Cuando colocamos un router WiFi en nuestro hogar es habitual que exista cierta preocupación por colocarlo en un lugar en el que podamos disfrutar de una mejor conexión.
La mayoría de los usuarios tienen la confianza de que el router que les proporcionan las operadoras son nuevos y que no presentan ningún tipo de fallo, pero hay ocasiones en las que llegan modelos antiguos o incluso equipos que fueron reparados tras haberse estropeado. Por estos motivos podrían presentar fallos.
Tu router puede estar afectando la velocidad de tu internet
Para evitar este tipo de situaciones y problemas, lo mejor es consultar la versión del router y, en el caso de que se determine que se encuentra ante un modelo antiguo, ponerse en contacto con la operadora para que efectúe el correspondiente cambio y envíe un router más actual y en perfecto estado.
Para conocer este dato es posible recurrir a alguna de las etiquetas que se encuentran adheridas al equipo, así como a la referencia que aparece en la caja del router o en la propia página web del fabricante. Una vez que se consulte el dato hay que comprobar si aparece la versión 802.11a/b/g, ya que esta es muy antigua.
Si lo que aparece es 802.11a/b/g/n querrá decir que también se trata de un router viejo, pero en este caso puede ser confiable, si bien hay que tener en cuenta que se trata de un tipo de routers que solo admiten una banda de frecuencia única y ofrece una menor velocidad.
Por su parte, la versión 802.11ac, el router se encuentra aún en un ciclo de vida útil, por lo que al menos a corto plazo no habría que tener preocupación alguna. Si se trata de la versión 802.11ax, quiere decir que se trata de un router nuevo. De esta manera será posible disfrutar de la versión WiFi 6E, una de las más nuevas del mercado.
El router es un elemento imprescindible en todos los hogares, ya que permite que ordenadores, tablets, smartphones y otros aparatos tecnológicos se puedan conectar a internet.
¿Dónde colocar el router WiFi?
Dado que la gran mayoría de las personas se conecta a través de la señal WiFi a internet, el router debe situarse en un lugar estratégico dentro del hogar, de manera que no sea necesario tener que instalar un repetidor o hacer cualquier otra acción que mejore la señal.
De igual forma, hay que ser consciente de que es preferible ubicarlo en la parte central del recinto, ya que de esta manera se consigue que algunas zonas alejadas se puedan llegar a quedar sin señal de conexión a internet.
En aquellos casos en los que se trate de un hogar que cuenta con dos o tres pisos, el router no se debe colocar en el primer piso, sino que será preferiblemente será situado en la parte más alta de la casa, mientras que, si es de un solo piso, se deberá situar sobre un estante.
Un error habitual en las personas a la hora ubicar el router en el hogar es colocarlo cerca de otros aparatos que pueden provocar interferencias. Por este motivo, es recomendable alejarlo del microondas, la lavadora, el frigorífico, y otros electrodomésticos. Tampoco deben situarse en habitaciones cerradas o sótanos, ya que de esta forma la señal WiFi será más débil y estará afectando a la velocidad de conexión a internet.
Trucos para mejorar la velocidad del WiFi
Existen una serie de consejos y trucos que puedes tener en cuenta para mejorar la conectividad inalámbrica en aquellos casos en los que la velocidad no sea la esperada. Para que funcione de la mejor manera posible, las recomendaciones son las siguientes:
Recoloca el router: Siguiendo las indicaciones comentadas con anterioridad, ubica el router en el lugar indicado del hogar para conseguir que ofrezca la mejor cobertura posible.
Usa amplificadores: Un consejo para mejorar la conexión WiFi es hacer uso de amplificadores de señal. Son muchos los dispositivos que se pueden usar para mejorar la cobertura, pudiendo recurrir para ello al uso de PLC, repetidores de señal, sistemas WiFi Mesh, etcétera. Todos ellos ayudan a la hora de poder llevar la conexión a internet de un lugar a otro del hogar manteniendo la mejor velocidad que sea posible.
Actualiza el firmware: es importante tener siempre los equipos actualizados con el firmware más reciente. De esta manera, se conseguirán evitar problemas que puedan surgir y se podrá mejorar la seguridad, además de ayudar a que su rendimiento sea mayor.
Protege tus dispositivos: la seguridad es fundamental para conseguir que el router ofrezca el mayor rendimiento y tus dispositivos estén protegidos. Para ello debes mantenerlo libre de amenazas, siendo imprescindible utilizar contraseñas fuertes y complejas de adivinar. La contraseña debe estar formada por letras mayúsculas y minúsculas, así como números y otros símbolos especiales. Además, importa el cifrado de las redes WiFi, donde hay que evitar los que son obsoletos, como el WEP.
Usa la banda adecuada: los dispositivos más modernos permiten conectarse a través de la banda de 2,4 GHz y la de 5 GHz. Cada una de ellas es mejor en determinados momentos. Mientras que la primera es la más adecuada para conectarse cuando nos encontramos lejos del router o hay obstáculos, la segunda ofrece mayor velocidad, pero es más sensible a la distancia que pueda haber. Por ello, a la de 2,4 GHz es a la que se accede con mayor frecuencia.