Las investigaciones de la Guardia Civil acerca de las irregularidades fiscales de Rato en las conferencias que impartió tras dejar el Fondo Monetario Internacional en 2007 son un suma y sigue en el deterioro de su imagen y agrava sus numerosos problemas con la Justicia.
Tal y como hoy desvela EL ESPAÑOL, el ex vicepresidente del Gobierno impartió 36 conferencias a una media de 46.000 euros. El problema no es su elevado caché, sino la presunta evasión de impuestos cometida. La investigación revela que Rato cobró a través de una sociedad para no contabilizarlo en el IRPF. Las cantidades supuestamente defraudadas a Hacienda son elevadas.
Rato está imputado por la salida de Bankia a Bolsa; también por las tarjetas black; se le investiga por pagos del banco Lazard, de Telefónica y de agencias de publicidad que tampoco declaró, y ahora se le complica aún más el panorama con este asunto de las conferencias. Por todos estos casos afronta posibles condenas de estafa, apropiación indebida, administración fraudulenta, delito fiscal... Quien fue uno de los políticos y gestores más prestigiosos de España sigue agrandando la fosa de su descrédito.