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Las empresas de Elon Musk, incluyendo Tesla o SpaceX, siguen generando titulares en España, para bien y para mal. Por ejemplo, Elon Musk anunció que llevaría su túnel subterráneo para Teslas de Las Vegas a Dubái, y hace escasas semanas presentó sus polémicos robotaxis de dos plazas sin volantes ni pedales. Meses después de las polémicas suscitadas en torno a las capacidades de conducción autónoma de sus coches Tesla, Elon Musk ha activado las funciones de conducción asistida en China.

Hablamos del sistema de conducción asistida supuestamente autónoma apodado Full Self-Drivingy que se vende como un complemento aparte que al menos en España, cuesta unos 7.500 euros adicionales a la hora de comprar el coche. Cabe aclarar que este no es un sistema de conducción autónoma total; esto no existe, e incluso si se compra el modo Autopilot mejorado que incluye navegación en piloto automático y cambio de carril automático (3.800 euros extra), el coche requiere en todo momento la atención del conductor.

Tras el acuerdo alcanzado por Musk y Baidu para traer el sistema FSD a China, Elon Musk ha comenzado a implementar una actualización de software para clientes en el país que permite habilitar las capacidades de asistencia al conductor similares a las que están presentes en Estados Unidos, y que en cuyo país están comercializadas como un sistema de conducción total en EE.UU. De hecho, Elon Musk ha tenido que cambiar la terminología y el marketing alrededor de esta función en China.

El Full Self-Driving, en China

Tal y como adelanta el medio Bloomberg citando a fuentes anónimas, Tesla ha comenzado a publicar una actualización que inicialmente estará disponible para los vehículos equipados con la versión HW 4.0, es decir, los modelos Model Y y Model 3 fabricados en China desde al menos el año pasado. Esta implementación se extenderá a muchos otros vehículos de Tesla de forma gradual.

Como ocurre en Estados Unidos, España y otros países, las funciones estarán habilitadas para aquellos clientes que hayan pagado el precio del complemento FSD, que en China cuesta 64.000 yuanes, unos 8.400 euros en total. De nuevo, cabe aclarar que a diferencia de lo que ocurre en otros países, Tesla no ha decidido usar el término Full Self-Driving en China para cuestiones de marketing, ya que requieren una supervisión humana constante.

Elon Musk a su llegada a Beijing Reuters-Tingshu Wang Omicrono

Este sistema, según Tesla, permitirá a los coches de la firma ubicados en China salir hacia salidas e intersecciones, y dará la posibilidad a los vehículos de reconocer señales de tráfico, cambiar de carril, controlar la velocidad y hacer giros, además de aparcar. Elon Musk ha conseguido superar a las entidades regulatorias de China para que el sistema FSD pudiera operar en el país sin mayores problemas. Muestra de ello es el hecho de que Musk viajara a Pekín en abril para reunirse con Li Qiang, primer ministro de China, y discutir los pormenores de esta implementación.

Lo más llamativo, eso sí, tiene que ver con la capacitación del FSD tanto en China como en Estados Unidos. Según pudo afirmar Musk en la conferencia sobre los resultados trimestrales de Tesla en el mes de enero, tanto Pekín como Washington están imponiendo severos límites en los métodos que Tesla usa para entrenar el FSD por las carreteras locales de estos países. Así, los ingenieros de Tesla están dedicándose a mirar vídeos de calles en China totalmente disponibles en Internet para capacitar sus sistemas.

En España, el sistema FSD requiere en todo momento la atención del conductor, manteniendo sobre todo las manos en el volante, incluso en la versión más potente del FSD que realiza casi todas las tareas relacionadas con la conducción normal. No han sido pocos los usuarios que han asegurado que los sistemas de conducción autónoma de Tesla han provocado accidentes, pese a que estos métodos siguen anclados en el nivel 2 de conducción autónoma, equiparándose a los sistemas de control de crucero y mantenimiento de carril existentes en otras marcas.

Por otro lado, Tesla ya ha estado bajo el escrutinio de las autoridades estadounidenses debido a estos sistemas. A todos nos viene a la cabeza el famoso vídeo publicitario del Autopilot del 2016, en el que se mostraba supuestamente un coche Tesla completamente autónomo por carretera. El director de software de Tesla, Ashok Elluswamy, reconoció que el vídeo estaba preparado y que los usuarios no tendrían acceso a un nivel así de conducción autónoma.