El asesinato del Derecho

"... Luchen contra la injusticia

y la opresión, contra la intolerancia

y el absolutismo de un hombre o de

un partido, obren con integridad

y prudencia; conságrense al servicio de todos con sinceridad y rectitud, más aún, con amor y fortaleza política".  (Gaudium et spes. Vaticano II).

Con nocturnidad y por supuesto, con premeditación y alevosía. Con todas las circunstancias agravantes, desprecio de sexo incluido, como puede comprobarse con sólo ver cómo los guardias y otros funcionarios policiales tratan a la mujer venezolana en todas las marchas. Para su pesar y bien del país, ellas tienen los ovarios bien puestos.

El asesinato del Derecho se consuma tras una larga serie de agresiones, desconocimientos y violaciones a la Constitución y las leyes en estos años de involución bolivariana. Para rematar al moribundo, los autores, abogados, profesores de derecho y académicos, según uno de ellos se define, dan una clase magistral a sus numerosos ex alumnos: Se eliminan y desconocen todos los principios que los autores y la doctrina jurídica habían consagrado por siglos y que, desde los juristas romanos, eran ya aforismos de uso, conocimiento y aplicación universal: las presunciones, iuris tantum y iuris et de iure. También el pacta sunt servanda; además y desde los inicios del chavismo se eliminó la separación de poderes y en este panorama jurídico estos bárbaros criminales del socialismo del siglo XXI han consumado el asesinato de Óscar Pérez y las ocho personas, incluidas una mujer y un niño que, con él, habían decidido entregarse y pedido respeto, que les garantizaron, para sus vidas.

La respuesta fue que mas de 600 efectivos militares, policías y colectivos, los masacraron y remataron con tiros de gracia. Una vez más debemos pedir a la comunidad internacional que exija y apoye la aplicación de los principios que establece el Estatuto de Roma, artículo 8 y que, de una vez por todas y sin mas politiquería, se actúe para llevar ante los tribunales internacionales, por crímenes de lesa humanidad, a todos estos delincuentes que llevan años riéndose de cuanta norma y principio juirídico existe.

Es oportuno recordar que todo esto era previsible porque la doctrina bolivariana es una revolución contra el derecho y tiene como meta eliminar la libertad. Para ello fomenta la lucha de clases, expolia las arcas, destruye la economía y logra la distribución masiva e igualitaria de la la pobreza.

Ya la famosa "Declaración de los derechos del hombre y el ciudadano" de 1789, en Francia, y otras similares, anteriores y posteriores, que desde el origen de la Historia han tratado de garantizar lo que la Unesco llamó "El Derecho de ser hombre", pasaron a mejor vida.

Es por tanto irrenunciable reconquistar la legitimidad, oponerse a la opresión, ejercer la legítima defensa social, resistir a la violencia estatal y luchar por nuestros derechos y el cumplimiento de la Constitución. Para recuperar la libertad. Para instaurar el Estado de Derecho y restaurar el imperio de la ley.

Es oportuno ahora, recordar lo que, en forma categórica, afirmó la citada declaración: "Cuando el Soberano viola los derechos del pueblo, la insurrección es para el pueblo y para cada porción del pueblo, el más sagrado de sus derechos y el más indispensable de los deberes".

*** José Domínguez Ortega es abogado y fue asesor de la Misión Parlamentaria de Venezuela a la promulgación de la Constitución Española.