El panel aerotérmico Solar Boost instalado en una casa.

El panel aerotérmico Solar Boost instalado en una casa. AirBooster Omicrono

Tecnología

Adiós a los radiadores: el ingenioso invento que calienta la casa muy rápido y ahorra hasta un 40% en la factura

Solar Boost es un panel aerotérmico que aprovecha y capta la energía del sol para calentar el aire que entra en una casa, ofreciendo calefacción barata.

Más información: Adiós a los radiadores: así son las nuevas bombas de calor que no necesitan instalar una unidad externa en tu fachada

Publicada
Actualizada

España sigue haciendo frente al frío, a pesar de que la primavera está a la vuelta de la esquina. Culpa de ello la tiene en parte la borrasca Laurence, que deja a cinco comunidades del país en alerta y lluvias focalizadas, lo que obligará a mantener los paraguas abiertos y los radiadores de casa encendidos. Unos dispositivos, estos últimos, que podrían ser cosa del pasado gracias al avance de la tecnología, que ha permitido la creación de artilugios como uno uno que calienta la casa muy rápido hasta uno que, además, se instala fácil. A ellos ahora se les suma un invento de calefacción del hogar que ahorra hasta un 40% en la factura.

La empresa francesa AirBooster ha creado Solar Boost, un innovador panel aerotérmico que utiliza de forma natural la energía del sol y la circulación del aire. Es decir, capta el calor del sol para calentar el aire que entra en la casa. Un invento que permite ahorrar hasta un 40% en la factura de la calefacción y que se coloca en la fachada de un edificio, convirtiendo a este espacio en una fuente de calefacción. Además de calentar la vivienda muy rápido, este sistema también se puede utilizar en verano para conseguir una temperatura fresca en el interior.

Solar Boost no es un dispositivo realmente nuevo y es que su creador, Christophe Fourcaud, ingeniero de formación y apasionado por los temas ambientales, creó el primer prototipo en el 2019. Cuatro años después comenzó la comercialización de R'Booster, un panel aerotérmico para locales profesionales y, doce meses más tarde, logró una inversión de 1,5 millones de euros por parte de Team for the Planet, un colectivo ciudadano comprometido con la lucha contra los gases de efecto invernadero. Este año, AirBooster al fin lanza Solar Boost, con el que podrían jubilar a los radiadores.

Ahorra en las facturas

Solar Boost es un revestimiento que convierte el aire exterior en calefacción natural. Disponible en siete colores, como madera roble o bronce, y dos acabados, este invento se basa en un principio natural: capta el calor del sol a través de un panel de aluminio bajo en carbono de 2 metros cúbicos para precalentar el aire antes de que entre en la casa.

Según señalan sus creadores en su web, en la práctica el aire exterior entra en contacto con el revestimiento y puede ganar unos pocos grados antes de circular hacia el interior. En invierno, Solar Boost captura la energía del sol para calentar la casa y sus creadores indican que una unidad de este invento es similar a utilizar dos radiadores autónomos. Esto reduce la necesidad del sistema principal de calefacción y ahorra cantidades considerables de energía.

Esquema del panel aerotérmico Solar Boost.

Esquema del panel aerotérmico Solar Boost. AirBooster Omicrono

El funcionamiento de Solar Boost es realmente sencillo. Este invento cuenta con un ventilador de bajo voltaje (12 V) que está controlado por un termostato y que regula la entrada de aire en función de las necesidades. Según detalla la compañía, todo el sistema se alimenta de un pequeño panel fotovoltaico que tiene integrado, por lo que funciona sin conexión eléctrica y no gasta luz cuando está en marcha.

Otra de las ventajas de Solar Boost es que no es sólo un calefactor, ya que en verano se puede utilizar igualmente para refrescar la casa por la noche, proporcionando una ventilación natural que elimina el calor acumulado durante el día. Por lo que también es una interesante alternativa a los aires acondicionados. En cuanto a la instalación, no requiere grandes obras y es un proceso sencillo.

El panel aerotérmico Solar Boost instalado en dos casas diferentes.

El panel aerotérmico Solar Boost instalado en dos casas diferentes. AirBooster Omicrono

Y es que para ello basta con tan sólo fijar el panel a la fachada de la casa, un proceso que según la compañía se completa en apenas unos 30 minutos. Un proceso que puede realizar el mismo usuario o, por otro lado, la empresa cuenta con instaladores profesionales.

Otra interesante característica de Solar Boost es que se presenta como una solución de baja tecnología, es decir, no posee componentes electrónicos frágiles y no requiere mantenimiento. Sobre esto último, sus creadores explican que una limpieza rápida del panel una vez al año es suficiente; "y aún sin eso, seguirá haciendo su trabajo". Además, el panel tiene una garantía de 40 años y el sistema de ventilación de 5 años.

Solar Boost destaca igualmente por ofrecer hasta un 40% de descuento en la factura de la luz, un cálculo que sus creadores han realizado para una habitación de 30 metros cuadrados durante una temporada de frío en la que se suele utilizar calefacción constantemente para calentar el interior de la casa.

Una solución sostenible

Con un 0% de emisiones de dióxido de carbono (CO₂), Solar Boost se inscribe en un enfoque de transición energética y de sobriedad de carbono. Y es que este sistema, al utilizar un recurso gratuito y renovable, como es el calor del sol, permite limitar el uso de mecanismos de calefacción convencionales al tiempo que mejora el confort térmico. Un dispositivo que se convierte en una alternativa sostenible a los radiadores y que cuenta con un alto potencial para ayudar a reducir la huella de carbono de los edificios.

Con un precio de 2.200 euros por panel, AirBooster dirige Solar Boost tanto a particulares como a profesionales. Una alternativa asequible y sostenible para reducir el consumo de energía que la compañía francesa ya había probado en edificios industriales anteriormente. Entre ellos se encuentran las instalaciones de la Unión de Industrias y Oficios Metalúrgicos (UIMM, por sus siglas en francés) de Brujas (Bélgica), donde el revestimiento metálico alcanza de forma natural entre 50 y 70 °C en pleno invierno.