El CIS de José Félix Tezanos ha preguntado en su último barómetro por una de las polémicas del último mes: la decisión del Tribunal Constitucional de suspender cautelarmente la tramitación en el Senado de una proposición de ley.
El alto tribunal intervino tras el recurso del PP en contra del procedimiento por el que se tramitó la enmienda que suprimía el delito de sedición, rebajaba las penas de malversación y reformaba la ley del Consejo General del Poder Judicial para facilitar la renovación del propio TC.
Aunque se trata de un asunto ciertamente controvertido, llama la atención, en primer lugar, que el CIS pregunte por una cuestión tan técnica y con muchos matices, más aún cuando soslaya en este barómetro otras polémicas más candentes y fáciles de entender en la calle, como los cambios legales en la sedición y la malversación para beneficiar a los condenados por el procés, o las rebajas de penas a los violadores como consecuencia de la ley de Irene Montero conocida como del sí es sí.
Pero más extraordinario aún es la formulación de las preguntas, cargadas de medias verdades y encaminadas a guiar una opinión favorable al Gobierno de Pedro Sánchez.
En concreto, el CIS pregunta: "¿Está Ud. a favor o en contra de que los/as jueces/zas del Tribunal Constitucional puedan prohibir al Parlamento debatir leyes?".
La pregunta contiene un primer engaño: el Parlamento no iba a "debatir" la proposición de ley: lo fundamental es que iba a votar esa proposición de ley. Y como sus promotores se habían saltado todos los cauces que garantizan, precisamente, el debate parlamentario, permitir su aprobación en esas condiciones hubiera supuesto un daño difícil de reparar a posteriori.
El enunciado, como se ve, tampoco contiene detalles que ayuden al encuestado a hacerse una composición de lugar y poder responder con garantías. La tramitación se hizo de forma exprés, atropellando el derecho a la participación de los diputados. Y la doctrina del Tribunal Constitucional en este punto es clara.
La respuesta que refleja el CIS, claro, es beneficiosa para los intereses del Gobierno: un 29,4% está a favor de la intervención de ese TC caricaturizado casi con tricornio, por un 57,2% que está en contra.
En su día, el propio Pedro Sánchez denunció el conflicto con estas palabras: "Estamos ante un intento de atropellar la democracia por parte de la derecha política y de la derecha judicial".
Una segunda pregunta del CIS sobre el asunto incurre en vicios semejantes: "¿Qué opinión le merece que dos magistrados del Tribunal Constitucional, cuyo mandato estaba caducado por haber concluido el plazo para el que fueron elegidos, tomen parte en votaciones en las que se decide si continuaban o no formando parte de dicho Tribunal Constitucional?".
Obsérvese que aquí el CIS sí se esfuerza en puntualizar, al explicar que el mandato "estaba caducado por haber concluido el plazo para el que fueron elegidos". Pero Tezanos vuelve a hacer trampas.
De entrada, emplea un adjetivo capcioso: "caducado". En puridad, los mandatos de los miembros del TC, al igual que sucede en otros organismos, no caducan, y de hecho la ley prevé que continúen en funciones hasta que se proceda a su relevo, conservando intactas todas sus competencias.
Pero hay algo más. Cuando habla de dos magistrados se refiere a Pedro González Trevijano y Antonio Narváez, adscritos al denominado sector conservador. Pero oculta que votaban con ellos otros dos "caducados", los progresistas -por seguir con las etiquetas- Juan Antonio Xiol y Santiago Martínez-Vares.
La respuesta de los encuestados es la esperada: Al 73,6% le parece todo mal o muy mal.
Evidentemente, Tezanos evita preguntar a los ciudadanos por la idoneidad de incorporar al TC a dos exmiembros del Gobierno de Sánchez como Juan Carlos Campo y Laura Díez.
Pero es sintomático que al mismo tiempo que Tezanos publicaba su barómetro, el comisario de Justicia Didier Reynders anunciaba que la Comisión Europea está estudiando si la reforma de la malversación de Sánchez vulnera las reglas antifraude de la UE.
Hay muchas formas de corrupción. Tezanos encarna una de ellas.