Elías Bendodo: "Hay socialistas desencantados con Sánchez que ven en Feijóo una vía progresista"
Entrevista al número tres del PP.- "Ha hecho falta que el PSOE pierda en Andalucía para que se baje el IVA de la luz en España" / "Los negociadores para renovar el CGPJ quedaron en llamarse esta semana, y de repente filtran una reforma de la ley sin decirnos nada" / "En este PP no habrá llamadas a las provincias por encima de una dirección regional".
26 junio, 2022 02:27Elías Bendodo (Málaga, 1974) cuenta que es la primera vez en su trayectoria política que ejercerá la oposición. Antes ha sido concejal y presidente de la Diputación en Málaga, y consejero de la Junta de Andalucía. Desde marzo, además, es coordinador general del PP.
En breve dejará su cargo institucional en Andalucía para ejercer como número tres de los populares a las órdenes de Alberto Núñez Feijóo y preparar el "asalto electoral a la Moncloa". Disfruta aún de la satisfacción de haber logrado una amplia mayoría absoluta para su partido en Andalucía con la lista liderada por Juanma Moreno.
Explica que es posible extender la estrategia que triunfó el 19 de junio al resto de España, presentando una opción moderada y con un plan como el llamado "objetivo 200.000", que buscaba dirigirse a lugares concretos de Andalucía para arrebatar al PSOE unos 200.000 votos y generar una ventaja de 400.000 para el PP.
La entrevista se hizo el jueves en Málaga y fue actualizada el sábado por escrito.
¿Cuál es la clave del éxito electoral de Juanma Moreno?
Bueno, yo creo que Juanma Moreno tiene un perfil que se parece mucho a la media de los andaluces. Es una persona normal, un político transversal que ha conseguido que su mensaje cale tanto en la izquierda como en el centro, como en la derecha. Y yo creo que un político moderado es lo que necesita Andalucía hoy en día. Andalucía ha encontrado el presidente que venía buscando hace décadas.
En la campaña se decía que escondía las siglas detrás de su nombre. ¿Esto es así?
Yo creo que el cien por cien de los andaluces sabe perfectamente que el candidato del Partido Popular era Juanma Moreno. No lo hemos ocultado. Otra cosa es que hayamos puesto en valor la figura de Juanma Moreno y la marca de Juanma Moreno.
Pero sí tenía mejor valoración, según las encuestas, la marca Juanma Moreno que la marca PP.
No mejor. El PP y el Gobierno están muy bien valorados, y lo que hemos hecho es compaginar la buena valoración del presidente con la marca por la que se presenta: el Partido Popular.
En la campaña, ¿cuándo supieron que podían conseguir mayoría absoluta?
Históricamente, en nuestro país las campañas electorales suelen desgastar al Gobierno. ¿Por qué? Porque toda la oposición quiere sustituir al Gobierno y lo normal en una campaña es sufrir algún desgaste. En esta ha sido al revés.
La primera semana ya percibimos un cierto crecimiento en los trackings, y la segunda fue una semana intensa donde empezamos a barajar algunos datos que daban la mayoría absoluta que efectivamente se confirmó.
Ha sido una campaña big data. Hemos tenido una estrategia de cirugía de precisión, de mensajes de sectores y de microsegmentación. Una campaña diseñada al dedillo que ha funcionado.
"Las elecciones andaluzas no son unas elecciones generales, pero pueden ser la meta volante de un triunfal final de etapa"
¿Cuánto les beneficiaron los errores de las campañas de los demás, por ejemplo, la de Macarena Olona?
Nosotros hicimos una campaña constructiva, propositiva, que no insultaba a nadie, que no criticaba nada, que contaba lo que se había hecho en estos tres años y medio y lo que queríamos hacer en el futuro. Y trasladamos un mensaje de que Andalucía estaba mejor. En eso nos hemos centrado.
Los desaciertos de los partidos que también apostaron por ganar las elecciones supongo que habrán sumado, pero nosotros, insisto, tuvimos una estrategia bien definida.
Planteamos un objetivo en su momento, el objetivo 200.000, que se ha cumplido con creces. Consistía en atraer al menos 200.000 votos socialistas al Partido Popular. Eso es casi un 20% de trasvase de votos y, por tanto, esa es la perfecta muestra de que el voto no es propiedad de nadie, como el socialismo ha creído durante muchos años en Andalucía y en España. El voto es del que se lo trabaja, del que se lo curra, del que cree en la tierra.
¿Qué garantías hay de que con mayoría absoluta se vaya a mantener esa moderación?
Está garantizada, porque si la moderación fuera una pose... Pero no, es una forma de entender la vida.
Juanma Moreno es un político moderado por naturaleza, que entiende el diálogo como la base esencial de sus políticas. Por tanto, estoy convencido que va a gobernar con mayoría absoluta como si no tuviera mayoría absoluta. Va a seguir basando su acción política en el diálogo, en el entendimiento y el acuerdo con todos.
Ahora que tiene responsabilidades en el PP nacional y que ve el partido en global, ¿esa moderación de Juanma Moreno es compatible con la manera de hacer política, por ejemplo, de Isabel Díaz Ayuso?
Vamos a ver, el Partido Popular es un partido grande, muy grande, donde la capacidad de éxito depende de la capacidad que se tenga de buscar líderes territoriales que se identifiquen plenamente con el territorio. No hay mejor candidata para Madrid y que entienda mejor la realidad de Madrid que Isabel Díaz Ayuso.
De la misma forma, no hay mejor candidato para Andalucía y que entienda mejor la realidad de Andalucía que Juanma Moreno. Y estamos convencidos de que no hay mejor candidato para España y que entienda mejor la realidad del conjunto de nuestro país que Alberto Núñez Feijóo. Ese es el acierto de un partido.
No somos un partido monolítico. Andalucía, igual que las otras comunidades, tiene sus peculiaridades. Eso sí, somos un proyecto nacional. Tenemos la capacidad de adaptación a cada uno de los territorios.
[Juanma Moreno: "Pido el voto prestado a los votantes del PSOE para gobernar en solitario"]
¿Se pueden extrapolar estos datos de Andalucía a unas elecciones generales y a toda España?
Vamos a ver. Las elecciones andaluzas no son unas elecciones generales, pero está claro que pueden ser la meta volante de lo que puede ser un triunfal final de etapa. Es decir, yo creo que es un toque de atención clarísimo, porque aquí se ha votado en muchísimas claves.
Hay gente que quería votar al PP, gente que quería votar la gestión de Juanma, gente que entendía que Juanma es un político moderado, gente que no quería a la izquierda, gente que no quería a Vox, gente de izquierda que quería a Juanma... Y sobre todo, lo que ha votado también es gente que rechaza las políticas de Sánchez.
Sánchez es hoy un político refractario. ¿Qué significa esto? Creo que ningún candidato del PSOE en las autonómicas y municipales va a querer que le acompañe mucho, porque ahora mismo no le suma. Creo que pocos candidatos a las próximas municipales y autonómicas del 28 de mayo van a querer que les acompañe.
"El modelo de éxito del PP de Andalucía es perfectamente extrapolable a las próximas elecciones generales"
Hablaba antes de microsegmentación y de ganar votos del Partido Socialista, ¿eso es posible en unas generales también?
Absolutamente. Yo creo que ahí sí hay dos políticos que se parecen mucho en su forma de entender este concepto de lo público: son Juanma Moreno y Alberto Núñez Feijóo. Aparte de tener sintonía personal, tienen un concepto de servicio público muy parecido. Creo que el modelo de éxito del PP de Andalucía es perfectamente extrapolable a las próximas elecciones generales.
¿Seguro?
No tengo ninguna duda. Estoy convencido de que hay muchísimo socialista de toda la vida desencantado con la política de Sánchez, que nada tiene que ver con el socialismo de toda la vida, y que ve en Alberto Núñez Feijóo una gran opción de que en nuestro país se puedan aplicar políticas de progreso.
Queda año y medio para esas elecciones generales. ¿Se le puede hacer largo a Feijóo, teniendo en cuenta que Pedro Sánchez tiene el BOE y puede controlar la agenda?
Bueno, al ritmo que vamos, al que se le va a hacer largo es al Gobierno. Pedro Sánchez tiene dos prioridades que no le permiten ocupar tiempo en otra cosa: resistir y gestionar la oposición que tiene dentro del Gobierno.
Por ejemplo, lo más inmediato, que es importante para España: la cumbre de la OTAN. Ya ha anunciado la mitad del Gobierno que no va a asistir. Es decir, mientras una parte del Gobierno va a estar en la cumbre, la otra va a estar con la pancarta de "OTAN, no", como hace años. Eso, dentro del Gobierno. Eso es muy difícil de explicar y, sobre todo, muy difícil de sostener.
Para esas generales hay dos territorios en los que el PP tiene mala implantación: el País Vasco y Cataluña. ¿La dirección del PP tendrá un plan específico para esas dos comunidades?
Sin duda. Tenemos que conseguir reconectar. En Cataluña y en el País Vasco hubo otros tiempos donde la sociedad sí votó, con mayor o menor amplitud, al Partido Popular. Tenemos que volver a esos tiempos. Tenemos que buscar líderes y proyectos que se identifiquen clara y plenamente con el territorio. En eso es en lo que tenemos que trabajar.
Por ejemplo, en Cataluña, el PP históricamente ha ido variando el mensaje de sus candidatos y tanto Juanma Moreno como Feijóo han tenido siempre un tono de 'nacionalismo moderado' en sus respectivas comunidades. ¿Esto es posible hacerlo también en Cataluña?
Nuestro modelo en Cataluña tiene que ser que los catalanes entiendan que aquella tierra que fue la que lideraba económicamente a España está siendo empobrecida por un debate ideológico que no conduce a ningún sitio. Por tanto, Cataluña tiene que volver a resurgir como motor económico de España, como lo fue durante muchísimos años, sede de empresas y con capacidad emprendedora.
Un ejemplo: Cataluña ha liderado el número de autónomos en España durante toda la democracia, pero desde hace un año lo lidera Andalucía. Hemos hecho bien las cosas en Andalucía, pero también han hecho las cosas mal ahí arriba. Por lo tanto, el debate ideológico se ha comido el prestigio económico y empresarial de Cataluña. Eso hay que revertirlo.
El Partido Popular tiene que construir un proyecto moderado, no solo en Cataluña y en el País Vasco, sino en toda España, para que sea perfectamente identificable. Somos un proyecto nacional.
Tendrán que hacer renovación de candidatos en algunas comunidades. Por ejemplo, en el País Vasco y en Cataluña.
Bueno, vamos a esperar. Ahora mismo todavía tenemos que abordar otros procesos más inmediatos, que son los procesos en aquellas comunidades donde no hemos celebrado los congresos regionales y que tienen elecciones autonómicas dentro de unos meses. Las vascas y las catalanas serán después. Por tanto, primero vamos a abordar estos procesos.
"Vox en el gobierno es todavía un melón por catar. No sabemos lo que va a hacer en Castilla y León"
¿Es posible ese mensaje de moderación del que está hablando teniendo un Gobierno de coalición con Vox en Castilla y León?
Sin ninguna duda. El mensaje de moderación lo traslada el PP y las políticas del PP. Vox en el gobierno es todavía un melón por catar. No sabemos lo que va a hacer en Castilla y León. Veremos.
Somos dos partidos distintos. El PP tiene sus políticas claras y definidas, y en nuestro ADN va la bajada de impuestos. Y sobre todo, una política de compromiso con el Estado de las autonomías, que yo creo que eso ha sido un gran impulso y un gran activo para la calidad democrática de nuestro país. Hay mucha diferencia entre PP y Vox. Mucha.
¿Hay posibilidad de que en Castilla y León haya elecciones con las autonómicas del año que viene para que el PP intente quitarse de en medio a Vox?
Posibilidades existen, pero eso ya lo decidirá el presidente Alfonso Fernández Mañueco, que es quien tiene la última palabra. Esta dirección nacional va a apoyar y a apostar por los territorios y va a darle a la dirección del partido en las Comunidades autónomas su sitio, su espacio, su responsabilidad y su competencia. Es decir, los puenteos, las llamadas por encima de la dirección regional a las provincias... eso no debe ser así.
Por lo tanto, tenemos que confiar en los territorios y las cuestiones locales deben resolverlas los territorios allí, y la dirección nacional está para ayudar y evidentemente dirigir las políticas y los contactos con las políticas regionales.
¿Prevén incorporar dirigentes de Ciudadanos al PP?
El Partido Popular siempre ha sido un partido de puertas abiertas para entrar y para salir. Y no preguntamos a nadie de dónde viene ni a dónde quiere ir. Quien quiera afiliarse al PP lo puede hacer en cualquier momento. Pero sería una pena que el talento que hay en Ciudadanos, en una parte de Ciudadanos, se pierda, porque evidentemente la tendencia inexorable de Ciudadanos es prácticamente la extinción. Los resultados de las últimas elecciones son los que son.
El matiz es si van a permitir la incorporación o la van a facilitar.
Nosotros somos, insisto, un partido de puertas abiertas y, por tanto, quien quiera venir bienvenido será.
Vox está en una parte del espacio electoral del PP y, según todas las encuestas, para llegar a los 176 escaños que dan la mayoría absoluta en el Congreso, ustedes necesitarían su apoyo. ¿Cuál es la estrategia respecto a Vox?
Según todas las encuestas, hoy estaríamos negociando un acuerdo de gobierno en Andalucía entre dos fuerzas políticas, ¿no? Y no se va a producir. Por lo tanto, nuestro trabajo va a seguir siendo el mismo.
Nuestro mensaje es el proyecto del Partido Popular. Un partido que nació para redactar la Constitución, que defiende la Constitución y que va a poner en valor siempre la Constitución. Ese es el proyecto del Partido Popular. Tiene prácticamente los mismos años que nuestra Carta Magna y, por tanto, esa es nuestra hoja de ruta. Otros partidos son mucho más recientes.
Hace años el PP tuvo relaciones, incluso acuerdos, con partidos como el PNV. ¿Hay posibilidad de que se retomen esos acuerdos y esas relaciones?
Un proyecto moderado y de centro tiene que permitirte la capacidad de hablar y pactar con casi todos. Hay líneas rojas que no, evidentemente, como Bildu o los independentistas de Cataluña. Pero el Partido Popular tiene que tener la capacidad de hablar con todos y de pactar con casi todos.
"La política es cuestión de prioridades, y ahora mismo la prioridad tiene que ser aliviar la crisis económica"
¿Qué le parece que el Gobierno promueva la reforma de la ley para poder renovar el Tribunal Constitucional?
La verdad es que desconocemos qué va a hacer el Gobierno porque, como es habitual en Sánchez, este tipo de decisiones las comunica a través de filtraciones a los medios de comunicación. En cualquier caso, parece que lo que quiere el Gobierno es controlar por las bravas el Tribunal Constitucional.
Todo esto, por cierto, en mitad del diálogo y cuando el PP se ha comprometido a enviar una propuesta para renovar el Poder Judicial antes de un mes. La última comunicación fue el miércoles de la semana pasada y quedaron los negociadores en llamarse esta semana. Pero antes de que termine la semana filtran una reforma legal sin decirnos absolutamente nada.
Es la muestra más clara de que la soberbia del Gobierno tiende a infinito y de que su voluntad de llegar a acuerdos tiende a cero. Pedro Sánchez, definitivamente, está aplicando una política de tierra quemada. Sabe que va a salir de la Moncloa y está intentando volar todos los órganos que puede: el Tribunal Constitucional, la Fiscalía, la Abogacía del Estado, el CIS…. Nadie, nunca, ha llegado tan lejos.
[El Gobierno cambia su propia reforma del Poder Judicial para hacerse ya con el control del TC]
Si la Constitución dice que hay que renovar el Consejo General del Poder Judicial, ¿por qué no se hace?
El socialismo utiliza esto como una clara cortina de humo. La política es cuestión de prioridades, y ahora mismo la prioridad tiene que ser aliviar la crisis económica que azota a familias, empresas y autónomos. Las prioridades del Gobierno no coinciden con las de los españoles. Yo no veo a los españoles levantándose por la mañana con la preocupación de decir "otro día más que ha pasado sin renovarse el Consejo General del Poder Judicial".
¿Qué opina de lo ocurrido en la valla de Melilla el viernes, donde murieron al menos 18 personas?
Es una tragedia y por tanto el principal partido de la oposición va a estar a la altura de un asunto de tanta envergadura que es una cuestión de Estado. Ahora bien, Pedro Sánchez debe reflexionar sobre la deriva hacia ninguna parte de la política exterior de nuestro país. Sánchez ha conseguido lo que ningún otro presidente en democracia: enemistarse en una misma legislatura con Marruecos y con Argelia. Y eso cuesta caro y tiene consecuencias. Dicho esto, el ministro de Interior debe dar explicaciones en profundidad sobre lo ocurrido en Melilla y el Gobierno debe ocuparse de una vez por todas de Ceuta, de Melilla y, muy importante, de nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Si Sánchez empleara el mismo tiempo en las cuestiones de Estado que en la guerrilla con sus socios de gobierno, a todos nos iría mucho mejor.
¿Cuál es su posición sobre las medidas aprobadas este sábado por el Gobierno contra la inflación?
Lo primero que tenemos que hacer es esperar a ver la letra pequeña de este decreto una vez que se publique en el BOE porque no hay decreto del gobierno sin sorpresa. Llevamos más de un año de subida brutal de precios y el Gobierno ha sido incapaz de contener esta escalada con medidas contundentes. Por tanto, asistimos a una política económica fallida. Desde el Partido Popular le trasladamos al Gobierno un plan económico de apoyo a las familias que contenía por cierto la bajada del IVA de la luz al 5 por ciento y lo arrojaron directamente a la papelera sin leerlo. Vamos a seguir haciendo propuestas porque el PP no es la oposición sino la alternativa. Y los españoles se merecen tener una alternativa al sanchismo, pero francamente no tengo grandes esperanzas en que el presidente del Gobierno deponga su soberbia. Sánchez ya ha encontrado el apoyo de Bildu y los independentistas, ha elegido cuál es su camino.
¿Apoyarán por tanto la convalidación del decreto?
No vamos a entregar un cheque en blanco. Si Pedro Sánchez quiere el apoyo del principal partido de la oposición tiene que ganarse la confianza del principal partido de la oposición y tener en cuenta nuestras propuestas, o al menos algunas de ellas. Esto no está ocurriendo. Sánchez empezó ganando los meses, luego las semanas y ahora va ganando los días. Es imposible gobernar bien gobernando al día.
El Gobierno ha anunciado que va a bajar del 10% al 5% el IVA de la luz. Es una medida que pedía el PP.
De momento, lo que ha anunciado el Gobierno es una pancarta que dice "el Gobierno baja la luz". Vamos a ver cómo se hace, cuándo se hace y de qué manera se hace. Por tanto, la letra pequeña de ese anuncio tenemos que leerla.
Ahora bien, un presidente no puede tomar decisiones así. La principal motivación para bajar el IVA de la luz al 5%, como planteó el Partido Popular, tiene que ser el azote económico que está suponiendo para las familias, no la pérdida de votos del Partido Socialista en Andalucía. Ha hecho falta que el Partido Socialista pierda votos en Andalucía para que baje el recibo de la luz de los españoles. No debería ser así, debería ser al revés.
En el decreto se va a incluir la subida de las pensiones no contributivas. También el PP debería apoyarlo, ¿no?
Vamos a ver el modelo. El Gobierno sabrá cómo tiene que hacer sostenible el modelo público de pensiones. Yo sólo sé que el único partido que congeló las pensiones en la historia de la democracia es el Partido Socialista. Por tanto, estaremos muy pendientes de las decisiones que vayan a tomar.
¿El PP es partidario de que se revaloricen en función del IPC?
Vamos a ver la propuesta del Gobierno. Insisto, el Gobierno tiene que buscar una fórmula que haga sostenible el modelo público de pensiones. ¿Cuánto es eso? No lo sabemos. Vamos a escuchar su propuesta en serio y a partir de ahí veremos.
"Esta dirección no tiene nada que ver con las decisiones que se tomaron en otro tiempo en asuntos de corrupción"
Dicho de otra forma, si el PP gobernara, ¿quitaría la revalorización en función del IPC?
No gobernamos. Por tanto, yo estoy convencido de que si el PP gobernara, no hubiéramos llegado a este IPC.
¿Se debe mantener la subvención de la gasolina?
Bueno, se debe mantener y se debe reformar. ¿Por qué? Porque nos estamos haciendo trampas en el solitario. Porque lo importante sería que baje el precio de la gasolina, no que me ayudes a pagar ese precio tan alto.
El Gobierno debería articular políticas a medio y largo plazo, no cortoplacistas. Las cortoplacistas son 20 céntimos. Te doy 20 céntimos para que sigas pagando el disparate al que está el precio de la gasolina. No, no. Dígame usted qué va a hacer para que ese precio baje.
Estamos inflando un balón que va a estallar a este ritmo. Es cierto que no se puede pagar la gasolina a ese precio, pero el Gobierno tiene que actuar en dos vías, no solo en una. Las ayudas al consumidor directas están mal articuladas, por cierto, porque hay gasolineras que no están cobrando o lo hacen tarde y mal. Y la segunda, sin ninguna duda, es buscar fórmulas para que el precio baje. Esa es la estrategia a medio y largo.
Volviendo a la situación interna del PP. ¿Es posible aprovechar o incorporar a dirigentes de anteriores etapas?
En el Partido Popular no sobra nadie. Todo el mundo tiene que aportar. Tiene que aportar su experiencia, sus años de militancia, sus años de gobierno. Por tanto, para construir un proyecto ganador, que estamos construyendo de la mano de Alberto Núñez Feijóo, no sobra nadie en el PP.
En ese pasado hay también algunos puntos que se refieren a la corrupción, a casos como Kitchen, del que están saliendo ahora algunas grabaciones. ¿Qué piensa cuando escucha esas grabaciones?
Por suerte, son etapas pasadas de hace años ya y que por lo tanto están muy alejadas de la forma de entender la política que tiene esta nueva dirección nacional.
¿Y no debería haber algún pronunciamiento oficial solemne de la nueva dirección separándose de esos casos?
Lo obvio no hace falta manifestarlo. Esta dirección no tiene nada que ver con las decisiones que se tomaron en otro tiempo.
¿Qué le parece que esté imputado Mariano Rajoy en Andorra?
Estoy convencido de su plena inocencia y de que eso quede absolutamente en nada.
Sí habrá visto que el caso se refiere a gestiones que se hacían en Andorra para utilizar datos contra independentistas.
Le doy mi opinión siempre respetuosa con la Justicia: estoy convencido de que la cuestión que se plantea quedará en nada. El presidente Rajoy ha demostrado con creces su dignidad y su honorabilidad.