1. "Lo hemos hecho tan mal que empiezo a pensar que es verdad que amañamos las elecciones de 2020" decía un votante demócrata esta noche. Al menos uno de ellos se lo ha tomado con humor. 

2. Viendo los resultados, es legítimo sospechar que incluso Joe Biden, con su evidente deterioro cognitivo a cuestas, habría obtenido mejores resultados que esa Yolanda Díaz estadounidense que responde al nombre de Kamala Harris

3. Es legítimo sospechar también que el histrionismo de Kamala Harris, unido a la elección de un vicepresidente del que lo menos que se puede decir es que se trata de un hombre profundamente extraño, ha provocado una reacción visceral de rechazo entre los hombres, los jóvenes y las minorías raciales. 

Donald Trump este martes junto a su mujer Melania y su hijo Barron celebrando la victoria en las elecciones.

Donald Trump este martes junto a su mujer Melania y su hijo Barron celebrando la victoria en las elecciones. Reuters

4. Resulta hasta extraño decir esto, pero incluso Donald Trump parecía más natural que la muy artificial Kamala Harris. En este sentido, la espontaneidad descerebrada del populismo ha vencido al experimento mercadotécnico de laboratorio

5. A ver, eso, y que han intentado cargarse dos veces a Trump. Qué rápido nos hemos olvidado de ello. 

6. Piénsalo bien, y let that sink in, como dice Elon Musk. Donald Trump, con la única excepción del voto femenino, ha ganado gracias al voto del target demoscópico al que en España aspiran partidos como Podemos, Más Madrid, ERC y EH Bildu. Jóvenes, inmigrantes y minorías raciales.  

7. En 2020, Donald Trump se llevó el 36% del voto latino masculino. Biden, el 59%. Cuatro años después, Trump ha conseguido el 53% y Harris el 45%. 

8. Trump ha conseguido un enorme apoyo entre los latinos y los negros. Trump ha ganado en el condado de Starr (Texas), latino en un 97%, por dieciséis puntos de ventaja sobre Harris. La última vez que ganaron allí los republicanos fue en 1892. 

9. Aunque los datos son todavía parciales, parece que el voto joven también ha sido para Donald Trump. 

10. Funcionarios, élites mediáticas, estudiantes universitarios, inmigrantes, negros, latinos y mujeres. ¿Es esa una receta electoral ganadora? El Partido Demócrata creía que sí. Al caerse los inmigrantes, los negros, los latinos y los jóvenes, la realidad ha demostrado que no. Tocará replantear cosmovisiones

11. El Partido Demócrata lo apostó todo al voto de las mujeres y las minorías raciales. Sólo respondieron las primeras. "¿A quién le echaremos ahora la culpa de la derrota?" decía un votante demócrata. "¿A los hombres negros? ¿A los latinos?". 

12. El wokismo del que Kamala Harris era estandarte (la candidata cambió varias veces de opinión acerca de su identidad racial) ha vivido hoy su canto del cisne. En cierta manera, hoy ha caído un segundo Muro de Berlín. El de las políticas de la identidad. 

13. En realidad, muy pocos políticos de izquierdas creían de forma sincera en las políticas de la identidad. Y el caso de Errejón es sólo un ejemplo de ello. Pero hasta ahora, eso le funcionaba electoralmente a la izquierda. Hoy ha dejado de funcionar. 

14. Una tercera sospecha. ¿Dio Barack Obama un golpe de Estado contra Joe Biden para colocar a una candidata pésima con el objetivo de que esta se estrellara en las urnas y propulsar así la candidatura de su esposa Michelle Obama en 2028?

15. Obviamente no. Pero el resultado en la práctica ha sido ese. 

16. Mi apuesta. Los candidatos demócrata y republicano en las elecciones de 2028 serán Michelle Obama y J. D. Vance. Si gana Michelle, Barack Obama será presidente de los Estados Unidos por cuarta vez desde 2009. 

17. "No es tan raro que Barack Obama quiera ser presidente por cuarta vez" dirá Trump. "Yo he sido elegido presidente tres veces, aunque sólo me han dejado gobernar dos".

18. Apuéstense algo conmigo a que Trump dirá eso en 2028. Le conozco como si le hubiera parido.

19. ¿Dónde ha mejorado Kamala Harris los resultados de Joe Biden en 2020? Este es el mapa. Está vacío.

20. El resultado es muy malo para Ucrania y las dictaduras socialistas latinoamericanas. Malo también para los BRICS, que preferían a Kamala.

21. Bastante bueno para Israel.

22. Excelente para Elon Musk.

23. Malísimo para el libre comercio.

24. Pésimo para Bruselas, que se verá obligada ahora a asumir la responsabilidad de su propia defensa. 

25. "Vosotros sois ahora los medios" dice Elon Musk. Yo no me lo tomaría a broma. Ayer lo dije en una reunión con varios de los mejores periodistas de este país: no me preocupa tanto lo que vaya a ocurrir en el futuro con Pedro Sánchez como lo que vaya a ocurrir con el periodismo en general. O nos reinventamos o morimos. Toca ser pragmáticos y fluir con nuestra época. Que no quiere decir ser cínicos o traicionar la misión fundacional del periodismo

26. Voy a confesar algo. No creo que una presidencia de Kamala hubiera supuesto una diferencia sustancial para Ucrania, a la que tanto Biden como la UE llevan señalándole hace tiempo el camino de la rendición.

27. Sí representará una diferencia sustancial para la UE. Pero no creo que eso vaya a ser necesariamente malo para los europeos. Obligados a gastar más en Defensa, habrá menos dinero para políticas decrecentistas utópicas. 

28. Trump, a diferencia de lo ocurrido en 2016, también ha ganado el voto popular.

29. Trump tendrá a su favor el Senado y, a la hora de escribir este artículo, es probable también que el Congreso.

30. Tendrá además a su favor, o al menos no en su contra, a varios de los grandes medios de prensa. Con el Washington Post a la cabeza.

31. Tendrá a su favor a las redes sociales, es decir a X, y en consecuencia a una buena parte de Silicon Valley. No es poco. 

32. El apoyo de los latinos a Trump desmonta la narrativa progresista sobre la inmigración ilegal y conducirá a un fuerte endurecimiento de la política inmigratoria. Pero no sólo en Estados Unidos, sino en todo el mundo.

33. Básicamente, lo que estas elecciones han dicho es que los inmigrantes legales no quieren a los inmigrantes ilegales. Era de sentido común, pero necesitaba demostrarse en la práctica. Y se ha demostrado. 

34. Trump, en cierta manera, ha acabado también hoy con el legado de Angela Merkel, que es el de la inmigración ilegal. Veremos qué ocurre con el segundo gran legado de la alemana, el de la transición ecológica, aunque lo más probable es que esta sea revisada por completo. La era de los combustibles fósiles se alargará unas cuantas décadas. 

35. Habrá convulsiones en los mercados financieros. Las monedas digitales vivirán un boom y restarán poder a los Estados y los bancos centrales. El cambio de paradigma provocará caídas y ascensos súbitos en la lista de las economías más ricas del planeta.

36. Al césar lo que es del césar. Trump le ha dado la vuelta como un calcetín al eje político. Porque el Partido Republicano es ahora el partido de los jóvenes, las minorías raciales y las clases medias y trabajadoras, y el Partido Demócrata el de las élites burocráticas, mediáticas y universitarias. 

37. ¿Será Elon Musk el primer hombre en pisar Marte? Ahora la idea no parece tan loca. 

38. "Hemos de lograr que ser de izquierdas se convierta en un nuevo tabú social" decía un tuitero de derechas esta noche. Es la reacción lógica tras una década en la que la izquierda ha convertido en un tabú social ser de derechas. 

39. ¿Qué peso ha tenido la ardilla Peanut en la victoria de Trump? Busquen la historia de Peanut en las redes sociales. Les aseguro que se indignarán. Y esa indignación, esa "intuición moral" que les atropellará como un camión cuando la lean, es todo lo que necesitan saber sobre el porqué de la victoria de Donald Trump.

40. Bueno, sobre la victoria de Donald Trump y sobre cómo debe manejarse la comunicación política moderna. Porque alguien ha de haber ahí con la inteligencia necesaria para intuir que la historia de una ardilla sacrificada por un Estado de formas democráticas pero fondo autoritario te puede dar las elecciones.  

41. Trump llevaba a Elon Musk a sus actos de campaña. Kamala Harris llevaba a Beyoncé y otras estrellas del mundo del espectáculo. Significativo. 

42. Y un último detalle. En 2020, Twitter manipuló sus algoritmos para ocultar las noticias perjudiciales para Joe Biden y potenciar las desfavorables para Trump. En 2024, esa tendenciosidad ha sido eliminada del escenario y el resultado ha sido un vuelco político. Quizá tienen razón quienes desprecian la batalla cultural. No es necesario darla. Sólo es necesario evitar que los otros la ganen por ausencia de rival

43. ¿Qué me preocupa de la victoria de Trump? Ucrania y los aranceles. 

44. ¿Qué me preocupa menos? El supuesto retroceso en derechos sociales. No ocurrirá, aunque sí se pondrá freno a la inmigración ilegal y se dejará de remar en favor de un cambio radical de modelo económico hacia un "capitalismo de Estado", que es el eufemismo moderno para "economía estatalizada".

45. ¿Qué me parece absurdo? La idea de que Trump vaya a acabar con la democracia. No lo compro. No ocurrió entre 2016 y 2020 y no ocurrirá ahora.