Un crecimiento sin precedentes de Ciudadanos, que ganaría más de siete puntos en intención de voto y pasaría de 32 a 70 escaños, y un desplome igualmente extraordinario de Unidos Podemos, que perdería 26 diputados, son las dos notas destacadas del último sondeo de SocioMétrica para EL ESPAÑOL.
La posición de los partidos en la crisis catalana condiciona sobremanera las preferencias del electorado, lo que explicaría tanto el sorpasso del partido de Albert Rivera a la coalición que encabeza Pablo Iglesias como el repunte del PSOE de Pedro Sánchez, que pasaría de 85 a 95 diputados al ganar dos puntos en intención de voto.
Valoración de liderazgos
La influencia del desafío secesionista en el mercado electoral resulta muy evidente si atendemos a la valoración de liderazgos: de ahí que todos los dirigentes de los tres partidos constitucionalistas mejoren su nota -con Rajoy a la zaga-, mientras que Pablo Iglesias y Alberto Garzón -un mimado habitual en los sondeos- la empeoren. Resulta elocuente, en este sentido, que la popularidad de Iglesias caiga cinco puntos entre los votantes de Unidos Podemos.
El PP seguiría siendo el partido más votado, pero perdería 5,5 puntos y veinte escaños, al pasar de 137 a 117. Los escándalos de corrupción del partido del Gobierno y la falta de tirón de Rajoy continúan lastrando lentamente al partido del Gobierno a pesar del cierre de filas del bloque constitucionalista.
Entra Vox
La otra nota singular del estudio es que Vox entraría en el Congreso con un diputado. La irrupción del partido de Santiago Abascal y el crecimiento de Ciudadanos son dos tensiones que podrían incrementar la merma sostenida del PP: ambas son consecuencia natural del efecto Rajoy desde que las europeas de 2014 decantaron el ocaso del bipartidismo.
El escenario que alumbra el sondeo de SocioMétrica confirma a Ciudadanos como el partido hegemónico de la nueva política. También lo ratifica como árbitro entre PP y PSOE, puesto que el crecimiento mantenido del PSOE -que pronostican todos los sondeos- podría abrir en el futuro el abanico de las combinaciones posibles.
Albert Rivera tendría en su mano renovar su pacto de Gobierno con el PP o -de continuar creciendo el PSOE- explorar una reedición del Pacto del Abrazo con Pedro Sánchez. Al tener la llave de Gobierno en ambos casos, Ciudadanos podría aumentar exponencialmente las contrapartidas de su apoyo, a sabiendas de que su marca cotiza al alza en un mercado electoral condicionado por la crisis catalana.