Después de tres años de enfrentamiento con la comunidad educativa y con la oposición, que Iñigo Méndez de Vigo ha decidido rectificar su reválida y recuperar el modelo anterior. A efectos prácticos, los alumnos se examinarán de Selectividad sin que aprobar esta prueba determine lograr o no el título de Bachillerato.
Es significativo que el departamento de Méndez de Vigo haya hecho pública su marcha atrás en la reválida el mismo día en que Rajoy ha aceptado el encargo del rey de formar Gobierno, y días antes de que el Congreso dé luz verde a la subcomisión por el Pacto Nacional de Educación.
La renuncia a la reválida tal y como había sido planteada en origen puede ser una buena oportunidad para alcanzar un consenso a partir del cual intentar lograr un gran acuerdo por la educación. De ser así, se confirmaría el análisis de la diputada de Ciudadanos Marta Martín, que en el primer aniversario de EL ESPAÑOL ha vaticinado que esta legislatura puede ser paradójicamente idónea para hacer grandes reformas educativas.