La grabación en vertical, contra las leyes mínimas de la cinematografía. El médico digno, catalán tranquilo, mientras que le van cayendo las plagas de Egipto y un tribunal sumarísimo le acusa de colonialista. El video es infame hasta la náusea, es el nazismo en un despacho de un centro de salud pero podría ser Treblinka, el Bosque de Kathyn.
Si se profundiza más en el doctor Benavent se aprecia esa dignidad del condenado a muerte, esa mirada última al cielo, la del hombre al sátrapa. La misma mirada de García Lorca en Víznar o de Torrijos en Huelin, junto a la mar bravía según nos cantó Espronceda.
Y luego, aparte del subtítulo, se escucha la grandilocuencia de Espot, con los cargos delirantes que le achaca al reo. Y un corifeo de comadrejas aplaudiendo con temblor de ingles las palabras del Führer catalán.
Habíamos creído que cierto independentismo era terrorista, y estábamos en lo verdadero. Y sin embargo hay más maldad en las activistas que filman a Espot que en toda la Goma 2 de los CDR emplumados.
Al vídeo le sobran los subtítulos, que todos conocemos el polaco; o quizá habria que traducirlo a todos los idiomas de la ONU, para que se viera que Auschwitz puede estar aquí y ahora, en un otoño mediterráneo.
La cosa fue tal que ni los medios indepes le dieron salida, quizá avergonzados de cómo se les ha ido la mano. Una niña a la que atienden en español y la madre que se pone como la señora Quer en los juzgados de Majadahonda... Todo un tiempo y un país en un vídeo viral.
Llama la atención la diarrea mental de Espot y la compaña, mezclando el colonialismo, la Inquisición y un cierto derecho de los catalanes a morir en su lengua cuando sabemos que nadie muere de una otitis ni dando la sangre cuatribarrada a la causa. Le suena Wifredo y malamente.
Ahora ya la grabación va quedando para la Historia mínima del delirio catalán, como esa supuesta dignidad de los Mossos en las vísperas del Pilar.
El vídeo en vertical, la dignidad del doctor Benavent, las arpías que jalean al macho alfa han de quedar grabadas... para que luego me pidan diálogo y convivencia.