La tecnología puede ser el principal aliado para solventar algunos de los problemas médicos más incapacitantes. En los últimos años, los avances en implantes cerebrales como Neuralink y los nuevos desarrollos robóticos han ido allanando el camino hacia el gran sueño de muchos pacientes con parálisis: levantarse de la silla de ruedas y poder volver a andar. Un equipo de investigadores surcoreanos acaba de presentar un exoesqueleto ligero que pueden utilizar personas con paraplejia para caminar, sortear obstáculos y hasta subir escaleras.
Los técnicos del Laboratorio de Exoesqueletos del Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología de Corea (KAIST) llevan desde 2015 trabajando y perfeccionando el WalkON Suit F1, un robot independiente que puede acercarse al usuario para que este lo acople a su cuerpo y realice por él funciones de desplazamiento sin ayuda de terceras personas.
El objetivo de este robot es ayudar a personas con lesiones de grado A (parálisis completa), el nivel más grave de paraplejia. En su desarrollo ha participado Kim Seung-hwan, miembro del equipo del KAIST que sufre este tipo de parálisis y ha realizado las demostraciones del prototipo frente a las cámaras. Con el WalkON Suit F1 puesto, Seung-hwan fue capaz de andar a una velocidad de 3,2 km/h, dar pasos laterales para sentarse en un banco y subir un tramo de escaleras.
Fabricado con aluminio y titanio, el exoesqueleto pesa 50 kg y está motorizado gracias a 12 servomotores que simulan los movimientos de las articulaciones de los seres humanos al caminar. Unos sensores en las suelas y en la parte superior del cuerpo capaces de monitorizar 1.000 señales por segundo se encargan de anticipar los movimientos del usuario y garantizan su equilibrio.
Para registrar el entorno, el robot cuenta con unas cámaras situadas en la parte delantera, que se encargan de detectar obstáculos e identificar la altura de los escalones, entre otras cosas. "Después de ver Iron Man, pensé que sería genial poder ayudar a la gente con un robot en la vida real", aseguró Park Jeong-su, miembro del equipo del KAIST, en declaraciones recogidas por Reuters.
Tras ganar la medalla de oro en la competición de exoesqueletos Cybathlon 2020, donde distintos equipos compiten en 8 categorías relacionadas con mejorar las capacidades humanas a través de la robótica, los desarrolladores del WalkON Suit F1 repitieron la victoria en la tercera edición, celebrada el pasado octubre.
"Quería decirle a mi hijo .... que yo también solía poder andar. Quería compartir con él experiencias diversas", sostiene el propio Kim. El objetivo final es crear un robot que se integre perfectamente en la vida cotidiana de las personas con discapacidad, sin necesidad de ayuda externa y de forma totalmente autónoma.