Posiblemente no hayan oído hablar del eonaviego. Es algo que, al parecer, hablan algunas personas en las comarcas occidentales de Asturias.

Si, en una gasolinera de esa zona, usted escucha decir "chén" en vez de "lleno", probablemente estará escuchando eonaviego. Y si oye "caballo", no tendrá manera de saberlo, porque se dice igual.

¿Se debe llamar gallego asturiano? ¿Fala eonaviega?

Señales urbanas rotuladas en castellano y en su traducción al asturiano.

Señales urbanas rotuladas en castellano y en su traducción al asturiano. X / @OrtizLiberal

El Secretariado de Eonaviego (sí, hay uno) de la Academia de la Lengua Asturiana (también) decidió, tras unos sesudos debates, que la denominación correcta es, justamente, eonaviego. Y ahora el Consejo de Europa, en su informe de cumplimiento de la Carta Europea de Lenguajes Regionales o Minoritarios, propone que sea considerado lengua cooficial en la Comunidad Autónoma de Asturias, y que se proceda a una reforma de su Estatuto de Autonomía para reflejarlo.

No es la única lengua que el Consejo, en su extensísimo informe de 140 páginas, propone proteger. Y de hecho su primera recomendación en este sentido es tajante: "Tomar medidas inmediatas y decididas para proteger y salvaguardar las culturas amazigh, aragonesa, catalana (llamada valenciana en la Comunidad Autónoma de Murcia), darija y leonesa".

Eso incluye –esta es la segunda recomendación- "adoptar medidas inmediatas para garantizar que la enseñanza y el estudio del amazigh, leonés, fala y darija se impartan en todos los niveles adecuados, respectivamente, en las Comunidades Autónomas de Castilla y León, Extremadura y en las Ciudades Autónomas de Melilla y Ceuta".

Ambas recomendaciones encajan regular y presentan ciertas incoherencias.

¿Se debe enseñar amazigh en las escuelas de Castilla y León? ¿Deben aprender catalán llamado valenciano los niños murcianos?

Hay que decir que algunas comunidades van más avanzadas en este punto, y gracias al informe ahora sabemos que existe una Academia de la Lengua Aragonesa dedicada al melancólico esfuerzo de inventarse un idioma: el Boletín Oficial de Aragón de 20 de abril de 2023 publicó un documento producido por la Academia con la correcta pronunciación del aragonés.

Me interesa especialmente lo que el informe dice de mi Comunidad. Hace poco supimos que la oncóloga de Can Misses, único hospital público de Ibiza, había perdido su plaza. Llevaba trabajando allí tres años, desde la pandemia, pero no había podido acreditar el certificado B2 de catalán.

Los nacionalistas –al menos los que no padecen cáncer en Ibiza- desechan rutinariamente el problema: si yo voy a trabajar a Alemania, tengo que hablar en alemán.

Pasan por alto que la oncóloga habla perfectamente la lengua común de España; que esa lengua común es materna de más de la mitad de los mallorquines; y que un médico alemán puede trabajar en toda Alemania sin perder el trabajo por no hablar bávaro. Pero esta es la visión desquiciada de los tribalistas que impregna todo el Informe del Consejo de Europa.

Concretamente sobre este asunto dice que el Decreto-Ley 5/2023, que elimina el requisito del catalán en sanidad y lo convierte en mérito, es "especialmente lamentable". Y a continuación señala el problema que verdaderamente nos preocupa a los mallorquines: "Actualmente es imposible que los hablantes de catalán en las Illes Balears reciban programas del Principado de Andorra (Andorra Televisió)".

En diciembre del año pasado una misión de la Unión Europea dirigida por la estonia Yana Toom aterrizó en Cataluña y se quedó horrorizada al comprobar el sistema de inmersión obligatoria, la marginación del español, la vulneración de derechos de los castellanohablantes, y el olímpico desprecio de las autoridades catalanas hacia las resoluciones judiciales.

Los eurodiputados hablaron con padres que habían pedido que sus hijos recibieran clases en español y habían sufrido persecución por ello. Se enteraron de que incluso se había denegado la enseñanza en su lengua materna a niños con autismo, y accedieron a mensajes en los que algunos padres se ofrecían voluntarios para apedrear la casa de los niños –compañeros de sus propios hijos- cuyos padres habían protestado. Los gobernantes no sólo no habían impedido el acoso infantil, sino que lo habían estimulado.

Ahora el informe, alineándose con los nacionalistas, recoge la "preocupación" porque la sentencia que obliga a un 25% de enseñanza en castellano puede acabar rebajando la utilización del catalán.

¿Un 25% de español es excesivo? La Carta Europea de Lenguajes Regionales o Minoritarios establece "la prohibición de toda forma de diferenciación, exclusión, restricción o preferencia injustificadas, relativas al uso de una lengua regional o minoritaria".

Tal vez entonces, sea necesario cambiar radicalmente el enfoque de los sucesivos informes y considerar que es el castellano el que está sufriendo restricciones, exclusiones y preferencias injustificadas por parte de los poderes públicos.

No parece que esto vaya a ocurrir: el informe no tiene mucho sentido salvo si se incluye en el análisis la sospecha de flujos económicos por parte de lobbies nacionalistas.