Los adictos a Antonio Escohotado corremos a chutarnos los vídeos suyos que aparecen de vez en cuando en la red. Y entonces no podemos ver solo uno, sino que buscamos más, y rascamos en los ya vistos, y nos pasamos horas hasta acabar con una deliciosa sobredosis de lucidez... Al final, en su Historia de las drogas faltaba una: la droga que el propio Escohotado constituye. Aunque, a falta de análisis en el libro, era la que el propio libro nos suministraba. De haberlo conocido Baudelaire (algo que evitaría, entre otras cosas, por no cometer un anacronismo que hubiera sido descubierto a la larga) habría completado su célebre llamamiento: “Embriagaos: ¡de vino, de poesía, de virtud, de Escohotado, como gustéis!”.
En EL ESPAÑOL, nuestro Mariano Gasparet le hizo una memorable entrevista en 2015. Y en cuanto a vídeos, lo último ha sido la no menos memorable serie que le ha hecho Federico Jiménez Losantos para Libertad Digital, a propósito de la culminación de la magna trilogía Los enemigos del comercio. Cada vídeo se ocupa de un tomo (primero, segundo, tercero). A quienes aún no los hayan visto, les recomiendo un reajuste previo. Losantos interviene excesivamente, algo que resulta irritante si se tiene en la cabeza el concepto entrevista. Esto se arregla si se cambia por conversación. Aun así, no termina de desaparecer un elemento entrañable: cómo Losantos no deja de caer en la tentación de explicarle a Escohotado su propio libro. Pero el caso es que funciona: después de todo, lo que hace Losantos es manifestar su entusiasmo, que transmite. La entrevista o conversación entra que da gusto: satisface al enganchado.
Y es muy útil en este 2017 en que algunos se disponen a celebrar el centenario de la Revolución Rusa con complacencia: pasando por encima de los datos y los cadáveres; o lo que es peor, justificándolos. De ella y de sus protagonistas –particularmente Lenin– se ocupa el último tomo de Los enemigos del comercio; proyecto cuyo título iba a ser, significativamente, Crítica de la razón roja. Escohotado, como buen librepensador, ha tenido el arrojo de meterse en dos peligrosos avisperos del siglo XX: el de las drogas y el del comunismo. Concretamente, los de la prohibición de las primeras y la defensa del segundo, que comparten un blindaje autoritario, totalitario, ideológico y en último término religioso (es decir, dependientes de fe y de dogmas refractarios a la razón). Contra ambos combate Escohotado, en nombre de la libertad y de la gloriosa soberanía del individuo. Indisociables (¡esto lo vamos aprendiendo!) de la propiedad...
Pero el festival promete no terminarse aquí. Al final del tercer vídeo (34:20), Escohotado anuncia que está preparando un libro “sobre la violencia de género y las relaciones hombre y mujer”. Dicho también: “la tradicional guerra entre los sexos”. ¡Era el avispero que le faltaba!