Han bastado 48 horas para dejar en evidencia la caricatura de "la trama" que Podemos ha utilizado como propaganda política con su autobús. Para tramas de verdad, la que este miércoles ha destapado la operación de la Audiencia Nacional a raíz de la detención de una docena de personas por el desfalco en el Canal de Isabel II, entre las que figura el expresidente madrileño Ignacio González.
Pero no estamos ante un episodio más de enriquecimiento. Aquí hay un escándalo político y mediático en el que unos responsables públicos se llenaban los bolsillos y, tal y como revelan las grabaciones que publica EL ESPAÑOL, directivos de un grupo de comunicación utilizaban su poder para amenazar con "inventar" noticias para "dar leches" a los líderes políticos que no se avenían a sus intereses.
Nombres y apellidos
La investigación pone nombres y apellidos a los responsables de ambas vilezas. Por un lado, Ignacio González; su hermano, Pablo González, directivo de la empresa pública Mercasa; o Edmundo Rodríguez Sobrino, expresidente de Inassa, la filial sudamericana del Canal de Isabel II. Por otro, Mauricio Casals, hombre fuerte del Grupo Planeta en Atresmedia (Antena 3, La Sexta y Onda Cero), y Francisco Marhuenda, director de La Razón.
En el ámbito estrictamente político, la operación finiquita cualquier aspiración de Esperanza Aguirre por volver a ser candidata en el PP. Fue ella quien apadrinó a Ignacio González, y llueve sobre mojado. Después de la imputación de otros de sus hombres de confianza, como Francisco Granados, Manuel Lamela o Juan José Güemes, Aguirre tiene una manifiesta responsabilidad in vigilando que debe asumir.
Las consecuencias
Habrá que esperar a las investigaciones en marcha para conocer el alcance de este terremoto en el gobierno regional que preside Cristina Cifuentes y también en la política nacional, con los Presupuestos del Estado aún pendientes de aprobar. De momento, PSOE y Podemos se han ofrecido a Ciudadanos para que deje de apoyar a Cifuentes y facilite una moción de censura.
En el otro lado, los accionistas del Grupo Planeta tienen que actuar con responsabilidad. Lo que revela la investigación de la Guardia Civil y la Fiscalía Anticorrupción es que Mauricio Casals utilizaba La Razón de forma similar a como Luis Pineda usaba Ausbanc: como un arma para recaudar. De ahí que el diario recibiese ingresos muy por encima de lo que merecía su tirada. La familia Lara ha de ser consciente de que en Atresmedia está gestionando concesiones de titularidad pública, y que en una compañía que opera con el derecho a la información sus directivos deben ser particularmente ejemplares.
El gran escándalo político y mediático que acaba de destaparse en Madrid al hilo del caso Canal saca a la superficie toda una forma de entender los negocios, la política, el periodismo y la Administración que tanto daño ha hecho a España y que habría que desterrar de una vez.