En una reciente charla informal, doña Manuela me abroncaba seriamente, eso sí, bondadosamente, porque le desagradaban las tradicionales formas políticas. Me trasladó que temía que los grupos recién llegados, cuyo objetivo era propiciar un cambio, nos termináramos comportando de la misma manera agresiva y poco constructiva en la que lo hacía la vieja política.
Les soy sincera, no me molestó. Incluso coincido y subscribo sus palabras. Pero en lo que no coincido es en la falta de autocrítica, de coherencia y en la carencia de objetividad ante las propias actitudes y conductas.
Si queremos demostrar que realmente queremos cambiar las cosas, no vale con llenarse la boca de transparencia; no vale proclamar el diálogo o el consenso como si fuese un mantra inalcanzable. Lo que vale es practicarlo. Pero claro, una cosa es predicar y otra muy distinta aplicar lo predicado. Y justo esto pasa con la ya famosa Emisora Escuela M21.
Transparencia en este caso hubiera sido haber hecho partícipe a la oposición representada en el Consejo de Madrid Destino. Diálogo hubiera sido que una vez hecho partícipe a la oposición se la incluyera en el proceso de elaboración de un convenio que delimitase objetivos, presupuesto y necesidades del nuevo proyecto. El consenso sólo hubiera llegado si los pasos anteriores se hubieran dado. Y es que el binomio transparencia y diálogo es condición sine qua non para el consenso.
El binomio transparencia y diálogo es condición sine qua non para el consenso
Lo que realmente es preocupante no es la falta de transparencia a la que ya nos tienen acostumbrados, ni que no se sienten a dialogar un convenio, sino que traten de arrastrarnos, menospreciarnos y engañarnos una y otra vez con la palabra consenso.
"Una radio de consenso, plural, y transparente. Una radio con un doble mecanismo de control". Eso se nos dijo en la comisión. Y yo pregunto: ¿Es consenso nombrar al Coordinador del Convenio unilateralmente, sin prever un mecanismo plural y consensuado para elegir quién va a ser el responsable de programar la parrilla, así como de decidir qué información se retransmite? Creo que la pregunta se responde sola.
No quiero entrar en la crítica fácil de señalar el posicionamiento político del posible candidato, cuyo nombre ha salido en prensa. Y no lo voy a hacer porque creo en la libertad de pensamiento y en que cada uno elija la ideología que más le convenza y convenga.
Pero permítanme que dude de la parcialidad de un Coordinador elegido por el método más antiguo conocido en política: el dedazo. Que se excluya, casualmente, al resto de partidos de poder proponer candidatos. Que ese candidato ya esté elegido sin necesidad si quiera que el Consejo de Madrid Destino lo apruebe. No quiero ya ni mencionar el papel del pleno. Sí, el pleno, donde todos ustedes están representados.
No me parece que sea un tema baladí.
“No se preocupe para eso está también la Comisión de Seguimiento”, me podría decir un férreo defensor del sistema radiofónico municipal. “Se han incluido no uno, sino dos mecanismos de control para garantizar la parcialidad y el consenso. Son ustedes unos alarmistas”. Analicemos pues, el segundo mecanismo.
La Comisión de Seguimiento encargada de que los objetivos de la radio se cumplan está compuesta por un representante de Madrid Destino, donde Ahora Madrid tiene mayoría; un representante del Área de Rita Maestre, de Ahora Madrid; y un representante de la Agencia Para el Empleo, también de Ahora Madrid. Ahora Madrid 3 – Oposición 0. Está claro quién gana el partido.
Demostrado queda lo dispuestos que están a consensuar desde el gobierno sus mecanismos de control para garantizar la pluralidad del nuevo medio de comunicación. Así que les pido por favor que no repitan eso de que quieren una radio de consenso.
Desterrar la vieja política, ese era el mensaje que doña Manuela me quería trasladar ese día. Pero la vieja política no se destierra hablando de transparencia, diálogo o consenso. La vieja política se destierra eliminando las malas praxis, los viejos procesos unilaterales que ningunean a la oposición y, por ende, a buena parte de los madrileños. Y el ejemplo de la radio me hace presagiar que al equipo de gobierno le queda mucho camino por recorrer. Pero para ello, doña Manuela, se ha de hacer autocrítica.
*** Sofía Miranda es concejala de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid