en evidencia la importancia que tiene la planificación y alertas tempranas ante un clima cada día más extremo. Satélites espaciales y tecnologías como la inteligencia artificial se utilizan para mejorar los pronósticos meteorológicos, impulsando su precisión y ampliando el número de días de antelación para dar predicciones.
Google DeepMind ha presentado esta semana GenCast, un asistente de inteligencia artificial que puede pronosticar fenómenos meteorológicos de alto riesgo con 15 días de antelación. Este avance se habría conseguido con una diferencia de solo un año con el anterior programa de IA presentado por Deep Mind a finales de 2023 y que ofrecía pronósticos confiables con una antelación de 10 días.
En 2019, un equipo de expertos apuntaban a la necesidad de ampliar el pronóstico de predicciones de 10 a 15 días. Aseguraban que este cambio tendría enormes beneficios socioeconómicos al alertar con más tiempo a la sociedad de la llegada de fenómenos climáticos extremos.
En su publicación para la revista científica Nature, los investigadores a cargo de este proyecto afirman que este modelo puede superar los mejores pronósticos rastreando tormentas de gran peligrosidad y salvando vidas. Aseguran que GenCast es más rápido, pero también más preciso. Su trabajo explicado en este artículo científico ha sido revisado por pares por otros investigadores.
El equipo de Google ha puesto a prueba su programa con el sistema de predicción Ensemble del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio. De este servicio dependen 35 países para generar su predicciones meteorológicas, uno de ellos es España.
Mediante esta metodología, se comparó el rendimiento de los pronósticos 15 días antes en ambos sistemas, tratando datos como las temperaturas y vientos de alta velocidad. GenCast superó las previsiones del centro en un 97,2% de los casos. Es posible que algún día esta tecnología, no solo ayude a las agencias estatales de meteorología de los países, si no también a dar alertas tempranas en aplicaciones como las de Google.
El clima de la Tierra siempre se ha visto como un proceso caótico del que la ciencia ha conseguido desentrañar con el paso del tiempo cierto control y ofrecer predicciones a corto plazo. La inestabilidad derivada del cambio climático dificulta aún más este sistema de alertas tempranas, más cuando se trata de usar la inteligencia artificial.
Esta tecnología requiere de grandes cantidades de datos para desarrollar sus cálculos probabilísticos. El clima y los fenómenos extremos son dinámicos con múltiples factores en constante cambio. Aún así, compañías como Google, IBM o instituciones científicas de todo el mundo desarrollan herramientas de IA que prometen mejorar las alertas en adelante.