Tal y como hoy avanza EL ESPAÑOL, Francisco Correa, Luis Bárcenas y Pablo Crespo han decidido por ahora no pactar con la Fiscalía y, por tanto, ni devolverán el dinero que obtuvieron a través de la trama ni colaborarán con la Justicia para desvelar todos los pormenores de Gürtel.
Esa negativa no debe llevar al Ministerio Público a ceder en dos puntos básicos: cualquier acuerdo tiene que contemplar la entrega total del dinero sustraído y la confesión de información relevante que permita llegar al fondo del asunto.
Para comprender la magnitud de las cifras de esta escándalo, basta apuntar que sólo el cabecilla de Gürtel, Francisco Correa, está acusado de haber defraudado a Hacienda en torno a 40 millones de euros. Todo ese dinero debe ser devuelto a las arcas del Estado, pero también es clave la información que permita conocer los nombres de todos los implicados en la trama. A ello debe entregarse la Fiscalía.