La decisión de la Audiencia Nacional de mantener al PP en el banquillo en el primer juicio del 'caso Gürtel' es contradictoria con no llamar a declarar a Rajoy como testigo. Sobre todo después de que el tribunal haya desestimado la petición del partido de quedar fuera del proceso puesto que, caso de haber irregularidades, éstas serían achacables exclusivamente a los grupos municipales de Majadahonda y de Pozuelo.
Dado que la Audiencia entiende que el PP puede haberse lucrado con la trama, ¿no sería oportuno que quien ocupaba una vicesecretaría y la secretaría general del partido en los años que ahora se investigan fuera preguntado sobre este asunto?
El tribunal ha tenido manga ancha y ha permitido que Rajoy regatee a la Justicia en esta pieza de Gürtel, pero las pruebas, en conjunto, confirman que estamos ante un gran caso de corrupción del PP. Sorprende, por ello, que quien se presenta como líder de ese partido lo sea para todo, menos para responder ante los tribunales.