Si a Teodoro García Egea (Cieza, Murcia, 1985) es difícil pillarle el ritmo un día cualquiera, detenerlo unos minutos en Semana Santa y de campaña electoral se convierte en tarea hercúlea. Siempre de arriba para abajo; si no está dando un mitin está en una procesión. El secretario general del PP y mano derecha de Pablo Casado vive con la quinta marcha puesta.
Esa hiperactividad le hizo perderse, por ejemplo, el ya famoso debate en televisión que protagonizó Cayetana Álvarez de Toledo. Estaba “participando en la procesión de Santiago Apóstol de California en Cartagena, como es tradicional en mí”.
García Egea atiende a EL ESPAÑOL ordenador en mano, mientras ultima la confección de las listas populares para las elecciones municipales con un sistema de big data de creación propia. Está convencido de que obrarán el milagro y el centroderecha sumará, al contrario de lo que apuntan todas las encuestas.
¿Con qué España se identifica más: con la que sale en los tronos y pasos de Semana Santa o con quienes denuncian la excesiva influencia social de la Iglesia?
Conozco a mucha gente de izquierdas, del PSOE por supuesto pero también comunistas, que en Semana Santa viven las tradiciones. Más allá de la fe, la Semana Santa es una tradición y yo me siento identificado con los que viven la Semana Santa, con los que participan en procesiones, sea dentro de una cofradía o sea como público. Los que tenemos fe disfrutamos de la Semana Santa de una manera, pero también se puede disfrutar por su vertiente cultural y tradicional. Y todo ello se complementa en España en esta semana. Todos la vivimos.
¿Ha llegado a temer un 'sorpasso' de Ciudadanos desde que accedió a la secretaría general del partido?
Desde que el PP ha vuelto con la presidencia de Pablo Casado, todos aquellos que pudieron pensar en no votarnos han descubierto que hay una razón que se llama España para volver a aglutinar el voto en torno al PP. Seguramente, será un proceso que requiera tiempo, pero hoy nadie duda, ni siquiera Tezanos, de que el PP es el principal partido de España y que es la referencia dentro de los que creemos en España, en la libertad y en los impuestos bajos y el desarrollo económico.
¿El 28-A será unas primarias para la derecha?
Ni mucho menos. El 28 de abril será un disgusto para Sánchez, como lo fue el 2 de diciembre en Andalucía. Es evidente que la fragmentación política beneficia a Sánchez: al primero que le interesa es a él y está consiguiendo aglutinar a toda la extrema izquierda, a los radicales y a los independentistas, para poder seguir en Moncloa cuatro años más. Está intentando dividir las fuerzas del enemigo y por eso apelamos a un voto unido, a un voto por España. Si queremos unir a España, tenemos que unir el voto.
¿A qué atribuye que haya tantos indecisos?
Primero, a una campaña electoral que está beneficiando a Sánchez por estos días de fiesta. No está acostumbrado a trabajar y poner ahora la campaña le ha venido muy bien porque ha podido descansar, más todavía si cabe, de explicar sus propuestas. Quiere una campaña sin debate, sin propuestas, sin ambiente electoral. Quiere que pase cuanto antes, pero no va a ser tan rápido como sus viajes en el Falcon. Así que la última semana es muy importante.
Los españoles deben entender que la fragmentación política al único que beneficia es a Sánchez. Y debido a la gran oferta de partidos, hay mucha gente que va a decidir su voto a favor del PP en el último momento, porque votar a cualquier otra opción, al final, está demostrando ser más Sánchez.
Entiendo que a Sánchez no le guste que vaya Zapatero a un mitin, porque la gente se acordaría de lo que hicieron
¿Recurrir a Aznar de manera reiterada es la última constatación de la vuelta a las esencias del PP?
El PP ha vuelto porque hemos conseguido renovar un partido que sufrió un duro golpe en la moción de censura. Pero el PP ha vuelto también porque nosotros no tenemos que esconder a nuestros líderes. Yo entiendo que a Pedro Sánchez no le guste que vaya Zapatero a un mitin, porque la gente se acordaría de lo que hicieron en España hace unos años y de las consecuencias de la crisis económica. Pero nosotros sí que podemos exhibir a Mariano Rajoy y a José María Aznar, porque bajo sus gobiernos se han creado cinco y cuatro millones de empleos, respectivamente.
El PP está orgulloso de su historia y puede exhibir a personas que han trabajado por España y que han trabajado bien. El PP ha vuelto porque, en un cien por cien de ocasiones en las que Pablo Casado ha prometido algo, ha cumplido. Ahí está Andalucía. Vamos a seguir cumpliendo promesas porque el Partido Popular, hoy, es un partido palabra.
Cayetana Álvarez de Toledo ha supuesto un gran impacto en la campaña. ¿Cómo valora su aportación?
Ha trabajado mucho desde la sociedad civil en pro de la libertad en Cataluña, en España. Su incorporación a las filas del PP demuestra que nos tomamos en serio la libertad en Cataluña, la democracia y todo lo que tiene que ver con la lucha contra aquellos que pretenden excluir a otros. En Cataluña y en España.
¿Puede ser la próxima portavoz parlamentaria?
Cayetana está llamada a trabajar por España y por Cataluña en el Congreso de los Diputados. Yo creo que su trabajo en la sociedad civil le avala. Pero vamos partido a partido, porque en este momento está suponiendo una gran aportación al proyecto de Pablo Casado.
Sánchez no quería debatir. Ha rechazado el cara a cara, le ha salido mal la estrategia de incluir a Vox y al final tiene que ir al debate de RTVE y al de Atresmedia. ¿Cómo reacciona ante esta situación el PP?
Pedro Sánchez, además de ser un cobarde por no querer debatir en un cara a cara con Pablo Casado, es una persona sin palabra.
El debate Es necesario para confrontar los dos proyectos que van a marcar el futuro de este país. Los españoles tienen que darse cuenta de la gravedad del momento que vivimos. Tenemos un presidente del Gobierno que es capaz de decirle a toda una corporación de RTVE cuándo debe celebrar el debate, no sólo para que le venga bien a él, sino también para intentar torpedear un debate previamente consensuado y con la fecha elegida. Nos enfrentamos a un peligro público para España. El episodio de los debates ha sido uno más de todos a los que Sánchez nos tiene acostumbrados.
¿Hay que cambiar la ley electoral para ordenar los debates? ¿Por qué no lo lleva el PP en el programa?
Los debates son algo a lo que no debería obligarse a los candidatos, sino que debería de salir de ellos mismos. Sorprende que esto ocurra. No debería estar regulado por ley porque los candidatos deberían de aceptar, sin ningún género de dudas, participar en debates electorales. No me cabe en la cabeza que los candidatos se nieguen a un cara a cara o a debates electorales.
Los españoles se van a dar cuenta enseguida de quién puede hacer frente a Sánchez en en este momento histórico
¿Pero habría que reformar la ley ya existente para retirar el criterio de proporcionalidad?
Yo creo que hoy lo que toda España está esperando es un cara a cara, porque además, Pedro Sánchez ya representa a los independentistas. Le quiero hacer una corrección a la Junta Electoral, que decía que en el debate no estaban representados ni el PNV, ni Bildu, ni ERC: en el debate, Pedro Sánchez representa a PNV, a Bildu, a Otegi, a Torra y a Rufián. Son sus socios, con los que este Gobierno ha sacado adelante los Reales Decretos. Es evidente que los representa en un alto grado.
Vox acaba de expulsar a varios periodistas, incluida la sección de Política al completo de EL ESPAÑOL, de su red de comunicación para que ocultarles su agenda. ¿Un partido así es un buen compañero de viaje?
Lógicamente, tendrían que dar explicaciones de por qué lo han hecho, tendrían que explicar por qué no quieren gente que cuente determinadas cosas. No es un buen síntoma que haya demócratas que se crean por encima del bien y del mal y que se autodenominen demócratas. Este tipo de actitudes no son compatibles con la libertad de las personas y con la libertad de información que consagra nuestra Constitución. Tendrán que dar explicaciones al respecto. Es difícil de justificar esto. Sobre todo, sin una razón objetiva.
Aducen que fue por publicar una noticia sobre su política fiscal, contrastada y respaldada por especialistas y economistas. Para Vox, no somos merecedores de cubrir su agenda porque no somos periodistas, sino "manipuladores".
Las noticias pueden discutirse, pero creo que acusar de manipulación es un poco fuerte. Al final, tú tienes una opinión y todos podemos ver distintos matices dentro de una misma información. Creo que alguien que actúa así se parece un poco a Pedro Sánchez con RTVE.
¿Qué le parece que haya mítines en 2019 en los que se cante el himno de la Legión, "El novio de la muerte"?
"El novio de la muerte" es una marcha militar. A mí me gusta como todas las marchas militares por mi condición de reservista del Ejército del Aire, porque creo en nuestro Ejército y admiro a la gente que se dedica a protegernos dentro y fuera de nuestras fronteras. Las piezas y las marchas militares tienen su sentido dentro de la liturgia militar. Quien la saca fuera de la liturgia militar tampoco está teniendo por ellas el respeto que merecen. Pero cada uno es libre de poner en sus mítines la música que considere. Yo prefiero poner en cada sitio lo que corresponda. Prefiero que las marchas militares estén presentes en los actos castrenses y prefiero que en los actos políticos se trasladen ideas y propuestas.
Uno no puede sustituir ideas y propuestas por una marcha militar. Nosotros ponemos el himno de España al finalizar nuestros mítines porque creemos que es una forma de respetar a nuestro país y a nuestra bandera. Pero lo hacemos después de realizar muchas propuestas, discutir muchas cuestiones. Ninguna marcha militar va a tapar el vacío de ideas dentro de una formación política.
Por primera vez, la derecha concurre el 28-A dividida en tres. ¿Hay que ir a una refundación del centroderecha en España tras las elecciones?
No lo creo. En Andalucía hemos visto claramente al final cómo Juanma Moreno se ha alzado con la presidencia de la Junta, hemos conseguido cumplir nuestros compromisos y somos el único partido que está trabajando en serio. Los españoles se van a dar cuenta enseguida de quién puede hacer frente a Sánchez y quién tiene a España en el corazón, pero también el Estado en la cabeza, en este momento histórico que vivimos.
Pablo Casado lo tenía muy difícil para ganar las primarias en el Partido Popular y las ganó. Lo teníamos muy difícil en Andalucía y lo conseguimos. Ahora, según las encuestas, también está difícil, pero yo le aseguro que le vamos a dar una lección a los que hacen pronósticos equivocados sobre el PP.
Si Pablo Casado consigue un resultado por debajo de los 100 escaños, ¿deberá asumir responsabilidades?
A Pablo Casado ya no se le puede pedir más esfuerzo ni más éxitos. Hemos conseguido en siete meses superar el duro golpe de la moción de censura, hemos conseguido un gobierno en Andalucía de la mano de Juanma Moreno, que nadie había conseguido durante 40 años, y ahora nos enfrentamos al panorama político más difícil en 40 años. Creo que a Pablo Casado se le puede acusar de muchas cosas, pero no de no haber conseguido reflotar un Partido Popular que había sufrido un duro golpe en la moción de censura. El PP está lanzado hacia el futuro y en posición ascendente, directos a retomar la labor de donde nos apartó el señor Sánchez.
Quiero reformar el sistema de financiación para garantizar la igualdad de oportunidades de todos los españoles
El Gobierno acaba de transferir, en plena campaña electoral, nuevas competencias al País Vasco y ustedes lo han criticado. Pero el último 'cuponazo' se lo concedió el PP. ¿Fue un error?
Creo que la Constitución hay que cumplirla toda. El sistema constitucional en este momento tiene su margen de mejora, pero de momento no deberíamos abordarlo ante la amenaza secesionista y las amenazas de Podemos y los comunistas de abrir en canal la Constitución. Pero, insisto, la Constitución hay que cumplirla toda. También lo referente a estas cuestiones fiscales de determinados territorios, que tienen ciertas ventajas y ciertos inconvenientes.
Yo lo que quiero es reformar el sistema de financiación autonómica para garantizar la igualdad de oportunidades de todos los españoles. Creo que eso no tiene nada que ver con ceder vergonzantemente ante los nacionalistas vascos una serie de concesiones, porque el Estado autonómico no da más de sí en España, el Estado autonómico está agotado. Seguir ampliando competencias ahonda todavía más la desigualdad entre los españoles por territorios.
¿Qué se puede hacer para garantizar que en cualquier punto de España puedan hacerse mítines sin miedo a sufrir agresiones o a tener que hacerlos protegidos por la Policía?
Aplicar la Constitución entera en todo el territorio. Hacerle entender a las personas que se puede defender una opción política legítima, pero sin la violencia. Pedro Sánchez ha dado demasiada permisividad a los de los lazos amarillos, a los que le parten la cabeza a la gente porque van con la bandera de España. Por no ser independentistas, no tienen menos derechos. Deberían hacer entender a esos que cercenan nuestras libertades que aquí hay un Estado de Derecho dispuesto a plantarles cara. No vamos a permitir que haya agresiones por defender la libertad de todos.
¿Hay marcha atrás en estas situaciones?
Yo creo que sí, pero en los territorios donde haya agresiones necesitamos poner orden de una forma definitiva. No podemos seguir hablando de los CDR, no podemos seguir hablando de cortar la calle, de cortar la AP-7, de esas cuestiones que al final alteran a toda una sociedad. Tenemos que mirar al futuro: en Cataluña, por ejemplo, hablar del Centro de Supercomputación de Barcelona.
¿Es el 155 una buena forma de evitar estas agresiones?
Yo creo que no hay que aplicar sólo un artículo en Cataluña, porque no salva la situación. Hay que aplicar toda la Constitución entera, hacer que la educación sea un instrumento de inclusión, que el sistema sanitario garantice la igualdad de todos, vivan donde vivan, y conseguir, por supuesto, que el Estado esté presente en Cataluña para defender a todos aquellos que se sienten catalanes y españoles. Eso se consigue con toda la Constitución y todos los artículos.
Usted llevó la mayor parte del peso de las negociaciones de los pactos en Andalucía. ¿Qué líneas está dispuesto a cruzar si ha de reeditar el pacto a nivel nacional?
No vamos a renunciar ni a uno solo de nuestros principios y valores. En Andalucía los hemos mantenido intactos: no hemos negociado más allá de nuestras convicciones. Eso es lo que vamos a seguir manteniendo. Los pactos tienen que incluir cuestiones concretas que a todos nos hagan sentirnos identificados. Hay quien en un pacto quiere poner determinadas frases o expresiones que no se corresponden con medidas reales.
Hemos visto cómo Francia se ha unido en torno a la tragedia de Notre Dame. ¿Qué símbolo homólogo a Notre Dame tiene España, que reúna a todas las sensibilidades?
La izquierda en España no es la izquierda francesa. Por eso es difícil que la izquierda española, tal y como está, contemple con buenos ojos cualquier monumento que tenga que ver con la confesión católica. Ya sabemos que Pedro Sánchez suele felicitar el Ramadán, pero luego se olvida de la Cuaresma, una celebración claramente católica.
En España tenemos monumentos preciosos como la Catedral de Burgos o la Catedral de la Almudena. Algunos de izquierdas han dicho que ojalá se hubiera quemado la Almudena y no Notre Dame, como si en Notre Dame no se celebrara el mismo tipo de culto. Es algo sorprendente que valoren las iglesias de fuera de España y no las propias. La Catedral de Burgos, la catedral de la Almudena, o la Catedral de Murcia, a la cual invito a visitar, como murciano que soy. Cualquiera de ellas debería reunir el consenso si alguna vez, Dios no lo quiera, ocurriera una desgracia.