En los últimos meses, han ganado cada vez más popularidad las casas prefabricadas, siendo una solución para muchas personas que buscan viviendas más económicas y sostenibles. Este tipo de construcciones han vivido una gran evolución en los últimos años gracias a la innovación en materiales, tecnologías y procesos, y cada vez son una mejor alternativa a la vivienda convencional.
En el mercado actual podemos encontrar una amplia cantidad de modelos de casas de distintos fabricantes, destacando especialmente esta vivienda prefabricada de madera que triunfa en España y que solo cuesta 24.000 euros.
Se trata del Modelo Heidi del fabricante Casas de Madera Daype, importadores desde hace muchos años y que ahora se encargan de importar y distribuir casas de madera maciza realizadas en pino nórdico y de tronco plano, que es muy resistente. El uso de sus viviendas prefabricadas está enfocado tanto a vivienda habitual como a casas para invitados, oficinas, jardines, trasteros, campings, fines de semana, etcétera.
Esta vivienda consiste en una casa de madera de 30 metros cuadrados con baño incluido que se puede encontrar en dos versiones, una de ella con paredes de 44 mm y un tejado simple de tela asfáltica (24.035 euros) y una segunda con paredes exteriores de 153 mm e interiores de 44 mm, además de tejado aislado de tela asfáltica (27.485 euros).
Esta es una vivienda que tiene un amplio espacio abierto para poder disfrutar de cocina, comedor y salón en uno, así como con un baño con su respectiva ducha, todo ello dentro de una casa de madera con amplias ventanas para dejar entrar toda la luz del sol. En el precio final se incluye montaje e instalaciones de electricidad y fontanería, pero no se incluye ni el IVA (10%) ni el transporte, que se debe consultar con el fabricante.
Pasos para construir una casa prefabricada
Una casa prefabricada es aquella que está formada por distintos módulos que se producen en serie en un taller, siendo cada uno de ellos correspondiente a una parte de la vivienda. De esta manera, cuando una persona compra una vivienda de este tipo, la empresa fabrica los diferentes módulos que la componen, para transportarlos al lugar de destino y los ensambla en el lugar para crear la vivienda.
Esta forma de construir es totalmente diferente a la de las casas convencionales, en las que es necesario hacer todo in situ. Esto hace que se pueda disfrutar de algunas ventajas, como la de que no se generen tantos residuos.
En todo caso, hay que tener una serie de consideraciones con respecto a estas viviendas, partiendo de la base de que existen dos tipos de viviendas prefabricadas, que son aquellas que se instalan en el terreno y se conectan a los suministros de agua, electricidad y demás del municipio y aquellas que no lo hacen.
El proceso comienza como en cualquier vivienda tradicional, ya que las casas prefabricadas también requieren de un proyecto de arquitectura que se debe presentar en el ayuntamiento. Muchas de las empresas que fabrican estos inmuebles ofrecen a sus clientes la posibilidad de contratar este servicio, aunque es recomendable que el arquitecto y el aparejador sean independientes para que revisen el trabajo realizado. El proyecto debe ser idéntico al que se presentaría si fuese una casa convencional.
Por otro lado, en el apartado legal, tampoco hay diferencias con respecto a una vivienda construida de forma tradicional, por lo que ambas tienen que pasar por los mismos trámites en el ayuntamiento, con su correspondiente licencia de obras, licencia de primera ocupación, etcétera, y, por lo tanto, habrá que abonar los correspondientes impuestos y tasas.
Durante estas primeras fases, el procedimiento a seguir es similar al de una vivienda convencional, pero todo cambia una vez llegada la fase de construcción, que es donde hay grandes diferencias. En una casa prefabricada, como hemos mencionado, todos sus componentes se montan en el taller por módulos, para luego ser trasladados y ensamblados en la propia parcela en la que se va a disfrutar de la vivienda.
Esto es totalmente diferente a la construcción tradicional, en la que cada uno de los elementos se tiene que hacer en la propia parcela. Este es el motivo por el que, mientras que las obras de casa prefabricadas pueden estar construidas en mucho menos tiempo que las convencionales. No obstante, a los plazos indicados por los fabricantes hay que sumar el tiempo que se pueda invertir en los temas administrativos para conseguir todas las licencias, ya que sin ellas no podrás entrar a vivir a la misma.
Teniendo todo lo anterior en cuenta, podemos destacar algunas de las principales ventajas de las casas prefabricadas:
- Eficiencia energética y optimización de recursos: este tipo de construcciones ayudan a reducir la huella de carbono durante su construcción, además de contar con diferentes tecnologías y sistemas enfocados a conseguir una eficiencia energética de clase A, la más alta que existe.
- Calidades y acabados: aunque pueda parecer que tienen peores acabados que las viviendas convencionales, la industria de las casas prefabricadas ha avanzado mucho y actualmente existen opciones de tanta calidad como en las casas tradicionales.
- Precio y personalización: una casa prefabricada, por lo general, es más económica que una convencional, pero si se desea personalizar al máximo el precio puede crecer notablemente y acabar por ser parecido bastante parecido al que podemos encontrar en las convencionales.