“Ala Akbar, Ala Akbar, Ala Akbar. Jajajajajaja”. Al usuario de Twitter @aabbrraa5 el atentado del grupo terrorista ISIS en Bruselas, que causó la muerte de 34 personas, le producía risa.
Unos segundos más tarde, el perfil de Twitter @aljazeraisis ofrecía un plato repleto de chupa chups y chocolatinas como homenaje a los “hermanos mujahidin” que habían atacado Bruselas. En la misma conversación, abierta a la opinión pública de todo el mundo, el perfil @xbvfbggtr5 amenazaba, con absoluta impunidad, mostrando la foto de una mano a punto de accionar el detonador de una bomba dentro del coche. @zxsti5557 prefería ilustrar su post con un fotomontaje de un terrorista armado con un Kalashnikov y una bandera negra del ISIS frente al capitolio de Washington D.C.
A las cinco de la tarde (hora de España), cuando los ciudadanos de todo el mundo lloraban la matanza de inocentes en Bruselas, el entramado de comunicación del grupo terrorista ISIS activó en Twitter el hashtag “ataque en Bruselas” (gasua Brusels, en árabe). El usuario de twitter @bviuuyttvgf fue el primero que inició el hashtag mediante una infografía que, siguiendo el libro de estilo gráfico del grupo mediático “Al Hayat Media Center”, animaba a todos los usuarios a seguir de manera “importante y urgente” el hashtag creado por los terroristas.
En apenas 3 horas, más de 1.100 mensajes celebraban, reían, bromeaban e ironizaban sobre el asesinato de 34 personas en el aeropuerto y en el metro de Bruselas. La productora audiovisual Asawirt Media anunciaba con una cuidada infografía su próxima película basada en los atentados de Bruselas y que llevará por título “Como matan, mueren”. Por su parte, la agencia de noticias controlada por los terroristas Amaq Agency difundía el primer comunicado en árabe reivindicando el atentado contra “un país que participa en la coalición internacional contra el Estado Islámico”. Lo hacía a través de la página web creada en Wordpress que esta agencia utiliza desde varios meses.
El atentado de Bruselas forma parte de un macabro juego multimedia que parece directamente copiado del guion de la popular serie de terror adolescente Saw.
A los pocos minutos, los editores gráficos del grupo “Al Hayat Media Center” (el grupo de comunicación oficial del ISIS) distribuían por el mismo canal en Twitter una cuidada infografía en árabe, y otra en francés explicando los motivos por los que habían cometido el atentado. Unos minutos más tarde (a las cinco y veinte), la página web Issdarat, encargada de mantener activos todos los productos audiovisuales del ISIS, distribuía a través de su página (alojada también en Wordpress), la traducción al inglés de la reivindicación del atentado del ISIS.
Coincidiendo con la expectación mediática desatada por el atentado, la revista Al Nabá (también controlada íntegramente por el ISIS) lanzaba a través de su cuenta en userclud.com su edición número 23, titulada “El Estado Islámico agita de nuevo a la Europa cruzada” e ilustrada con la fotografía de un terrorista barbudo armado con una metralleta al estilo Scarface.
El atentado de Bruselas, al igual que ya ocurrió con el atentado en noviembre de París, forma parte de un macabro juego multimedia que parece directamente copiado del guion de la popular serie de terror adolescente Saw. Esa película donde un hombre enmascarado se dedica a torturar y a matar de las maneras más macrabas a ciudadanos corrientes que escoge entre la multitud. Torturas y asesinatos que se retransmiten a la opinión pública como si se tratara de un espectáculo interactivo. Mientras el actor se desangra y muere al ver cómo sus miembros son amputados, el espectador come palomitas sentado en su sofá y comenta la película con sus amigos a través de su smartphone. Esa es la estrategia del grupo terrorista ISIS. La única diferencia es que no usa actores. La sangre, el dolor, las lágrimas y el olor a pólvora son de verdad.
Nunca antes en la historia un grupo terrorista había sido capaz de seducir en el terror a miles de jóvenes de todo el mundo.
Las bombas, la metralla, los terroristas suicidas son sólo el 50% de la estrategia de este grupo terrorista postmoderno. La otra mitad, quizás la más importante, es la estrategia mediática que este grupo tiene diseñado para cada atentado. Mientras un grupo se encarga de la logística, otro diseña un plan de comunicación para conectar de manera directa con sus audiencias potenciales y presentar el acto terrorista como un espectáculo audiovisual, popular, moderno, divertido e imitable.
El grupo audiovisual “Al Hayat Media Center” publicó en las redes sociales más de una decena de vídeos de calidad profesional tras los atentados de París, incluyendo uno grabado meses antes del atentado, donde los terroristas eran presentados como los héroes de un videojuego.
De la misma manera, el atentado de Bruselas estaba pensado para que las bombas estallaran de mañana, y a media tarde comenzara el juego de comunicación estratégica en las redes sociales. Todo está pensado, planeado y calculado para ganar las mentes y los corazones de un sector de la juventud mundial, enfurecida con sus países, sus gobiernos, sus símbolos y su entorno. Por eso el ISIS casi nunca apela a la religión en sus mensajes, porque sabe que su audiencia potencial está más familiarizada con los videojuegos y las películas de terror adolescente que con la oración en la mezquita.
El grupo terrorista ISIS ha sabido canalizar la frustración de miles de jóvenes de todo el mundo.
La estrategia se está demostrando exitosa. Según datos de Naciones Unidas, 35.000 jóvenes de más de 100 países de todo el mundo se han unido en los dos últimos años a luchar en las filas del ISIS. Jóvenes de la generación millenial, nativos en las nuevas tecnologías de la información, desencantados con sus países, frustrados en sus expectativas y deseos de vivir aventuras y emociones.
El grupo terrorista ISIS ha sabido canalizar la frustración de miles de jóvenes de todo el mundo. Los terroristas hablan a los más jóvenes directamente en sus mismos canales de comunicación, les embaucan con su mismo lenguaje y su misma estética, conocen sus gustos y sus aficiones y les ofrecen un producto personalizado con capacidad de seducción.
Esa es la verdadera amenaza del ISIS, mucho más peligrosa e inquietante que la de cualquier otro grupo terrorista previo. Nunca antes en la historia un grupo terrorista había sido capaz de seducir en el terror a miles de jóvenes de todo el mundo. La lucha antiterrorista contra el ISIS requiere de manera urgente comenzar a luchar también en ese terreno de juego, con la misma intensidad, planificación y estrategia que la que utilizan los terroristas.
***Javier Lesaca, investigador School of Media and Public Affairs, George Washington University.