Según la leyenda, si te pones frente a uno de los espejos del ayuntamiento de Valencia y nombras tres veces a Rita Barberá, puedes hacerte rico. Todo depende del humor que refleje el azogue; ya sabemos que el temperamento puede variar según venga el día.
Valencia es tierra de arroz y pólvora, de horchata y barro cocido, también de agua de naranja con cava y ginebra seca. Un sitio iluminado por leyendas donde árboles mágicos dan sombra a los incestos. Esa es la realidad de Valencia y luego, a mucha distancia de la realidad, están las leyendas como Toni Cantó.
En esta ocasión, vuelve a aparecer en twitter con su vicio de artista, dispuesto a ripiar con un tuit que es lo más parecido a ponerse a cantar comiendo polvorones. Armado con todo su talento literario -es decir, desarmado por completo- Toni Cantó apunta a otra Rita que no es Barberá y a otro ayuntamiento que no es el valenciano. Todo esto lo consigue en menos de 140 caracteres y sin migas de polvorón en la ropa.
Cuando la hemeroteca acude en nuestra ayuda y un grano de arroz contiene el mundo, es buen momento de traer aquí lo que Toni Cantó dijo en una entrevista no muy lejana, acerca de sus dotes de actor, cosa que nunca hemos puesto en duda. Según él, con un poco de buen maquillaje, una peluca y una voz un poco más grave, podría hacer de Rita Barberá.
Visto así, Toni Cantó siempre tendrá más gracia que cuando le da por escribir en el cacharrito. Podría hacer un gran papel, una obra de teatro histórico, pongamos, situada en una Valencia de leyenda, cuyo primer acto arrancase en los tiempos en los que Rita Barberá fue elegida alcaldesa por primera vez. Podría.
Desde aquel mismo momento, la casa consistorial oculta un secreto a sombra de tejado. Es algo que sólo los iniciados conocen y que ocurre cada vez que se ingresa un dinerito en la cuenta del partido. Tras hacer el ingreso, no hay más que coger el recibo y ponerse frente a uno de los espejos que hay en la citada casa. Después de repetir el nombre de Rita Barberá por tres veces, la cantidad ingresada se triplicará. En fin, mariguanadas aparte, voy a contestar al tuit de Toni Canto.
Menos humo, Toni, no quieras ocultar con ripios que la política en Valencia es el espejo de la corrupción patria.